¿𝑺𝒐𝒍𝒐 𝑨𝒎𝒊𝒈𝒐𝒔?

𝐂𝐮𝐚𝐭𝐫𝐨

Jun, emocionado por la previa conversación con Robert, le envió un mensaje:

Jun: ¡Ya terminé mis deberes! Estoy listo para charlar.

Robert respondió rápidamente:

Robert: ¡Genial! Estoy listo para escuchar. Tú me tienes para ti solo.

Jun se sonrojó ante la idea pero decidió contarle por qué se puso nervioso por el abrazo de Robert. Le explicó que en su anterior colegio, nadie le mostraba afecto, y nunca había tenido amigos, así que recibir un abrazo era algo nuevo y especial para él.

Robert respondió con una sonrisa:

Robert: Lamento eso, Jun. Pero ten en cuenta que conmigo te acostumbrarás a los abrazos, jeje.

La idea hizo que Jun se sonrojara nuevamente. Más tarde, Robert le preguntó si quería ir a su casa a jugar algo. Jun se sintió abrumado por la amabilidad de Robert, y comenzó a llorar. Murmuró para sí mismo: "Las personas que son amables conmigo dan un poco de miedo, pero esta persona no me asusta. Me muestra que puedo confiar en él".

Después de secarse las lágrimas, Jun le dijo a Robert que consultaría con su mamá pero que probablemente sería otro día, ya que era lunes. Robert entendió y continuaron hablando de otras cosas hasta que se hizo de noche. Robert le informó a Jun que debía ir a cenar, y que hablarían luego.

Jun respondió: "Entiendo, Rob. Disfruta tu comida".

Robert envió un emoticono de una carita lanzando un besito, y Jun, aunque no entendía del todo, le envió uno similar, haciendo sonrojar a Robert. Luego, dejaron sus teléfonos por un momento.

Mientras Robert se preparaba para cenar, Jun cerró lentamente los ojos. Estaba agotado por todas las emociones del día. Decidió dormir un rato hasta que su mamá llegara o hasta que Rob volviera a escribir. Poco a poco, se sumió en un profundo sueño.

La mamá de Jun llegó a casa y llamó suavemente su nombre desde abajo.

María: Jun, hijo , ya llegue , ¿donde estas?

Como Jun no respondía, decidió subir a su habitación y abrió la puerta con cuidado. Lo encontró profundamente dormido y sonrió al verlo tan tranquilo. Lo despertó suavemente para no asustarlo.

María: -despierta a Jun- Jun, cariño, ¿estás despierto?

Jun, medio dormido, respondió con voz adormilada:

Jun: ¿M-mamá? ¿Qué hora es?

María le acarició el cabello y le respondió:

María: Son las 7:30 pm, cariño. Es hora de levantarte para poder cenar juntos.

Jun, aún somnoliento, aceptó y comenzó a levantarse de la cama. Su mamá le dio un beso en la frente antes de dirigirse hacia el baño para ducharse.

Mientras Jun se ponía de pie y se estiraba, su teléfono vibró con una notificación. Era un mensaje de Robert. Cuando Jun lo leyó, su rostro se sonrojó, y sus ojos brillaron de emoción. La conversación con Robert lo había dejado pensando, y las palabras de su nuevo amigo le habían tocado profundamente.

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María: ¿Qué tal tu tarde hijo? ¿Todo bien? -pregunta amablemente-

Jun: Mmmm si -mira y juega con su comida-

María: ¿Paso algo? -toma agua-

Jun: No , ¿porque lo dices? -continúa jugando con la comida-

María: ¿Porque crees? Solo juegas con tu comida cuando piensas en algo , ¿que pasa?