Confesion de amor

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ADVERTENCIAS ❢

Ship: Julivin
• Kevin top
• Faltas de redacción y ortografía
• Au preparatoria

✧ ・ 。゚★: *.✦ .* :★. ✧

Las manos de Julián tiemblan mientras sostiene en sus manos las flores y los chocolates que va obsequiarle a Kevin.
Está en la puerta del Salón del mexicano esperando a que el timbre del receso empiece a sonar y todos salgan para entrar con el como suele hacer todos los días, solo que hoy es diferente, hoy piensa declararse al mayor, es ahora o nunca, próximamente el mayor se graduará y no quiero echar a perder su último semestre junto a Kevin.

El timbre empieza a sonar y Julián no logra hacerse a un lado antes de que los alumnos salieran del salón en estampida y lo empujaran lejos del aula.
Como puede busca la forma de meterse entre todos y volver al aula, lo logra y se asoma sigilosamente, encontrándose solamente con Brian, Luis e Israel, los amigos y primo de Kevin.
Ninguno de los 3 se da cuenta de su presencia, así que solo suspira y se va a su piso, segundo semestre.
Se asoma en su salón, 4-B, con la esperanza de encontrar a Kevin con Diego, el hermano menor del mexicano y amigo suyo, pero sólo encuentra al menor con Edson, su alfa.

—Diego.—interrumpió Julián llamando al menor.

Diego apartó la cara de Edson de la suya con una mano y miró con atención a su amigo.

—Perdón por interrumpirlo pero, ¿no vino Kevin? —preguntó con algo de timidez.

—Oh, el va a llegar a la cuarta hora creo, ahorita anda en no se que cosa del equipo de ajedrez. —respondió despreocupado y se puso a revisar su celular—. Hace rato me dijo que ya casi acababa, ¿por qué? ¿Necesitabas algo?

—No, es que me preocupe porque no lo vi, es todo, gracias. —mintió y se despidió con la mano antes de irse.

Ahora tendría que guardar las flores y los chocolates en su casillero para que ninguno de sus amigos las viera y empezaran a hostigarlo para saber para quien eran y querer comerse los chocolates.

—¡Juli! —gritó una voz a sus espaldas y apresuró el paso para llegar a los casilleros antes de que lo alcanzasen—. ¡Julian espera! —volvió a gritar la voz a sus espaldas.

El castaño corrió como si su vida dependiera de eso y a sus espaldas escuchó las pisadas de su persecutor intentando seguirle el paso.

—La concha de la lora, es el boludo de Enzo. —maldijo.

Al llegar a los casilleros intento abrir el suyo con rapidez, pero no podía abrir el candado con una sola mano y sostener los chocolates y flores con la otra, fue ahí cuando Fernández lo alcanzó.

—Ché, ¿en qué momento empezamos a jugar a las escapadas? Loco, volaste cuando te hablé. —dijo el azabache mientras intentaba recuperar el aire.

—¡Eras vos! Pensé que era alguien más, perdoname. —mintió esta vez a su mejor amigo, fingiendo sorpresa. — Pensé que andabas con Paulo boludo, ¿dónde está el? —dijo intentando distraer al contrario.

—No lo se boludo, un momento estaba conmigo y al otro desapareció, por ahí a de andar. —dijo mirando a los alrededores, pero no hubo señal del ojiverde—. Por cierto, ¿esos regalitos para quién son? ¿Y de dónde sacaste esas flores? —pregunto señalando los chocolates y las flores desechas que tenia Julián.

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⏰ Última actualización: Oct 16, 2023 ⏰

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