Tú me salvarás.

Capitulo 2

Me baje del bus y camine hacia la escuela, como siempre llegue temprano, me integre entre la gente y comencé a caminar por los pasillos de la escuela  hacia mi casillero, en el camino recibí comentarios como : 'Oh ahí va la ratita de biblioteca', 'Aléjense que luego se nos pega lo Nerd' o cosas más hirientes como 'La niña huérfana', pero como siempre no tome importancia ya que estaba acostumbrada, abrí mi casillero y saque los cuadernos de las clases que me tocaban: Matemáticas, literatura, inglés y teatro, por lo menos no será un día tan pesado, me di vuelta para ir a mi primera clase pero no me di cuenta hasta que me encontré en el piso con todos mis libros esparcidos por el suelo, efectivamente había chocado con alguien, la pregunta era quien....

-Fíjate por donde vas niñata-No hizo falta que levantara la mirada ya que sabía perfectamente quien era, Jason Miller, el típico idiota más popular del instituto Sams College, o como lo llamaban las chicas, 'El Dios', bueno volviendo a la realidad cuando me logre parar me di cuenta de que se había formado un circulo entre nosotros.

-Fíjate tu imbécil, que yo sepa no ocupas lentes o tienes problemas de la vista para que no me veas-Instantáneamente se escuchó un 'Uhh' de parte de la gente que estaba a nuestro alrededor, y es que si yo podría ser la típica Nerd, pero Mia Brooks No se dejaba de nadie y menos de un idiota como Jason, no por ser el típico popular dejaría que alguien que me importaba en lo mas mínimo me pasara por encima.

-Sera porque eres invisible y nadie se fija de ti, tan fea eres que la gente ni siquiera se da vuelta para mirarte.- Buaj golpe bajo, eso realmente dolió.

-Eres un jodido idiota, tienes un cerebro tan pequeño que no te das cuenta que algunas palabras duelen, que te den por el culo- Y luego de eso Salí corriendo hacia los baños de chicas, llegue y me metí en uno, rápidamente saque a mi mejor amiga de mi mochila pensando en por que me hacían todo esto a mi si yo jamas les había hecho algo y comencé... Uno, dos, tres, cuatro.... Veinte cortes en mi brazo izquierdo, deje que la sangre corriera y limpie los cortes con mucho cuidado, no por que me doliera si no para no dejar el poleron manchado, Salí del baño y me fui a mi primera clase, Matemáticas.

Salí del salón con rumbo a la cafetería, las primeras dos clases habían estado normales, entre a la cafetería y me puse en la fila para retirar la comida, cuando logre retirarla me fui a la mesa en la cual siempre me sentaba sola, mientras comía miraba a todas las personas a mi alrededor con una vida normal y sin problemas como la mía, ojala algún día yo pudiera ser así...

Pensándolo bien este día no ha sido taaan normal que digamos, ya que chocar con Jason no sucede todos los días, pero bueno solo ha servido para rectificar que es un verdadero idiota, Termine de comer y me dirigí hacia las gradas para tener un poco de tranquilidad, cuando llegue ahí saque los audífonos de mi bolsillo y los conecte a mi celular, presione música y luego Let her go y deje que la melodía llenara mis oídos...

-Hey, Hey, ¡Que te estoy hablando!-Rápidamente me levante de mi lugar y me di cuenta de que me había quedado dormida en las gradas.

-Eh, si, ¿qué pasa?- Levanto la mirada y veo unos hermosos ojos azules frente a mí, era Matt Lowers, un chico de tercer grado, popular y capitán del equipo de fútbol, era hermoso.

-Como que que pasa, te has quedado dormida y ya han terminado las clases.

-Mierda-maldigo por lo bajo.

-Ya es tarde si quieres te puedo llevar a tu casa.

-Y ¿por qué debería irme con un completo desconocido?.

-Matt Lowers, un gusto-Obviamente ya sabía su nombre ya que era mi amor platónico hace dos años-Y tú eres Mia Brooks.

-¿Y tú como sabes mi nombre?-le pregunte, realmente no me imaginaba que él me conociera.

-Por qué en tu mochila sale tu nombre- Puff era obvio.

- Ah bueno un gusto nos vemos- dije con la intención de irme.

-¿Qué? ¿No dejaras que te lleve?- pregunto sorprendido, seguro creía que yo me iría así como así con él.

-Pues claro que no-dije y me fui caminando hacia la parada del bus, no me preocupaba la hora ya que como siempre si mama no estaría en casa.

"Tranquila mamá, yo siempre estoy bien y no me pasa nada, porque mi única obligación es estudiar"