"En donde estoy" Fue lo primero que pensó Fang Duobing cuando despertó. ¿Cómo llegué hasta aquí? Se sentó rápidamente y observó desorientado a su alrededor. ¡Era la habitación de Li Lianhua! Aún en la oscuridad de la noche podría reconocerla. Los muebles de madera de roble eran tenuemente iluminados por la luz de luna que entraba por la ventana; la decoración austera se veía aun más frugal en ese ambiente monocolor. El piso de madera se sentía tibio en esa fresca noche de primavera. Se descubrió sentado en el suelo, sobre un edredón que hacia la labor de cama; una manta lo cubría para abrigarlo del frío de la noche. Se llevó las manos a la cabeza en respuesta al dolor, y recordó fugazmente lo ocurrido. Pasado de copas, Li Lianhua lo había arrastrado hacia el lugar más cercano; su propia habitación.
Escuchó una respiración entrecortada. Volteó su rostro hacia un lado, y entre las sombras de la noche vio la cama de Li Lianhua a pocos pasos. En sueños secretos, el hombre sin recuerdos dormía plácidamente entre sabanas blancas. Su rostro, expuesto en su dirección, se veía más joven de lo que era. Sin señales de angustia, ni culpa; sin intenciones de auto abandono. Parecía al fin entregado a la paz del olvido.
Fang Duobing lo contempló por minutos, deseando llenarse del sentimiento que expresaba. Recordó con cariño los momentos vividos y deseó recuperar a su antiguo amigo y maestro. Pero también supo que, cuando ese día llegara, la paz que ahora veía en su rostro ya no estaría más. Tocó en su pecho la carta de la señora Qi, que siempre llevaba consigo, guardada en lo más profundo. Esa carta que dejó en su lecho de muerte; y que esperaba ser entregada cuando Li Lianhua recordara. Deseó, por un momento, no tener ese compromiso. El peso del sufrimiento; no el suyo, sino el de su mejor amigo...
Entre sombras y ruidos nocturnos rememoró el último adiós de la señora Qi. Recordó lo rápido que fue todo; lo irreal que pareció y lo triste que se sintió.
Miró la tosca lápida que recién había construido, la colocó en el lugar del último reposo de la señora Qi, junto a su esposo. En su leyenda indicaba "En memoria de Qi Meiying, amada esposa y maestra. Su amor, dedicación y valentía trascienden en la vida de los que quedan"
Parpadeó y notó su vista borrosa. Sacudió el rostro y decidió pensar en el presente. Se recostó sobre el edredón y cubrió su cuerpo con la manta. Enfocó su vista en el compañero de cuarto y se dejó mecer por el sonido acompasado de su respiración. Deseó permanecer en esa paz somnolienta por más tiempo que una noche, y que al despertar una nueva vida con sus amigos empezara. Pensando en ello y sin darse cuenta, se durmió.
Ya era de mañana, lo sentía por el cantar de los pájaros y la claridad del día a través de sus párpados. Sonrió y abrió los ojos con entusiasmo. Pero, cuando miró la cama a su lado, se sorprendió de verla vacía. Por un breve momento se preocupó y pensó con desanimo "Me abandonó". Desechó la idea de inmediato "Imposible".
— Li Lianhua, ¿Dónde estás? —
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La Casa de Loto. Mysterious lotus Casebook Fanfic
Fanfiction¿Qué pasó con Li Lianhua en el Mar del Este, luego de su retiro? Fang Duobing y Di Feishen lograron encontrarlo? o murió en el olvido?...Exploramos ciertas ideas sobre lo que pudo haber pasado y dejamos llevar la imaginación a un futuro auspicioso...