La Casa de Loto. Mysterious lotus Casebook Fanfic

Otra oportunidad

Li Lianhua, soltando un suspiro, guardó la carta y se levantó en busca de sus amigos. El día había transcurrido rápido, y así mismo avanzó entre las sombras largas que la luz del atardecer producía entre los árboles del bosque. A poco andar, encontró a sus amigos quienes, con caras preocupadas, lo esperaban pacientemente a la orilla del camino. Fang Duobing fue el primero en levantarse y correr hasta él; en su rostro una sonrisa, en sus ojos inquietud.

—Li Lianhua, al fin vuelves ¿Cómo estás?—

—Ahora estoy mejor, no te preocupes—Miró a sus amigos y se sintió agradecido. Quiso, de alguna forma, retribuir su fiel compañía, pero no supo cómo. Solo pudo decir: —Chicos, esta noche les cocinaré algo rico ¿Qué les parece?—

Sus amigos cruzaron miradas temerosas.

—¿Qué tal si yo cocino?— Se ofreció la señorita Su.

—Si, es mejor que descanses—Argumentó la princesa.

—¡Así es!—Fang Duobing intervino— Mejor vamos por unos tragos, mientras las chicas preparar la cena.

—Pero yo les quería cocinar—refutó Li Lianhua— Es mi sincero agradecimiento.

—No tienes nada que agradecer—Fang Duobing lo empujó por detrás. —Mejor bajemos rápido, antes de que anochezca.

El pueblo hervía de actividad a pesar del incendio y de la hora ya avanzada. Las lámparas con luz dorada iluminaban el ambiente animado. La gente paseaba entre los puestos de comida y artesanías. Cada tanto, un artista circense mostraba su acto, sorprendiendo a grandes y pequeños. Li Lianhua y Fang Duobing volvían a la casa de Loto, luego de comprar unas jarras de buen licor. La expectativa de la noche embriagaba anticipadamente a Duobing, haciéndolo sonreír y hablar de más.

—Esta noche tocaré mi flauta en tu honor— Li Lianhua lo escuchaba haciéndose el indiferente. —Debes sentirte honrado por eso. No lo hago por cualquiera—Li Lianhua miraba a un rincón oscuro delcamino.

—¡Vamos a beber hasta emborracharnos!—Continuó emocionado.

—Fang Duobing, espérame un momento—Cortó en seco su charla y cruzó lacalle. Fang Duobing, extrañado, lo siguió.

—Creo que la he visto antes— mencionó Li Lianhua mirando a una persona sentada en la calle. Su ropa hecha jirones mostraba rastro de haber pasado un muy mal rato. Su rostro cabizbajo se ocultaba entre mechones de pelo y la sombra de la noche .

—A mi también me parece familiar...—Fang Duobing trataba de recordar.—Hola, ¿estás bien?—

La persona alzó su rostro sorprendido y la luz de la calle lo iluminó. LiLianhua y Fang Duobing lo reconocieron en el acto.

—Es la joven que salvaste del incendio— dijo Fang Duobing. Li Lianhua lo miró extraño.

—Es Jiao Li Qiao— Se volteó a la chica que parecía a punto de desmayarse.—Señorita Jiao, si me dejas, estoy dispuesto a ayudarte— Lo dijo suavemente y con la vista clavada en sus ojos. La chica lo miró temerosa y se retrajo cuando éste se acercó. Aun así, no encontró rencor en los ojos de su antiguo enemigo. Se sentía débil y agotada de la vida; lo único que esperaba era no volver a despertar. Encontrarse con Li Xiangyi en ese momento y estado, era el karma y destino que no deseaba, pero que ahora reconocía merecer.

—Li Xiangyi, yo...lo siento—

Esas breves palabras agotaron sus fuerzas y orgullo, pero aliviaron su espíritu perturbado. Se dejó caer esperando el golpe frío y doloroso del suelo. Sin embargo, fueron los brazos de su antiguo rival quienes la recibieron, justo antes de caer en la inconsciencia.

—¿De verdad es Jiao Li Qiao?, ¡está irreconocible!—exclamó Duobing. Li Lianhua la alzó en sus brazos. —¿Realmente la ayudarás?

—No solo es Jiao Li Qiao, ¿recuerdas?—dijo Li Lianhua.—Podría decirse que es mi hermana menor.—Miró a Duobing serio— No voy a justificar sus acciones, pero tampoco voy a juzgarla por ello. Solo sé que, igual que yo, ella también podría querer una segunda oportunidad.

Li Qiao se despertó por la luz del amanecer en su rostro. Se sentía inusualmente cómoda en la cama donde estaba. ¿Cama?... Recordó los eventos pasados y se sentó rápidamente para mirar a su alrededor. Estaba en la casa de Loto de Li Lianhua. El lugar era pequeño, pero bien distribuido. La decoración austera le confería un aire humildey hogareño. Se sintió bien y en paz como hace mucho no lo hacía, hasta que percibió unas miradas recelosas detrás de ella.

—Señorita Jiao, ¿como te siente ahora?— Li Lianhua le habló con naturalidad. Su tono amistoso la puso nerviosa.

—Li Xiangyi, ¿Por qué me salvaste?—

—Realmente no pensé que vivieras, luego de la pelea con Di Feisheng—Li Lianhua miraba al techo recordando— Pero ya que pasó así debe ser el destino—Se hundió de hombros, despreocupado —Yo también volví de la muerte; es mi segunda oportunidad y espero aprovecharla al máximo—La miró seriamente. —Pensé que tal vez, tú tambiéndesearías una segunda oportunidad.

Jiao Li Qiaolo miraba como si no entendiera lo que hablaba.

—¿Una segunda oportunidad?—le dijo frunciendo el ceño. Su corazón se comenzó a acelerar cuando comprendió lo que significaba.—¿Puedo?—Su voz tembló al preguntar.

—¡Claro que si!— respondió Li Lianhua—¿No te disculpaste ya? Solamente promete que esta vez, no intentarás matarnos, esclavizarnos, ni torturarnos.—Su tono era bromista, sabía que ella estaba indefensa.

—Lo prometo, no lo haré de nuevo...—Jiao Li Qiao no pudo contener un sollozo.

Los cuatro amigos se miraron sorprendidos. Su Xiaoyong fue la primera en reaccionar.

—¡Muy bien!, ya que todo está resuelto...  vayamos a desayunar.