ASESINO // Jane x Jeff //

#15

JEFF:

—Dios mio... que dolor. — sufría mientras intentaba sentarme en la cama. El dolor de cabeza me estaba matando.

—Jeff, por fin despertaste. ¿Como te encuentras? — al girar mi dirección a la puerta, estaba ella, entrando, con el pelo húmedo y una camiseta mía. Dios, que hermosa se veía.

—Ahora me encuentro de maravilla. — bromee.

—No seas idiota. —

—¿De cómo estás tan amable conmigo?—

—Anoche llegaste borracho y...— se notaba en que dudaba si decirlo o no.

Noté que yo no llevaba nada puesto.

—Espera un momento...Tu y yo, ¿¡Follamos?!—

—¡Dios mio, Jeff! ¿no quieres gritarlo un poco más?—

—Pensé que había sido un sueño. ¡Wow! Ya sabía que no te podías resistir a mí belleza. A la belleza de Jeff the Killer. —

—Ya, Cállate. —

—Me duele muchísimo la cabeza. Es increíble. —

—Tranquilo, ya te traigo yo una pastilla. Recuestate. —

Allí salía de nuevo. No podía creerlo. ¿Como había llegado a eso? Cerraba los ojos e intentaba unir los fragmentos que tenia en mi mente. Solo con recordarla gemir me excitaba. ¿Qué tenía esa mujer? ¿Por qué me tenía así?

—Jeff, volví. — exclamó, entrando nuevamente. Intenté cubrir mi "emocion" con una almohada y me acomode para recibirla. Ella se sentó a un lado mio y me dió una pastilla blanca con un vaso de agua.

—¿Segura que no es veneno para matarme?—

—Segura, Jeff. Confía en mí. — "Confía en mi" que lindo había sido escuchar esa frase de sus labios.

La tomé.

—No es por aprovecharme, pero, ¿puedes pasarme algo de ropa? —

—Ah, si. Disculpa. — dicho esto se levantó de su lugar y camino a mi armado, en el que encontró unos pantalones negros cortos y un bóxer blanco y luego me los acercó.

Cuando empecé a ponérselos giró la mirada.

—Duerme un poco, Jeff; ¿Si?. Debes estar exhausto. —

—Pues la verdad que si. — admití mientras me acomodaba en mi cama nuevamente. —Oye, Jane. Esa remera se te luce demasiado bien. —

—Ah, bueno...Gracias, supongo. — sentí que se sonrojó, pero no lo pude confirmar por su máscara.

—¡Jeff! ¿Ya levantaste? — Eran los gritos de Sally que se sentian de la puerta, mientras esta se abría. —Oh, ¡si! ¡Y Jane esta aquí contigo!— siguió corriendo hasta que llegó a mi cama la cual subió y se acostó a mi lado.

—Hola, pequeña sally. ¿Qué tal disfrutaste ayer? —

—¡Fue increíble! Recibí muchos regalos, vinieron muchos amigos y jugamos mucho. ¡La pasé super bien! —

—Me alegra saber eso. —

—Aunque... mientras dormía sentí ruidos raros, ¿Sabes? Como un perrito llorando o algo así. ¿Se habrán peleado animales afuera? —

Jane se tensó. Yo me empecé a reír a carcajadas. Oh, si que era divertido.

—¡Por qué te ríes, Jeff! No es gracioso..mira si algún perrito se lastimo. —

—Sally, querida, Seguro que fue algún animal. Pero tranquila, que debe haber estado todo bien. — intentaba arreglar la pelinegra.

—¡Luego salgamos a ver! Por ahí encontramos algo. —

No paraba de reírme. Jane me pegó.

—Jeff, ¿que es tan gracioso? — Aún insistía sally.

—Nena, creo que Clock te está llamando. Ve a fijarte que es. — mintió mi compañera.

—¡Voy!— gritó mientras se levantaba rápidamente para salir corriendo.

—Eres un idiota, Jeff. — confesó, luego de que la niña se haya ido por fin.

—¿Yo?, ¿Por qué? Si tú eras ese "perro llorando" —

—¡estúpido! — finalizó, yéndose también.