O5: Es tu familia.

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La única palabra para describir sus últimos días fue, exhausto

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La única palabra para describir sus últimos días fue, exhausto.

Tal vez por eso cuando su madre dibujó aquella incómoda expresión en su rostro, no evitó decir todo lo que había estado guardando desde hace varios meses.

—¿Y... cómo ha estado tu madre, Hyunjin? —preguntó la señora Saram de repente.

El nombrado tragó rápido su comida y cubrió su boca con una mano para hablar, la pregunta lo tomó por sorpresa. Pues la madre de Jeongin se había mantenido en silencio desde que llegó.

—Ha estado bien, gracias —respondió, esbozando una sonrisa.

—Me alegra escuchar eso —dijo la mujer, forzando una mueca.

Jeongin suspiró, dejando sus cubiertos en la mesa abruptamente. Hyunjin lo miró de reojo, captando de inmediato las intenciones de su novio y buscando su mano por debajo de la mesa para sujetarla.

—Mamá, esto es incómodo... —comenzó a hablar y Hyunjin dio un leve apretón con sus dedos, indicando que cuidara lo que iba a decir. Sin embargo, fue completamente ignorado por éste—. Lo único que esperaba hoy de ti es que fueras al menos un poco agradable, pero estás actuando tan distante desde que él llegó.

Saram abrió la boca ligeramente, indignada por el tono de voz que utilizaba Jeongin.

—Amor, no es necesario que hagas esto —murmuró Hyunjin.

—Es demasiado necesario —objetó Jeongin—. Mamá, ¿te desagrada nuestra presencia? —La mujer negó con la cabeza repetidas veces—. ¿Entonces por qué tu actitud no es la mejor en este momento?

La mujer se limitó a suspirar con pesadez mientras frotaba sus manos en el rostro, haciendo muy notoria la angustia que le carcomía.

—¿Es por qué Hyunjin está aquí?

Hyunjin dio otro apretón a su mano, más fuerte que el anterior. No quería ser el causante de una posible discusión en la familia.

—Hijo, hablemos en privado —pidió.

—No, lo que tengas que decir lo harás aquí. Frente a los dos.

Saram sintió de repente un dolor de cabeza. No quería decir ningún comentario fuera de lugar, ella era muy consciente de que había cosas que era mejor no mencionar. Se limitó a mirar con pena a Hyunjin, éste sonreía con sinceridad y no fue necesario intercambiar palabras con la mujer para comprender de inmediato que sobraba en ese lugar.

—Creo que es momento de que me vaya —dijo con voz suave, poniéndose de pie. Jeongin se giró para mirarle, enojado. Estuvo a punto de detenerlo, pero éste le interrumpió—. Te veo mañana en la cafetería, pequeño.

Apenas Hyunjin abandonó el lugar, Jeongin miró con resentimiento a su madre. Ni siquiera pudieron terminar la comida que Hyunjin se había esmerado en cocinar.

Ghost of you ♡ chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora