We Love Flufflytober 2023 [JayVik]🦋

Día 8: Fuerte de almohadas

Viktor se removió de un lado a otro entre los brazos de Jayce, quién temblaba ligeramente de frío.

Era pleno invierno y la calefacción de su departamento se había descompuesto. Hace una semana que habían informado al encargado de mantenimiento sobre el problema, pero no había venido ni una vez.

Ellos ya lo hubieran arreglado de no ser porque la calefacción estaba metida en un hueco en lo alto de la pared y este tenía candado. Viktor le había dicho a Jayce que lo deberían de romper pero Jayce insistió que cuando viniera el encargado no estaría muy feliz de ver aquello.

Pero esta noche en especial ambos estaban muy tentados a intentarlo, de no ser porque no habían traído herramientas de su laboratorio para abrir el candado.

- No puedo con esto - se levantó Viktor de golpe. Llevaba una sudadera de Jayce puesta y cuatro mantas, pero ni así lograba mantenerse caliente.

Cosas que sucedían en Piltover, su localización siempre hacía que hubiera mucho frío a diferencia de Entrañas, donde siempre podías sentir la cálida sensación del vapor que provenía de las tuberías. Otra razón por la que Viktor no soportaba el frío, no estaba para nada acostumbrado.

- ¿Qué tal si dormimos en la sala? - sugirió Jayce también levantándose.

- Como sea, con tal de estar calientes - dijo molesto. Tomó su bastón y su almohada para dirigirse al lugar.

Jayce le siguió por detrás con las mantas. Viktor comenzó a quitar los cojines del sofá y trató de acurrucarse pero seguía temblando. Jayce al darse cuenta de aquello pensó en algo, miro a su alrededor y armó un plan.

- Ya se que hacer - dijo e inmediatamente comenzó a mover los sofás.

Viktor se levantó nuevamente el sofá mirando con curiosidad lo que hacía Jayce. Junto los sofás dejando solo un hueco entre todos, luego busco todas las almohadas que encontró y llevó todas las mantas que tenían. Viktor estaba muy cansado para molestarse en preguntar, Jayce ya había dicho que se haría cargo.

- Iré a preparar leche dulce - aviso marchándose a la cocina.

- ¡Claro! - gritó Jayce desde el otro lado de la habitación mientras intentaba encontrar en el closet el repuesto de las cortinas.

Viktor jadeo mientras la leche comenzaba a calentarse. Agregó los ingredientes a la olla y dejó que hirviera mientras buscaba algún bocadillo. Tuvo suerte al encontrar en la alacena un frasco de galletas que había olvidado porque lo había estado escondiendolo de Jayce.

Una vez que la leche estuvo lista la vertió en dos grandes tazas a juego que hace tiempo habían comprado. Una de ellas era en forma de gato y la otra de perro, era de esperarse que la de gato fuera la de Viktor. Aún recuerda la forma en que se rió cuando vio el juego pues dijo que el perro se parecía a Jayce.

- Jayce - se asomó Viktor desde la cocina a la sala - ¿Ya terminas.. te? - dijo al ver el fuerte de almohadas en medio de su sala.

Jayce salió rápidamente de entre las mantas - Todo listo, déjame ayudarte - sonrió y ayudó a Viktor a llevar las tazas de leche dulce y el tarro de galletas dentro del fuerte.

Un poco dudoso, Viktor dejó a un lado su bastón y con cuidado de no lastimar su pierna se agachó y se arrastró dentro del pequeño espacio, contemplando lo cálido que se sentía dentro.

Jayce había tomado todas las almohadas y cojines que había encontrado, junto a un montón de mantas y cortinas para hacer el fuerte.

- ¿Mejor? - preguntó Jayce tomando un sorbo de su taza.

- Mucho mejor - sonrió Viktor mirando el fuerte de almohadas.

Viktor tomó un galleta y bostezo. - Recuerdame mañana traer unas pinzas para romper ese candado.. - murmullo Viktor comiendo su gallera.

- Por supuesto - rió tomando una galleta del tarro. - ¿Cuándo compraste estas galletas?