¿Qué pasó con Li Lianhua en el Mar del Este, luego de su retiro? Fang Duobing y Di Feishen lograron encontrarlo? o murió en el olvido?...Exploramos ciertas ideas sobre lo que pudo haber pasado y dejamos llevar la imaginación a un futuro auspicioso...
Li Lianhua se despertó sobresaltado; su corazón se compungió por un sueño que no pudo recordar. Se sentó en su cama y miró a su alrededor, desorientado. Buscó entre la oscuridad de la noche y el lugar, algo familiar a lo que aferrarse; algo que calmara su agitada mente y corazón. Miró y buscó por segundos eternos, y cuando ya se resignó a la desesperación, un claro de luz brilló sobre el rostro de Fang Duobing, su desconocido amigo.
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"Mi amigo" pensó y un extraño sentimiento lo invadió. Queriendo descubrir sus propias emociones, mantuvo su mirada en el joven dormido. Se regodeó a sus anchas de contemplarlo tratando de robarle los secretos de su propio pasado; y aunque no encontró ninguna revelación, obtuvo la calma a su corazón agitado. Sin darse cuenta se levantó y caminó suavemente hasta su lugar. Se recostó en el suelo a su lado y, aun fija su mirada en él, intentó nuevamente recordar algo. Observó su rostro plateado a la luz de la luna y escuchó su suave respiración acompasada. Un sentimiento nostálgico se apoderó de él y le pareció que recordaría algo en cualquier momento, pero un velo tan oscuro como las mismas sombras que rodeaban la habitación, bloqueo su mente, y un nuevo dolor de cabeza le hizo desistir de la idea.
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— Li Lianhua— Duobing susurró entre sueños. Li Lianhua sorprendido se quedó inmóvil a su lado. —¿Qué cocinaras hoy? —preguntó chasqueando la lengua. Un hilo de saliva empezó a correr por su mejilla. Li Lianhua sonrió sin querer. Su expresión infantil le causaba una ternura indecible. Lo miró moverse inquieto entre la manta, destapándose; pero en un acto reflejo lo volvió a cubrir. Miró sus propias manos en la manta, arropando al joven luchador, como si a un hermano pequeño se tratase, y nuevamente deseo poder recordar su verdadera relación.
No supo cuánto tiempo estuvo así, hasta que notó clarear el alba. Arrancó su mirada del joven Duobing, dormido pacíficamente a su lado, y volteó su vista a la habitación que, poco a poco se llenó con la tenue luz de la mañana. Se puso pie y decidió salir a caminar.
Caminó y caminó sin rumbo definido, solamente tomó el camino que el destino le presentó. Extrañamente no se sentía perdido ni desorientado. Sabría que podría volver al lugar de donde salió sin dudar del sendero, por lo que prosiguió en su marcha, buscando encontrar respuestas o un propósito a seguir. Su marcha lo llevó hasta un pequeño arroyo y se detuvo a beber.
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El día se proponía soleado con la luz de la aurora detrás las montañas. El bosque le pareció despertar con energía moviendo las ramas entre el viento y el canto de los pájaros. Respiró hondo absorbiendo su brío y se acuclilló para beber la vitalidad, que el pequeño arroyo le emanó. Se sentó en una roca y en quietud, escuchó fluir su corriente. Hipnotizado en ese ambiente fresco, observó por minutos su propio rostro en el agua; y sintió cierta tranquilidad al encontrar familiares sus facciones ondulantes.
—¿Qué pasa? —Escuchó a su espalda —¿No te gusta lo que vez? —Se volteó. A'Fei, sosteniendo su espada, avanzó con paso firme hacia él.
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Sorprendido, Li Lianhua se puso en pie, y entre las piedras resbaladizas del arroyo, trastabilló. Pero, justo antes de caer el suelo, A'Fei con brazo fuerte lo sostuvo.
—Hey, cuidado— A'Fei lo regañó con cara seria —¿Por qué estás aquí? Acaso, ¿quieres huir de Duobing otra vez? —su rostro se suavizó y le brindó media sonrisa al ver su expresión.
—Solo salí a caminar— encogió los hombros —Quería ver si podía recordar algo, pero...—Se llevó una mano a la cabeza.
—Tranquilo, ya llegará— A'Fei tocó su hombro, animándolo —Y aunque no recuerdes nada, no importa. Todos estaremos aquí, apoyándote.
Li Lianhua lo miró sorprendido y un tanto emocionado. Aun no lograba acostumbrarse al afecto que brindaban, ni el motivo de este; lo que lo descolocaba aun más.
—Gracias— fue lo único que pudo susurrar. A'Fei palmeó de nuevo su hombro.
—¿Qué tal si volvemos a desayunar? —A'Fei empezó a caminar. Li Lianhua dudó un momento. —Ya me imaginó a Fang Duobing sino apareces luego...—Li Lianhua sonrió y lo acompañó en su marcha.
