ASESINO // Jane x Jeff //

#10

-¡Jane!, ¡Buenos días!-

-¿Ah? Mm...¡Un ratito más!-

-Jane...¡Despierta! Esta listo el desayuno.-

Y de ahí siento que alguien se tira sobre mí.

Era sally.

-¡¡¡Ay!!!-

-¡Lo siento, Jane! Pero no me dejaste otra opción.-

-Hola, Pequeña Sally. - dije, ya levantándome, con una sonrisa.

-Te esperamos abajo, en la cocina. Mejor dicho, ¡el desayuno te espera!-

-Pues, ¿que esperas? ¡Vamos!- terminé, y juntas fuimos.

Me recibió el hombre alto:

-Jane, buenos días. ¿Como dormiste?-

-Oh, bien. Muchas gracias.- respondí. -Buenos días, chicos. - exclamé, mirando a los demas.

-Buenos...¡Días! ¿Como se encuentran mis amigos favoritos?- gritó Jeff, entrando.

-¡Hola, Jeffrey, querido! Ven, siéntate a mi lado.- "respondió" nina.

-Hola, Jane. -

-Hola, Jeff.-

Hubo un silencio incómodo solo entre nosotros, ya que los demás hablaban entre ellos y por ello no lo notaron.

-Enseguida iré a buscar tu ropa, así puedas cambiarte ya. Mientras...si te sirve, puedes usar algo mío. Perdón por no ofrecerte anoche, no me di cuenta. -

-Oh, Jeff. No te preocupes, es muy amable de tu parte. -

-¡Jeff, hombre, ven que te estoy esperando!. - exclamo nina, nuevamente.

-Ah, ¡sí! Ahí voy. Tengo mucha hambre- contestó, dejando de mirarme.

Ambos nos dirigimos a la mesa.

-Jane, si quieres, puedes sentarte aquí. No hay nadie. -

-Oh, Eyeless. Muchas gracias.-

Jeff estaba al frente mio, en el otro lado de la mesa. Había notado que ambos estábamos en silencio.

-Cuéntanos sobre ti, Jane.- exclamó el hombre alto, empezando a comer, acabando con el silencio.

-Ah...¿Sobre mí?. -

-Si, dinos. ¿Cuantos años tienes?- Siguió el rubio elfo.

-Ah, pues...Tengo 23.-

-¿Y como se conocen tu y Jeff?- curoseó Nina.

Me quedé en silencio. En ese momento recordé todo el odio que le tenía, todo lo que me hizo sufrir y lo que aguante culpa suya.

-Ya Basta de preguntas.- Exclamó Jeff, terminando la conversación mientras se paraba de su lugar. Seguido de eso, dio la vuelta a la mesa y... ¿¡Venia por mi!?.

Se paro a mi lado y me agarró el brazo, luego, me hizo levantar y empezó a caminar conmigo.

-¿Que te pasa?- reclamé.

-Son unos molestos.-

-Claro, molestos porque quieren saber algo que tu no quieres que sepan?-

-¿Qué dices, estúpida?- respondió, riéndose fuertemente.

Y ahí estaba de nuevo, esa irritante risa que me perturbaba desde esa noche.

-Digo, que tu eres un cagon. -

-Debemos hablar.-

-¿¡Hablar de que?! No hay nada que hablar, está todo más que claro. -

-Cálmate. -

-¿¡Calmarme de que?! ¿¡Tu crees que con que "hablemos" mi madre estará aquí conmigo?! ¡Soy una huérfana por tu culpa! ¡Me volví una asesina por tu culpa! - exclame, mientras las lágrimas empezaban a salir.

- Arruine tu belleza. - Dijo en voz baja, mientras sacaba mi macara

-¿Eh? ¿Qué estás diciendo?- dije, mientras lo miraba.

-Jane, no te hagas la tonta...Cuando te incendié. -

-¿Que? Tu...¿me hiciste así?-

-¿Acaso no lo recuerdas? Eras hermosa...- aseguró, mientras sonreía tristemente.- y por hacerte ser como yo, te arruine. Eres así por mi culpa. -

-¿¡Fuiste tú?! ¿Sabes todo lo que sufrí culpa de eso? ¡Ni mi padre me creía! Todos...Todos decían que era un accidente...¡Pero fuiste tu! ¡Te odio! ¡Te odio con mi vida! ¡Con la vida de mierda que me dejaste! - Grité, mientras me alejaba. No pensaba quedarme ahí.

-Jane...-