Kai me miró después de mi respuesta.
-Sí que lo entiendo Ryu, claro que lo entiendo. Yo de adolescente era exactamente igual que tú. Odiaba hacer cosas buenas porque siempre terminaban mal, te lo dije anoche, que yo era así de adolescente. Hasta que hablé con una persona, esa persona... bueno, mi ex me dijo que no le gustaba mi manera de ser porque era demasiado estúpida, y además, creía que no lo quería.
-Pues si lo entiendes, ¿por qué no me dejas ser yo mismo?
-Este no eres tú Ryu. No eres el Ryu que yo quiero conocer.
-Joder Kai, es más difícil de lo que crees.
-Por eso mismo te quiero ayudar.
La miré, pude ver que estaba interesada en mí de verdad. Sus ojos estaban brillantes y su cara seria, no había más remedio.
-Kai, si no te gusto tal y como soy ahora, mejor que dejemos lo nuestro.
-No, no, no. No me refiero a eso, te quiero y mucho más de lo que crees. Pero también quiero lo mejor para ti, y eso es que vuelvas a ser tu yo del pasado.
-Mira Kai, lo intentaré, pero no es fácil, llevo casi un año comportándome así, y va a ser difícil dejar de hacerlo.
Estábamos en el pasillo, y desde fuera, un viento frío que llegaba del patio chocó contra nosotros y un escalofrío recorrió su cuerpo.
-¿quieres mi sudadera otra vez?
-Si me lo ofreces a lo mejor...
Me la quité deprisa y me quedé en camiseta de tirantes. Kai se colocó mi sudadera y me observó.
-Vamos a dar una vuelta Kai, me apetece andar por ahí.
-Sí, vale, pero tengo clase en una hora.
-Yo hoy no tengo que ir, el profesor está enfermo y nos ha dejado la clase libre.
-¡Qué suerte!
Le sonreí y ella hizo lo mismo. Kai, Kai, Kai... ¿A caso no se daba cuenta de que lo mío era muy complicado? Llevaba mucho tiempo escondiéndome tras esa máscara que había creado y me lo había terminado creyendo. Mientras andábamos, Kai me cogió de la mano. Ella, tenía las manos calientes, pero yo, en cambio, estaba congelado de frío. De todas formas, todo era por ella, para que fuese feliz.
-Ryu...
-¿Ajá?
-Estás congelado. Ten tu sudadera.
Cuando me di cuenta de que se la estaba intentando quitar, agarré la capucha y se la coloqué sobre la cabeza.
-No, ni de coña. No quiero que te pongas enferma.
-Yo tampoco quiero que enfermes.
-Kai, calla eh.
Fue a decir algo pero la callé con un abrazo. Estábamos allí, en medio del pasillo del campus, con el frío del otoño y abrazados el uno con el otro. Kai era delgada, y abrazarla no era precisamente como abrazar a un peluche, pero se estaba bien, muy bien. Desde que la conocí deseé con todo mi corazón poder estar junto a ella, y ahora, eso era posible. Por esa razón me iba a esforzar más que nunca en cambiar, sólo por poder hacerla feliz. Tras un rato nos separamos el uno del otro y seguimos andando un rato hasta el momento en el que tuvo que ir a clase y yo me quedé en medio del pasillo, en frente de su clase. Y por fin me di cuenta, de que aún tenía una posibilidad para volver a ser yo mismo, para ser el Ryu de antes y dejar mi tapadera siendo parte del pasado.
*************************************
¡Hola people! Hoy quiero recomendaros la historia de mi mejor amiga (No recomendada para gente sensible). Ella se llama silkebernabe y su historia se llama: "Cuando cambio todo de sentido?"
En fin que espero que os haya gustado el capítulo y lo siento por la publicidad. ¡Bye Bye! :)
![](https://img.wattpad.com/cover/40936890-288-k810869.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Maldita conciencia
Teen FictionRyu, un joven de 18 años que comenzó a estudiar publicidad porque sus padres querían deshacerse de él, se da cuenta de que desde pequeño, ha sido un chico problemático por el mero hecho de que se preocupa demasiado por las injusticias y termina cobr...