Viaje a Canadá

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Era una mañana del 01 de diciembre, como era costumbre, Isabela y William desde que habían comenzado como novios, los primeros días de diciembre hasta el cumpleaños de Isabela lo hacían especial, William le daba cartas y regalos a Kate. No se tocaban físicamente a manera sexual, solo se tocaban para lo básico, abrazos, besos, entre otras. Pero ahora que estaban recién casados iba a ser diferente, ya que ahora tenían todo el derecho de tener sexo todas las veces que quisieran, a la hora que quieran y en el lugar que quieran. El día de la boda fue muy caliente para ambos.

Día de la boda:
-Bueno Isabela, hoy te haré mía, hoy es el día que tanto esperamos. ¿Estas lista?
-Claro, por supuesto, hoy yo seré tuya y tu serás completamente mío- Al decir esto Isabela se mordió la parte inferior de su labio haciendo exitar a William.

William cargo a Kate y la llevó hacia la cama del hotel en el que se hospedaban, le quito el vestido de novia y la comenzó a besar apasionadamente, como si nunca lo hubiera hecho, ambas lenguas de ambos empezaron a chocar entre sí. William tumbo en la cama a Isabela, el empezó a besar su cuello llegando a los senos de Isabela, el levantó la mirada a lo que Isabela respondio con un gemido dándole acceso a quitarle el brasier que traía puesto.
El joven empezó a besar los senos de Isabela con subiadad, como si no quisiera que rompiera, Isabela se empezó a retorcer de la exitacion que esto le generaba, ya que William estaba arriba de ella sintió la vagina de Isabela toparse con su pene ya muy erecto, aún que no se había quitado el traje de boda podía sentir como la femenidad de Isabela le pedía ya que la penetrara. Mientras el la seguía besando sus senos empezó a jalar y a morder levemente las tetas de Isabela
-Ooooh Willy ohhh, aaaaa asiii asii~~
Isabela empezó a desabotonar el traje de William, ambos se incaron para que a Isabela le fuera más fácil quitarle la ropa a William, cuando el ya tenía retirado todo el traje solo faltaba un detalle, quitarle a William lo que cubría su masculinudad, su bóxer. Isabela se quedó asombrada al ver el semejante tamaño del pene de su ahora esposo.
-¡William! Wow, esto no me lo esperaba
-¿Te gusta? Ha sido guardado para ti durante todo este tiempo, de ahora en adelante es todo tuyo.
-¿En serio? HMMM, eso me gusta... - Dijo Isabela simulando pasos con sus dedos en el pecho de William, un pecho muy ejercitado que hacia que a Isabela se le pusieran los pelos de punta. De repente Isabela agarro los bordes del bóxer de William bajando rápidamente ya que estaba muy exitada y quería verlo ya. Al verlo ella se quedó impactada, ya que era muy grande, largo, venudo, y gordo, como Isabela siempre había querido. William volvio a empujar a Isabela a la cama pero ahora besandola con muchísima más intensidad, el movía sus caderas de arriba a abajo para que Isabela se fuera acostumbrado a su tamaño sin lastimarla. Isabela dijo:
-Wi.. William~~ Ohhhh bajarme ya la tanga... Aaaah
-Como que ya quieres ser mía, ¿No? Con gusto yo te haré mía- William empezó a bajar la tanga de Isabela, el rápidamente noto que esta estaba muy mojada
-Isabela, ¿Ya te tomaste las pastillas o usaremos condón?
-Ya me las tome, no te preocupes, ahora lo único que quiero es sentir tu verga dentro de mi
-Bueno, te voy a bañar como tu no te imaginas, pero sin antes... ¿Puedo?
-Puedes, te doy el permiso.
William lanzó la tanga de Isabela al suelo y empezó con dos dedos a acariciar la vulva de Isabela
-Williammm, ayyyy hmmmm~
En eso el metió sus dos dedos a la vagina de Isabela, empezó a moverlos suavemente, de arriba a bajo, de repente tocó el punto G de Isabela, a lo que ella grito
-¡ME VENGO!
-Moja mis dedos mi princesa, vente.
Isabela tuvo el primer orgasmo de su vida, William mientras tanto estaba disfrutando del momento sintiendo y viendo salir los jugos de su amada esposa, cuando terminó su orgasmo William llevó sus dedos a su boca, los lamio disfrutando de sus sabores
-Ooh, Isabela, que delicia de jugos tienes, que rico
-¿En serio? Que vergüenza William, me da tanta pena
-¿Pena? Pena, ¿Por qué? Si de todas formas ya somos esposos y tu eres hermosa de todas las formas y yo te voy a devorar.
-Tienes razón, gracias
-¿Continuamos?
-Claro
William de nuevo empezó a besar a Isabela pero ahora poco a poco empezó a meter su pene en la vagina de Isabela, el sabia que le iba a doler pero para distraerla un poco, la besaba en el cuello ya que se había dado cuenta que eso la exitaba
-Williammm ohhhhh que ricoo
Poco a poco el pene de William logró ingresar a la vagina de Isabela, por lo que el empezó a moverce fuertemente, sacando y metiendo su pene rápidamente de la chica, en la habitación se escuchan gemidos y chapoteos de los líquidos de ambas personas
-Williammm oohhh que rico te vienesss ohhhh~~~
William ya se había venido en Isabela más de dos veces y ella iba igual que el, llegó el momento del turno de Isabela por lo que William dijo:
-Llegó tu momento princesa, complaceme todo lo que tu quieras y no te voy a interrumpir- Diciendo esto el se giro haciendo que Isabela quedara encima de él.
Isabela empezó a mover sus caderas en el pene de William, poco a poco lo penetro haciendo que el se viniera en ella
-Ohhh... Ufff, princesaaa Isaaaa aaaahhh que ricoo
Ella se movía de arriba a abajo, brincaba sobre el, sacudía su trasero y hacia movimientos de estilo ola de mar
-Ayyy papiii que ricoooo.
Pasaron 3 horas intercalandose estar arriba o abajo, hasta que ambos se cansaron y cayeron rendidos en la cama
-¿Te gustó Isabela?
-Si mi amor, me encanto
-A mi me encanto perder la virginidad contigo, teniendo en primera instancia tus líquidos dentro de mi, ya llegará la hora en la que tu tengas mis líquidos en tu interior
-Sii, espero ese momento llegue pronto.

Fin del recuerdo.
-Isa, Isa, mi amor, despierta
-Ayyy, ¿Que hora es?
-Son las 5 am
-William... ¿Por.. por qué me despiertas a estas horas?
-Es que te tengo una sorpresa
Isabela se sentó de repente en la cama.
-¡¿Que es?! Dime, amor
-Bueno, tu sabes que en 10 días es tu cumpleaños y he decidido que iremos de viaje a Canadá para celebrar tu cumpleaños
-¿Estas hablando en serio?
-No, no para nada, y de hecho estaremos tan a gusto en la cabaña que se encuentra en la cima de la mini montaña, estaremos con tanta calidez que podremos andar desnudos por la cabaña sin que nadie nos vea, dormiremos desnudos y podremos gemir todo lo que querramos, a la hora que querramos y donde querramos
-Hmm, eso me llama la atención, sabes que, acepto
-¿Aceptas? Bueno, empieza a armar tus maletas que el avión sale a las 9 am
-Muy bien, ya voy.

William e Isabela ya estaban el el avión camino a Canadá, habían decidido irse en un viaje público ya que les gustaba conocer gente nueva. Ambos iban con sus manos entrelazadas mientras comían la deliciosa cena que les habían dado, ya que aproximadamente iban a llegar a las 8 pm al aeropuerto.

-Oye, Isabela
-Dime, cariño
-Tu sabes que vamos a llegar al aeropuerto a las 8 pm, y a las 9 pm a la cabaña..
-Aja, ¿Y qué con eso?
-¿Tu crees que podríamos tener sexo cuando lleguemos?-Dijo William arqueando una ceja.
-Hmm, no lo sé, quizás si mientras conduces el auto me vas follando estando completamente desnudos y así cuando lleguemos a la cabaña vemos que hacemos... -Dijo con una voz seductora
-Amor... Vas a hacer que tu amiguito se despierte y no vas a querer que te folle en el baño del avión ¿Verdad? Pero bueno, acepto tu... propuesta
-No, si fuera privado lo haría pero acá no, hay niños y no los podemos asustar jaja, pero me alegra que hayas aceptado mi "propuesta"
-Un placer mi amor, y si, si no Santa Claus no les daría regalo jaja.

Ambos se fueron riendo en el avión hasta llegar al aeropuerto, como si fueran una pareja normal que solo tiene sexo por nada más una noche a la semana, pero no, ellos tenían sexo todos los días, a cualquier hora y lugar, sin escepción alguna. Pero a pesar de todas sus travesuras y hormonas se amaban, y no sólo por sexo se habían casado, sino más bien fue por el amor que se tenían el uno al otro desde la secundaria.

Llegaron al aeropuerto y fueron a hacer todos los tramites que este requería.
Caminaron hacia su auto de alquiler, metieron sus maletas, ingresaron al auto y se sentaron, serios, viendo la nada y lo más importante, aún con ropa.

-Bueno... Ya estamos aquí Isa
-Si. Eso veo
William se abalanzó hacia Isabela haciendo que se empezarán a besar de una forma bastante intensa, Isabela empezó a jadear haciendo que William dijera separando un poco su boca de la de Isabela.
-Hmm~~ amor... Te quiero follar aquí ahora mismo, dejarte con dolor de piernas durante toda la semana, te quiero bañar de leche, que me chupes el pene, y sobre todo, meterte lo sin compasión...
-Te doy en permiso, mi hermoso y sexy esposo, hazme todo lo que quieras que soy toda tuya
-Bueno, ven súbete en mi y me quitas la ropa.

Isabela se monto en William empezando a desabrochar los botones de su camisa y pantalón, llegó el momento que el joven estaba completamente desnudo.
-Isabela, gracias, mil gracias por haber traído una mini falda y un hilo, y un top que se quita fácilmente, me lo haces todo más exitante.
-Para ti, mi amor
William le empezó a quitar la ropa a Isabela haciendo que rápidamente ambos estuvieran como vinieron al mundo. El joven empezó a besar a Isabela desde su cuello bajando hacia sus pechos, empezó a jalar sus pezones levemente, haciendo que Isabela se empezará a retorcer, igualmente ya que William tenía su pene muy erecto y palpitante haciendo que la chica sintiera en su clitoris todo lo que estaba pasando.
-Ammmm, ohh~ Wi.. William ohh.... Meteme tu verga yaaaa.... Ohh...
-¿Con que eso quieres no? Bueno, eso tendrás
William empezó a empujar hacia abajo a Isabela haciendo que su pene estrara en su vaina con mucho intensidad. La chica se empezó a mover brincando, y saliendo del pene de su esposo.
-Arranca William, vámonos...
Ambos gemian mientras William manejaba hacia la cabaña.

Y así pasaron las 2 semanas que tenían programadas de viaje, incluso un día ellos estaban en sus cosas y tocaron la puerta del lugar, William se puso una manta encima y salió a ver, era un chico que los había estado observando desde que llegaron,y le preguntó:
-Hola, mucho gusto. Mi nombre es Alex. Los he estado observando y les tengo una propuesta.
-Hola, ¿Que tal? Si, claro dime
-Hagamos trío, y yo les voy a pagar $50 dolares
-Bueno, pasa
Y desde ese día pasaron 3 días haciendo trío, besando y penetrando a Isabela, haciendo que hayan aun más gemidos en la cabaña.

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