16.- Pequeño enfrentamiento

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"El me ama a mí"

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Era otro día, los primeros rayos de sol se asomaban en la pequeña ventana de la azabache. Abrió los ojos y esbozo un bostezo antes de levantarse con pesadez, parecía que sus energías habían sido succionadas dejándola triste y cansada. ¿Pero quién la culparía? A la inocente y amable le habían arrebatado al amor de su vida. Sus ojos se veían hinchados debido al incesante llanto que se había presentado la noche anterior. Sin ganas, se preparó para ir a la escuela y bajo al comedor, no sin antes alimentar a sus pequeñas “mascotas” que cuidaba con tanto amor, unas hermosas mariquitas que tenía en el lugar más bonito de su habitación.

—Buenos días cariño —Sabine le dijo con voz suave y amorosa a su hija. —Deje ahí tu desayuno, come que se te hace tarde para ir a la escuela —Le dijo, dejando un beso en sus mejillas antes de seguir con sus cosas.
—Buenos días, mamá —Le respondió la adolescente antes de sentarse a comer con desgane, no trataba de ocultar el hecho de sentirse destrozada.

Aquel comportamiento no sería ignorado por la mujer, quien con dulzura se dirigió a su amada hija.
—¿Qué pasa Marinette? —la joven solo se limitó a ver a su madre antes de contarle todo, o bueno, su versión de las cosas. Sabine no sabría cómo reaccionar a todo lo que su hija le había dicho.
—Todo se solucionará cariño —Solo le dijo acariciando su mejilla, tratando de calmar a la más joven. La azabache asintió.

Llegó a la escuela más temprano de lo que solía llegar, miró a su alrededor tratando de buscar a su mejor amiga e ir a desahogar con ella, en su lugar pudo divisar a lo lejos a aquella pareja que ahora no soportaba y la llenaban de asco. Su semblante antes tranquilo se tensó y su sangre hervía de enojo. Respiró, buscando tranquilidad antes de acercarse donde estaban aquella dulce pareja, pues no desaprovecharía esa oportunidad de acercarse a él.

—¡Adrien! —Lo saludo con gran alegría y una sonrisa dulce, abrazándolo en el proceso, pero Adrien no respondió.
—Mari, hola —Se sintió incómodo por aquel abrazo, pues, el sabía que la chica se sentía atraída a él, y por mas que la chica le hubiera dedicado una disculpa “sincera”, no podía olvidar fácilmente aquel suceso.

—Hola a ti también, Marinette —Luka dijo algo incómodo,  pues, la Azabache había ignorado el hecho de que él también estaba ahí.
Sus miradas se cruzaron, haciendo que hubiera un contacto visual que ambos detestaron —Oh, hola Luka —su sonrisa que aparentaba dulzura desapareció, dejándole solo un semblante serio.
Un silencio incómodo se había formado. Adrien dejo escapar una risita de incomodidad rompiendo el silencio, haciendo que la atención de ambos fuera dirigida a él.

—Solo venía a ver cómo estabas  —dijo de forma dulce, mirando al rubio que solo sonría un poco incómodo.
—Estoy bien —contestó con una sonrisa.

Otro silencio incómodo se formó entre los tres. Adrien podía notar como había tensión entre su “amiga” y su novio, desconocía la verdadera razón de aquello, pues, no conocía la historia que había entre ellos.

El timbre sonó, Adrien agradeció para sus adentros, la tensión era mucha para él.
—Bueno iré a clases, nos vemos luego —Rápidamente, aún incómodo, se despidió de ambos, dejando a la azabache y al peli-negro solos.

—¿Qué es lo que buscas ahora, Marinette? —La miro serio, su rostro reflejaba molestia hacia la persona que tenía enfrente. —He sido lo suficientemente amable y tolerante contigo, pero estás cruzando una línea en este momento—

—¿Amable? ¿Tolerante? ¡Ja! —Sonrío de forma sarcástica —Sabes bien lo que quiero, Luka, ni tú, ni nadie impedirá que yo logre mi objetivo—Su tono era frío y amenazante, algo no propio de la chica. Cualquier persona que mínimamente la “conociera” se sorprendería de aquella actitud, pero no Luka. La relación que años atrás habían tenido hizo relucir lo que Marinette realmente era.

—Saca mi nombre de tú boca —Su mirada era de seriedad y molestia —Te advierto, no dejaré que lo lastimes —
La azabache ni siquiera se inmutaba, pues no le importaba lo que Luka quisiese, no ahora.
—¿Lastimarlo? Yo no quiero eso —Llevo una mano a su pecho aparentando estar ofendida. —Yo quiero cuidarlo, mimarlo, amarlo, que él me ame…—
—¡Él me ama a mí! —Interrumpió abruptamente Luka, había perdido la calma por un momento al escuchar como ella se refería a su chico.
—Ya veremos quién gana al final —Esbozó una sonrisa siniestra. Un escalofrío recorrió el cuerpo del chico, solo se retiró del lugar, no creía que valiera la pena seguir discutiendo con la azabache.
Marinette se reía para sus adentros, Luka no sabía lo que le venía, ahora más que nunca debía protegerse, pero sobre todo, proteger a aquel que ahora él ama.

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⏰ Última actualización: Aug 07 ⏰

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