|• Acosadora •|

6.- Sentimientos

"Era amor verdadero"

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[Marinette]

Nadie entendía lo que yo sentía por él, era un sentimiento que no había podido sentir por nadie...

Lo amaba

Muchos me podrán llamar loca, tal vez lo estoy, pero no dejará que lo alejaran de mí, lo amaba y quería que el estuviera a mi lado para siempre, era lo que mi corazón deseaba.

Recientemente había podido dejarle un pequeño regalo antes de ir a la escuela, deseaba qué lo tomara como una muestra de cariño hacia él.

Llegando a la escuela pude ver cómo el mismo chico de cabello negro y puntas celestes estaba hablando con su hermana, Juleka. Pude observar como buscaba a alguien con la mirada, "No sabe disimular" pensé, al parecer estaba buscando a mi chico.

Pero gracias a mí no lo iba a ver hoy.

Seguí mi camino a mi aula, sin prestar más atención al chico de la necesaria, mientras mantenía una sonrisa amable a todos lo que me saludaban, sin importar si ellos me importaban o no.

Pude ver a "mi mejor amiga" Alya con Nino, me acerqué despacio hacia ellos, pude escuchar como hablan preocupados de Adrien.

—¿Él estará bien? — Alya pregunto con un poco de angustia en su mirada

—Seee, me dijo por teléfono que solo era malestar estomacal — dijo Nino en un tono relajado mientras veia como llegue a la escena.

—¿Que hay Marinette? — Me saludo entusiasta Nino.

—Hola chica —Sonrió Alya al verme.

—Hola Alya, Nino, ¿De que hablaban? — inocentemente pregunté sonriendo como siempre

—Mi Bro está moribundo en su casa— dijo Nino tratando de dramatizar.

—Nino no seas dramático — Río Alya —Adrien está enfermo, al parecer algo le cayó mal —

—Espero se mejore — tristemente respondí, era un dolor no verlo, pero lo valía, poco a poco se tendría que alejar de Luka...

•]~

[Adrien]

Sentía como volvía hace varios meses atrás, encerrado, solo y miserable, odiaba enfermarme por estas razones.

Un remolino de emociones me invadía, frustración, tristeza, enojo, impotencia, miseria... Y la lista seguía. Era odioso estar ahí, solo podía recordar y pensar...

Un ruido me saco de mis pensamientos, como si hubieran tirado algo, me levanté y pude observar un pequeño gato negro de ojos verdes, estaba buscando comida y tiro mis videojuegos.

Me acerqué cuidadosamente a él, con la esperanza de no asustarlo... y... lo logré, tomé al gato, que parecía bastante pequeño, talvez unas semanas de nacido.

Parecía hambriento y asustado, en ese momento garre mi teléfono y marque.

—¿Hola, Nathalie? —Sueve dije. —¿Me puedes traer un poco de comida, y una cobija extra? —¿Sí?, gracias Nathalie, te veo acá—

Miro al gato con ternura mientras el se acurruca en mí, siento como ronronea, como se llenaba de tranquilidad

—Creo que te llamare Plagga – Miro una vez más al gato.

Nathalie entro mi habitación, le conté del gato, me dejo las cosas y se retiró, por mi parte después de un rato solo me quede dormido.

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