Xiaobao

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—¡Hey, Fang Duobing! —Li Lianhua alzó su mano en un intento de retener a su amigo, pero este ya se encontraba fuera de su alcance.

—¡No vayas solo! —Le reconvino mientras lo veía alejarse a todo galope. Se tambaleó por un momento al ponerse en pie, pero Xiaoyong llegó a su auxilio. Sosteniéndolo del brazo, intercaló su mirada preocupada entre Li Lianhua y Fang Duobing a la distancia.

—¿Qué haremos si algo le sucede a la princesa? —Su voz transmitía genuina angustia. —Todo es mi culpa, por traerla aquí a escondidas—Se regalaba a sí misma, afligida.

Li Lianhua miró su rostro compungido y no pudo evitar consolarla. Tomó su mano y la sostuvo con delicadeza, pero firme; la miró a los ojos y le dijo:

—No dejaré que nada le pase. Ni a ella y a Fang Duobing— Su voz profunda, sus cálidas manos y su mirada seria le prometían alivio. Xiaoyong se sorprendió prendida en sus ojos como nunca lo había estado. En silencio, lo vio tomar un caballo y alejarse.

Li Lianhua se reclinó sobre el caballo y apretó los talones en sus cuartos traseros

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Li Lianhua se reclinó sobre el caballo y apretó los talones en sus cuartos traseros. Con un grito, agitó al animal para animarlo a ir más rápido. Avanzó a las afueras del pueblo, por el camino que cruzaba el bosque de abetos. Apretó el paso y luego de tomar una curva, divisó un claro donde un grupo de personas se reunían con ánimo agitado. A la distancia apreció a Fang Duobing rodeado de al menos diez bandidos. En su mano derecha blandía una espada, y en su izquierda, sostenía la mano de la princesa; su cuerpo como escudo, lo ponía frente a ella. El rostro enrojecido de Fang Duobing aun reflejaba el cansancio dejado por el incendio. Sus ropas manchadas de sangre rebelaban nuevas heridas.

Ante la escena, Li Lianhua acicateó aún más a su caballo, llegando rápida y sorpresivamente ante el grupo

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Ante la escena, Li Lianhua acicateó aún más a su caballo, llegando rápida y sorpresivamente ante el grupo. Los bandidos se voltearon a ver al joven recién llegado, que desprovisto de cualquier arma, les hacia frente. La confianza dada por la superioridad numérica les hizo reírse de Li Lianhua, cuando éste sostuvo una rama del suelo, a modo de espada.

—¡Aun no terminó con ustedes! —Fang Duobing gritó para llamar la atención. —Esto no tiene nada de que ver con él—Siguió gritando al ver avanzar a algunos bandidos hacia Li Lianhua.

—Parece que el chico no piensa lo mismo—dijo el que parecía el líder, indicando a Li Lianhua.

—¡No te atrevas a tocarlo! —Exclamó furioso Fang Duobing. El líder rio.

—¡Vamos chicos! Veamos que tienen de valor—Con un ademán de su mano, indicó al grupo a atacar.

El caos se formó en el grupo. El gritó de los bandidos inundó el claro mientras Fang Duobing esquivaba y daba estocadas con su espada. Su atención se dividía entre la princesa a su lado y su amigo al otro extremo del grupo enemigo. La espada se le hacía inusualmente pesada mientras respondía el ataque y supo que, si no acababa pronto estaría seriamente en problemas. Su ánimo no mejoró al perder de vista a Li Lianhua entre un muro de bandidos atacando.

 Su ánimo no mejoró al perder de vista a Li Lianhua entre un muro de bandidos atacando

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Li Lianhua se vio rodeado. Sus atacantes enmascarados apuntaban sus espadas con aire amenazante, pero eso no lo intimidó. Su única preocupación y urgencia era detener al grupo y salvar a sus amigos, por lo que no podía pensar en nada más que luchar. Con la rama en su mano, apretó el puño y miró agudamente al grupo; a pesar de la urgencia, sentía familiar la sensación de batalla. Alzó su mano empuñada y agitó levemente su arma de madera; en cada movimiento, una extraña pero agradable energía se agitaba en su interior. En un breve instante, se visualizó a si mismo, moviendo su cuerpo y espada en intrincadas peripecias, y supo con total seguridad de que eran recuerdos del pasado. 

 Con ese sentimiento en mente, atacó al grupo de enemigos, y en cada estocada un recuerdo más se desbloqueaba

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 Con ese sentimiento en mente, atacó al grupo de enemigos, y en cada estocada un recuerdo más se desbloqueaba. Un torrente desbordado de energía recorrió su cuerpo y mente, liberándolo por completo de la amnesia. Se sintió realmente feliz cuando, en medio de la pelea vio a Fang Duobing agitar su espada en los movimientos de la esgrima Xiangyi. "Necesita más práctica, pero está bien de momento" pensó, ya ignorando a los atacantes. Decidió terminar con el juego y atacó rápidamente a todo el grupo. Los bandidos sorprendidos cayeron al suelo en lo que pareció una sola estocada.

—¡Es la esgrima Xiangyi! —murmuraron unos a otros en el suelo. ¿Cómo es posible? —El terror inundó al grupo y uno a uno salieron corriendo del lugar.

Fang Duobing y la princesa Zhao Ling se acercaron a Li Lianhua, tan sorprendidos como los bandidos.

—Li Lianhua...—Fang Duobing lo miró preocupado.

—Xiaobao, ¿te encuentras bien? —La mirada de Li Lianhua era diferente. Fang Duobing reconoció el apodo que de hace mucho tiempo quería escuchar. Sus ojos se llenaron de lágrimas al entender que su maestro y antiguo amigo había vuelto.

 Sus ojos se llenaron de lágrimas al entender que su maestro y antiguo amigo había vuelto

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La Casa de Loto. Mysterious lotus Casebook FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora