Final: Pescado asado.

114 5 7
                                    

—¡Muchas gracias por la comida! —Exclamó Xiaobao. Tocando su estómago se reclinó en su asiento, satisfecho.

—Estaba todo muy bueno, Xiaoyong— dijo Li Lianhua— Muchas gracias—

Una inusual timidez invadió a la joven, al ver la sonrisa que Li Lianhua le brindó. Se extrañó de sentir un sonrojo inundando su rostro, por lo que bajó la mirada hacia la mesa y contesto:

—No fue nada—dijo casi en un susurro. ¡Yo no soy así!, pensó Xiaoyong. ¿Por qué ahora me comporto de esta forma? ¡No puede ser! Carraspeó la garganta, decidida a continuar. —Si te gustó, puedo hacerlo para ti todos los días— dijo mirando directo a los ojos de Li Lianhua. El ambiente tranquilo de la comida matutina cambió abruptamente con la no tan sutil declaración de Su Xiaoyong. Fang Duobing se enderezó en su puesto y miró serio a su amigo. La princesa a su lado lo imitó; Jiao Li Qiao, en un extremo de la mesa miraba en silencio la escena.

—¡No puedes! —Le contestó Li Lianhua. El grupo de espectadores contuvo un grito de sorpresa —No me atrevería a molestarte de tal forma—

—No es una molestia—La mirada de Xiaoyong era penetrante. Ya se había decidido hace mucho tiempo, por lo que no dejaría pasar más. Dejó todo rastro de timidez a un lado y prosiguió —¿Cómo sería una molestia atender a mi marido?

—¡Marido! —Exclamaron al unísono la princesa y Xiaobao. Conteniendo una risita, taparon sus bocas con sus manos.

Li Lianhua, con el rostro encendido y un tanto abrumado, tardó un momento en responder.

—¡Aun más siendo tu marido! No permitiría tal esfuerzo como una obligación—sosteniendo la mirada de Xiaoyong, dijo su declaración aún más fuerte de lo que pretendía. "Habrá entendido lo implícito en mis palabras" se preguntó sin saber cómo proceder. Ciertamente, luego de años de soledad, no era un experto en relaciones románticas, pero, en aras de empezar su nueva vida, quiso darse la oportunidad.

Un silencio incomodo reinó brevemente, hasta que la familiar pero inquietante risa de Jiao Li Qiao lo interrumpió. Esta resonó entre las paredes abiertas de la Casa de Loto, provocando un escalofrió colectivo entre sus moradores. Jiao Li Qiao se detuvo en seco al sentir la tensión. Su expresión confundida causó una nueva ola de risas en la mesa, y pasado el momento, la conversación prosiguió.

—A propósito, ¿Qué planes tiene, señorita Jiao?—dijo Li Lianhua.

—Aun no lo he pensado bien, pero creo que debo buscar un lugar donde quedarme y un trabajo—

—Yo puedo ayudarte en eso—respondió la princesa Ling. —Así que, no te preocupes por nada—

—Muchas gracias, princesa—dijo Lianhua—Eres muy generosa.

—Princesa, no lo tomes a mal, pero... —dijo Fang Duobing —creo que has estado mucho tiempo lejos de casa.

—Pero, recién pude encontrarte—

—Temo que el emperador se preocupe demasiado sin noticias tuyas—

—Pues, ¡enviaré una carta! —dijo la princesa, enfurruñada.

—Creo que Xiaobao tiene razón, princesa—Li Lianhua intervino—eres la única y preciada hija su majestad. No perdonará a nadie si te llega a pasar algo—La miró persuasivo—¡Ni siquiera a Fang Duobing!—

—El mundo marcial está lleno de peligros, ya lo sabes—argumento Xiaobao—No quiero que nada malo te pase, por lo que estaría más tranquilo si vuelves a palacio—

—¿Realmente te preocupas por mí, Fang Duobing?—le preguntó la princesa, gratamente sorprendida.

—Pues claro que si—

La Casa de Loto. Mysterious lotus Casebook FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora