La Entrevista

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Me llamo Carolina, tengo un cuerpo con curvas bien definidas, soy morena, cabello liso de color negro, tetas grandotas y un culo grande y bien formado. Yo desde los 14 años veía porno y ese fue el comienzo que tuve para ser una actriz porno, me emocionaba la idea de poder grabar y tener sexo con hombres o mujeres, no me importa en verdad. Yo sabía que si iba a una entrevista me iban a probar de la manera debida, por lo que para la entrevista que tuve me puse una mini falda, una tanga de color negro, un top que marcaba bien mis senos y unos tenis blancos, algo básico para nada más tener sexo.

Cuando llegue al lugar me abrió la puerta un hombre musculosamente sexy, yo ya me empezé a exitar y si puede parecer que soy muy impaciente pero yo ya me quería coger a alguien. El lugar tenía luces tenues y se escuchaban bastantes gemidos por el lugar, me acerque a la primera puerta en la cual me abrió el director y me dijo que entrara, la oficina era bastante espaciosa, muy linda.

-Mucho gusto, mi nombre es Ian. Imagino que debes ser Carolina, ¿Verdad?
-Si, soy Carolina.
-Muy bien, pasa y siéntate- Me senté en la silla muy suave, y ya saben.. como para tener sexo.- Imagino que viniste para hacerte la entrevista, ¿Quieres ser actriz porno?
-Si, justo para eso vine. Dígame, ¿Qué tengo que hacer para conseguir un papel?- Mientras el me hablaba yo le hacía señas provocativas dándole a entender que, que quería sexo. Por lo que veía el se empezó a exitar porque discimuladamente llevo su mano a su polla para masturbarse.
-Bueno, primero que nada tendrás que saber a acoplarte a cualquier actor, aquí se hacen grabaciones lésbicas hasta heterosexuales. Entonces a eso me refiero, también tienes que poder masturbarte tú sola ya que en algunas ocasiones te tienen que grabar masturbándote hasta llegar a un orgasmo. ¿Puedes llegar a ese nivel?
-Si, si puedo y de hecho puedo hacer más que eso. Y dígame, ¿La paga como sería?
-Con respecto a la paga si enseñas tu rostro es de unos $10,000 dólares, pero si solo enseñas tu cuerpo y te mueves de manera provocativa estarías ganando entre unos $35,000 dólares.
-¿¡En serio!? ¿Solo por enseñar mi cuerpo tendría tanta ganancia?
-Si, y aparte que disfrutaras tener sexo
-Haha, si.. Yo creo que elegiría no enseñar mi rostro
-Muy buena elección- Al decir esto con su mano abrió un cajón que tenía en su escritorio y saco algo. No pude ver qué era ya que rápidamente se lo metió en su bolsillo, pero imagine que era un condón o algún juguete.- Ahora tendrás que enseñarme como haces tu trabajo, incluso si me llegará a gustar te puedo pagar aparte para que me complascas ya sea aquí o en algún otro lugar de la ciudad. ¿Qué dices?
-Claro, con gusto le puedo enseñar de que soy capaz.

El se levantó de su asiento y me agarró por mis caderas y me subió al escritorio. Nos empezamos a besar muy fuertemente y el mientras tanto empezó a masturbar mi vulva. Yo estaba muy excitada y mojada, y aparte que llevaba una tanga el con su dedo nada más la puso a los lados y movía su dedo de arriba para abajo.

De repente me dejó de besar y bajo su cabeza para poder chuparme la vagina, el metió su larga lengua y me la metía genial, era sin duda un experto en esto. Con su lengua tocaba mi punto G y yo estaba gimiendo como toda una perra, gemía a no más dar y el nada más daba jadeos los cuales también me exitaban bastante.

Me empezó a besar de nuevo en mis labios de manera fuerte, me encantaba y me besaba con una intensidad que se podían escuchar nuestras respiraciones juntas bastante agitadas. El me masturbaba y de un momento a otro me metió tres de sus dedos en mi vagina, me los envía tan rico que yo me estaba arqueando bastante, pero como debía ser sumisa para ganarme el trabajo y también si respeto no le dije nada de cómo que me penetrara o que me succionara las tetas.

Estuvimos un rato así y se separó de mi y se bajó su pantalón y su boxer juntos, yo me baje del escritorio y lo empezé a mamar, el igual ya se iba a correr y yo lo empezé a hacer con muchísima más intensidad, hasta que se corrió en mi y yo como pude trate de agarrar todo el semen que salía de su gran y gorda polla.

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