Un pequeño pueblo y dos chicas, dos almas destinadas a amarse. Sin embargo, el destino cruel las separó. A pesar del tiempo y la distancia, sus corazones nunca dejaron de sufrir por su separación. El suspiro del destino las unía en un eterno anhelo...
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Su cabeza dolía, todo parecía seguir dando vueltas hasta que en un momento su vista se clareó. Estaba en un cuarto oscuro, apenas le entraba luz por el pequeño techo de vidrio que tenía.
— ¿Te despertamos?—Preguntó un hombre que llevaba un cuchillo.
Ellie miró a Samantha, quien estaba atada en la otra pata de lo que parecía ser una mesa.
La chica buscó con su mirada a su otra amiga, recorrió toda la habitación sin ver nada—. Carajo. —Susurró cerrando sus ojos por la migraña.
Ellie hablaba con el otro tipo mientras Samantha no prestaba atención, el dolor acababa con ella.
Pero cuando de reojo, vio como el hombre le ponía un afilado cuchillo en la garganta a la castaña el dolor pareció no importarle.
— ¡Hey!—Le gritó mientras intentaba soltarse.
El hombre no reaccionó a lo que la chica había gritado, él y Ellie seguían mirándose con odio hasta que entró otro hombre.
— ¡Jordan!—Gritó él—. ¡Se suponía que buscarías a la otra chica! ¿Qué demonios es esto?
En ese momento sintió que podía volver a respirar un poco, el hombre había alejado su cuchillo.
— ¿Recuerdas el contrabandista que matamos en Jackson?—Preguntó Jordan.
El otro hombre asintió.
Jordan se levantó de la silla mientras clavaba su cuchillo en el apoyabrazos—. Esta chica estuvo ahí.
— ¿Qué?
— Nos están buscando.
Samantha y Ellie permanecían en silencio, la pelirroja se había rendido con intentar zafarse del agarre que tenía en sus muñecas.
— Por eso Nick estaba destrozado.—Continuó Jordan—. Hay que llevarla con Isaac y contarle exactamente lo que sucede.
— Bueno, sí, acabo de hablar con Isaac—Habló el otro hombre—. Y hay una nueva orden. Matar a los intrusos.
Rápidamente el hombre le apuntó a Ellie con su arma, ella intentaba zafarse nuevamente al igual que Samantha.
— ¡Oigan!—Gritó Sam empezando con un ataque de taquicardia.
Jordan se interpuso entre el hombre y Ellie, pero no sirvió de nada, ya que lo empujó hacia un lado, y cuando Samantha sintió el ruido de un disparo, se erizó por completo.
