Besé a Kai y me fui de su dormitorio, por fin, pude volver a mi cuarto sin que nadie me interrumpiera en el camino.
- ¿Idiotaaaa?
Ninguna respuesta por parte de Yûki, pero de repente pude oír cómo se caía algo al suelo, bueno, caía, pero eso sonaba más a que alguien lo había tirado.
- ¿¡Yûki!?
- ¡DÉJAME JODER!
- ¿Qué pasa?
Fui hacia el dormitorio y allí estaba, de pie, con las manos sangrando. Había un agujero en la pared y algunas cosas en el suelo.
- ¿Yûki?
- ¡ESA ZORRA!
Yûki me contó lo que pasó con aquella chica, qué capulla.
- Tranquila, yo iré a hablar con ella, ¿cómo dices que se llamaba?
- Matsuoka, Matsuoka Yui.
- No te preocupes, intenta recoger esto, ahora vuelvo.
- Gracias tío.
No dije nada, me puse mi capucha de nuevo y volví OTRA vez al pasillo de las chicas, si es que... pesadillas en todas partes.
En aquel largo pasillo había demasiadas habitaciones, qué remedio, debería mirar la pizarra de cada una...
Veinte minutos después y sólo había recorrido medio pasillo, joder, puto Yûki, ya podría dejar de meterse en líos.- Perdona, ¿Buscas a alguien?
- Erh... sí, una tal Yui Matsuoka, ¿Por aquí?
- Está al final del pasillo, habitación 203.
- Graaacias.
Ande hasta su cuarto y llamé a la puerta.
- ¿Quién?
- Ryu, Ryu Yagami, vengo a hablar con Matsuoka.
- Ehem... Pasa pasa.
Entré en el dormitorio desconcertado.
- Mira mira, mira su cara Saku...
La tía me miró con cara sorprendida y yo me acerqué a su portátil, tiré su silla para atrás; puesto que llevaba ruedas, y borré todas las fotos que había de Yûki mientras la tía me intentaba apartar.
- ¡SAKURA HAZ ALGO! LAS ESTÁ BORRANDO.
- Hecho, ya me puedo ir, deja a mi amigo en paz o estarás en problemas.
Dije aquello con la tía subida a las espaldas, su mano aplastando mi cara y la otra tirandome del pelo.
- Espera, ¿las tienes en otra parte?
Sakura, la otra chica me dio su móvil y borré las fotos mientras la otra intentaba arrebatarmelo desde mi espalda.
- Capullo, ¿quién te crees que eres?
- Me llamo Yagami, Ryu Yagami, encantado, bueno, tú eres Yui la cabrona que ha engañado a mi amigo, así que nada, ya he terminado aquí, adiós.
La tiré al suelo (era mucho más enana que yo) y seguí andando.
- ¡Me ha tirado! Sakura... ¡No has hecho nada! Ya no quiero que seas más mi compinche.
- Ah, por cierto, no te creas que por tener una cara bonita y una buena delantera engañarás a todos los tíos, a mi amigo sí porque es un poco retrasadito, pero escucha, no te vayas tanto de lista y tía buena, porque no todos somos tontos.
Me fui sin escuchar nada de lo que decía y recorrí los pasillos de vuelta a mi dormitorio.
Allí estaba, sentado en el suelo, con las manos aún ensangrentadas y un rostro de rabia.- Arreglado, ¿curamos eso?
- Cura las manos, pero no mi alma.
- Dramático, esa tía ni te importaba. Seamos realistas.
- Cierto.
Cogí alcohol, algodón y unas vendas del botiquín que teníamos en el baño y me dirigí de vuelta con Yûki; ahora sentado en el sillón.
- Vaya desastre, te quedaste sin nudillos por una buena temporada.
- Me la suda, sigo cabreado, si no hubieras llegado, esto estaría peor aún.
- Tranquilo... esto va a escocer.
Puse el alcohol en el algodón y lo comencé a poner sobre sus nudillos. No gritó pero su cara de dolor era horrible. Merecido se lo tiene por bruto. Cuando terminé; diez minutos después, le cubrí las dos manos con las vendas y las até con un poco de cinta que encontré en el salón.
- Done.
- Joder, gracias, ha dolido, pero gracias.
- No hay de qué.
Me levanté del sofá, me quité la capucha y me estiré.
- La próxima vez, no le pegues tan fuerte a la pared, ella no tiene la culpa.
- Vale...
Rebusque entre mi mochila y encontré aquel manga que nos había regalado Light. A leer se había dicho. Me senté junto a Yûki que ahora miraba el cuadro de Shingeki no Kyogin que teníamos en el salón con la mirada perdida.
Tras leer un capítulo, por fin Yûki se dignó a decir algo.- ¿Qué has hecho para que borrase las fotos?
- No las ha borrado ella, las he borrado yo, y he tenido que aguantar su peso en mi espalda por dos minutos, qué plasta por dios.
Yûki esbozó una sonrisa lo cual me hizo sentirme mejor.
- ¿Está bien el manga?
- Mucho, Light tiene mucho arte.
- Ahora que lo comentas... si juntais su nombre y tu apellido sale... ¡LIGHT YAGAMI! Como el protagonista de Death Note.
- Ya, y si mezclas el nombre del matón con el apellido de Yui sale Rin Matsuoka, como uno de los personajes de Free!, esto es divertido.
- Y tú eres Ryu... Ryu... ¿Era de Street Fighters no?
- Joder sí, a eso jugaba yo de pequeño, ya no me acuerdo demasiado, pero eran buenos tiempos...
- ¿Yuki es una de esas chicas de Vocaloid no?
- Cierto... ¡JA CHICA!
- Capullo, me odias.
- Neah, simplemente me gusta reírme de ti.
Sonrió y cerré mi manga.
- ¿Quieres ir a dar una vuelta por el barrio?
- Clarens, cojo mi abrigo y nos vamos.
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¡Muy buenas people! Neah, he publicado en esta historia por fin, pero quería tener el mismo número de caps en las dos, así que a partir de ahora subiré a lo mejor un cap de cada una cada día o un día un capítulo de una y al siguiente de la otra, en fin, no sé. OS dejaré un par de fotos de los personajes que han salido en la historia (como Light Yagami *Death Note* y etc.) ¡Gracias por leer!
Playing: Promise - Hatsune Miku :3
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Maldita conciencia
Fiksi RemajaRyu, un joven de 18 años que comenzó a estudiar publicidad porque sus padres querían deshacerse de él, se da cuenta de que desde pequeño, ha sido un chico problemático por el mero hecho de que se preocupa demasiado por las injusticias y termina cobr...