La presidente, se encaminaba por el pasillo más largo del hospital. Su bata amarillenta se enredaba en su pies, pero seguía caminando hasta llegar a una habitación. Una pequeña niña descansaba en una cuna de hospital. La Presienta se acercó y le acarició el rostro. La beba abrió los ojos, unos hermosos ojos verdes esmeralda. La presidenta la tomo en sus brazos y la abrazó. La puerta de la habitación se abrió y dejo entrar a unos hombres con vestimenta militar. Tomaron a la presidenta de las manos y le quitaron la bebé, se la entregaron a una mujer de cabello rojizo, esta la coloco en una camilla y se la llevo.
La presidente comenzó a forcejear pero no tenia mucha fuerza.
La puerta de la habitación se abrió y sacó a la presidenta de sus pensamientos.
—Sky. —dijo una voz femenina detrás de ella. La presidente volteó de inmediato. Una mujer parecida en cualquier aspecto físico a la presidente le sonreía maliciosamente. Tenia las manos en la espalda, Gordon y Tom, los dos guardaespaldas de la presidenta, estaban parados detrás de ella.
—Mariah. —murmuró entredientes. —Al fin te encontré.
Mariah le sonreía de una manera perturbable. Mostrando una perfecta hilera de dientes. Tenía el pelo suelto y desordenado, sucio y enredado.
—¿Y? ¿Qué vas a hacer conmigo? —dijo Mariah. —No te diré quién es.
—Lo harás. —exigió la presidente. —No voy a perder mi tiempo en haberte buscado y que no me sirvas para nada. Si no lo haces...
—¿Qué? ¿Qué pasará? ¿Se lo vas a ir a contar a nuestra madre? —dijo Mariah en tono burlón. —Pues fíjate que ella ya no confía en ti, porque me robaste a mi hijo.
—¡Tú me robaste a mi bebé! Y tu misma desapareciste a ti hijo.
—¡Tu me quitaste mi gobierno! —grito Mariah. —Y encerraste a nuestra madre.
—Tú lo hiciste.
—Ella me cree a mi. No a ti.
La rabia de la presidente se le notaba en la cara, la tenia roja y estaba a punto de explotar. Mariah siempre había sido una manipuladora y conseguía lo que quería. Su madre siempre creyó en ella, aunque ella fuera la que hacía nas cosas malas.
—Encierrenla en una celda. —ordenó la presidente. Mariah le guiño un ojo a su hermana y se dejó llevar por los guardaespaldas.
***
Xavier estaba sentado en en último escalón de las escaleras. A su lado estaba parado uno de los guardaespaldas de la presidente. Era de piel blanca y no era tan musculoso como los otros. Estaba serio y no decía ni una palabra.
Una puerta se abrió a un costado de la habitación y apareció la presidenta con Gordon.
—Xavier necesito que vengas. —dijo la presidenta señalándole la habitación de la que había salido. Xavier se levanto y la siguió. Ruth estaba sentada en una silla frente a la ventana del cuarto. Ella no se movía.
—Ruth. —llamo la presidente en un tono amable. —¿Puedes venir?
Ruth se levantó, y se volteó hacia ellos.
—Claro. —dijo y les ofreció una sonrisa a la presidente. —Mamá...
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Pasado.
Teen Fiction"Un pasado que se borra cada vez más con el amanecer de un nuevo dia, y unos recuerdos bruscamente distorcionados con cada rayo de sol" Los recuerdos nos mantienen con vida. Los recuerdos viven con nosotros. El pasado esta ligado con todos nuestros...
