Relatos Eroticos Traviesos

Aquel Sexy Masajista

Mi nombre es Kate, tengo 24 años. Esto transcurre cuando tube un... Tube relativamente un accidente, iba bajando de las escaleras de mi casa y por revisar la notificación de mi celular me caí de unos 9 escalones al suelo. Me quede unos minutos procesando el dolor qué sentía, nunca me había golpeado tan fuerte el tubillo y.. mi culo.

Me di una sentada tan fuerte que me dolía demasiado la cadera, rápidamente llame a mi madre, por desgracia ella no respondía, continúe llamándole pero ni respondía. Y como toda una adicta al celular me puse a ver videos mientras esperaba, estaba viendo mi página principal cuando me apareció el anuncio de un terapeuta y masajista que sin tu tener que ir a su clínica el iba a tu casa y así podría ser más cómodo el masaje. El era un him re muy guapo, afroamericano, media quizás 1.80, ojos verdes. Yo quede embobada con el, no lo niego. En el mismo anuncio aparecía su número telefónico así que le envié un mensaje pidiendo una cita urgente si era posible. El muy amble me respondió y me dijo que llegaba en 40 minutos, yo se que puede parecer peligroso pero era de mi ciudad y varios comentarios lo alagaban por un buen servicio. Mi madre me llamo pero yo ignore su llamada y seguí viendo videos.

Tal y como me dijo llego 40 minutos después del mensaje a mi casa, el toco la puerta y yo dije adelante, esta abierto. El tímidamente entró a la casa, viendo a su alrededor mientras preguntaba si era una broma o algo por el estilo. Hasta que vio que yo estaba moviendo mi mano y casi corriendo se me acerco.

-Señorita, esta usted bien?

-Si, estoy bien

Me elevó en sus brazos y yo le indique donde estaba mi habitación. No pude ni ir a trabajar por ser tan estúpida de revisar el celular mientras pasaba por las escaleras. El empezó a reírse, yo sin comprender me quedé observando sus perfecta y hermosa dentadura.

Llegamos a mi habitación, me coloco en mi cama y me dijo que si podía lavarse las manos a lo que le dije que si. Se tardó un buen rato en salir de la habitación, yo estaba leyendo una revista cuando eleve mi mirada para decirle que parte de mi me dolía. Cuando me di cuenta que estaba completamente denudo, tenía un pene verdaderamente largo, la puntita la tenía de color rosadito y su pene era de un color un tanto moreno, yo me quede boquiabierta al ver semejante cuerpo.

Se acerco a mi cama y me dijo que íbamos a comenzar con el tratamiento, de su bolsa saco lubricante y una tira de condones. Se puso uno y me dijo que me quitara la ropa, le obedecí y el se monto sobre mi.

-Por lo que veo te duele el pelvis, así que vamos a tratarlo de lo mejor
-¿Lo haces de verdad por el pelvis o por qué sabes que ambos queremos sexo?
-Por la segunda, estas bien buena y se te nota en los pezones y como vez a mi se me ven las venas.
-Hmm, eso me gusta

Ya me estaba cojiendo de lo mejor, hacía movimientos con sus caderas de arriba a abajo, agarro mi trasero para enterrarme más su pene, yo gemia, me dolía un poco pero me valió.

Empezó a besar mis tetas y mamaba mis pezones, lo hacía tan delicado, cuando se iba a correr rápidamente lo saco de mi y también se quito el condon y me lo metió en la boca, sabía salado y su pene bien duro me encantó.

Se paro y me pidió la cuenta, yo sin más le pedí su número o por donde contratarlo para tener más sexo. Le pague lo correspondiente y se fue, ahora me dolía más el pelvis pero la follada que me metió es tubo deliciosa.