¿𝑺𝒐𝒍𝒐 𝑨𝒎𝒊𝒈𝒐𝒔?

𝐂𝐞𝐫𝐨

La mudanza a la nueva ciudad marcó un capítulo inesperado en la vida de Jun y su madre. Dejar atrás la ciudad que fue el hogar de su difunto padre no fue una decisión fácil. Los recuerdos aún estaban frescos, y aunque los lazos con el pasado los unían, el temor de que Jun enfrentara el mismo acoso en su nuevo colegio era mucho más grande.

La primera noche en su nueva casa, después de compartir una cena tranquila, desempacar sus pertenencias y acomodar su habitación, Jun finalmente encontró el valor para hablar con su madre. Con los ojos llenos de temor, le confesó su miedo de que los acontecimientos en su colegio anterior se repitieran, que el acoso y las burlas volvieran a su vida.

Su madre, comprensiva y cariñosa, lo abrazó con ternura y le aseguró que ella estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para protegerlo. Le recordó que esta nueva ciudad era una oportunidad para empezar de nuevo, donde su orientación sexual no debería ser un motivo de preocupación. Juntos, madre e hijo, enfrentarían los desafíos que se avecinaban, confiando en que, con el tiempo, encontrarían amigos genuinos que los aceptarían tal como eran.

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María: -mientras terminan de arreglar la habitación- Hijo ¿cómo te sientes acerca de este nuevo comienzo en tu escuela?

Jun: -suspira- Mamá, estoy feliz de estar aquí, pero... también tengo miedo -se sienta en su cama-

María: -se sienta a su lado- ¿Miedo de qué, cariño?

Jun: -baja la mirada- Mamá, recuerdas lo que pasó en mi colegio anterior, ¿verdad? Las burlas y el acoso... No quiero que eso vuelva a suceder.

María: -le toma la mano- Sé lo que pasaste, Hijo, y entiendo tus preocupaciones. Pero aquí es un nuevo comienzo. Nadie sabe nada de lo que pasó antes.

Jun: -con voz temblorosa- Lo sé, mamá, pero tengo miedo de que descubran quién soy, de que descubran que soy gay. Y entonces... todo comience de nuevo.

María: -abraza a Jun con ternura- Quiero que sepas que estoy aquí para protegerte, mi amor. No permitiré que te hagan daño. Esta es una oportunidad para encontrar amigos que te acepten tal como eres. No estás solo, hijo.

Jun: -levanta la mirada, con lágrimas en los ojos- Gracias, mamá. Te amo.

Mamá de Jun: -le da un beso en la frente- Y yo a ti, hijo. Juntos superaremos cualquier obstáculo que se presente.

|Luego de terminar de arreglar la mayoría de las cosas Jun y su madre tomaron una resfrecante ducha , donde Jun fue el primero en cambiarse e ir hacia su cama y esperar a que su mamá terminase para despedirse de ella|

-María se acerca a la cama de Jun y le acaricia el cabello-

María: -con ternura- Jun, ¿estás listo para dormir?

Jun: -asiente- Sí, mamá. Pero... tengo un poco de miedo.

María: -e sienta en el borde de la cama- ¿Miedo de qué, cariño?

Jun: -suspira- Ya sabes de lo que vendrá, de la escuela nueva, de si podré hacer amigos...

María: -le sonríe con cariño, Entiendo tus preocupaciones, Hijo, pero quiero que sepas que todo estará bien. Mañana será un nuevo día y estoy segura de que te irá súper.

Jun: -sonríe débilmente- Yo también lo espero. Gracias por estar conmigo, mamá.

María: -le da un beso en la frente- Siempre estaré aquí para ti, Hijo. Descansa, mi amor, sueña con cosas maravillosas. Todo irá bien. Buenas noches.

Jun: Buenas Noches má -se acomoda mejor dando sus ojos hacia la luna- e-espero que mañana me vaya mejor y bien que en mi anterior colegio -bosteza y cierra sus ojos-

"En la oscuridad, encontramos la
luz más brillante."