✨⑤✨

48 15 1
                                    

El instante en el cual su espalda roza las suaves sábanas de seda, se olvida completamente del por qué demonios estaban en esa mansión para empezar, y le toma un rato después de su orgasmo el ubicarse nuevamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El instante en el cual su espalda roza las suaves sábanas de seda, se olvida completamente del por qué demonios estaban en esa mansión para empezar, y le toma un rato después de su orgasmo el ubicarse nuevamente. Fue una suerte, porque si Freddie o Jim regresaban a la casa por un pasaporte olvidado u otra cosa dejada atrás, se hubiesen topado con toda una escena en su propio cuarto.

¿Era una falta de respeto coger en la cama de tus contratantes? Sí, muy probablemente. 

Es descarado y es poco profesional, pero desde que la vieron en el recorrido supieron que tenían que, de alguna u otra forma, aprovechar el tamaño de ese colchón para celebrar sus cuatro años de pareja... un sencillo desliz bien justificado por años de trabajar juntos, de ser enamorados, y encontrarse en un lugar tan bonito. Juntos. 

Novios, piensa Roger mientras observa el rostro pintado de placer de su pareja mientras yace a un costado suyo, somos novios, no enamorados.

La palabra enamorados le sonaba muy cursi, y eso a él no le gustaba para nada. Se sentía como uno de esos abuelos, de esos que aún le llaman 'florecita' a la virginidad, y otras vainas de ese tipo.

En todo caso, tienen mucho que celebrar, y no planean esconder esta vez sus celebraciones con ningún tipo de música; la enorme propiedad, que cubre hectáreas de aquella zona del exclusivo conjunto, es toda suya por cuatro meses, y se dio el gusto de gemir, jadear y gritar sin reparo, y reír porque la situación es solo increíble, y ambos lo saben.

Tienen piscina, tienen jacuzzi, tienen como cubrir sus gastos en comida con la tarjeta de crédito que Freddie les ha dejado en el mesón de la cocina, y tienen una mansión, llena de habitaciones y otros muebles más extravagantes, para ellos solos. 

John ha desactivado con una sencilla maniobra las cámaras de seguridad, con permiso de los dueños pues les dijeron que las cámaras podían interferir con las suyas y sus otros equipos de radio, y ellos estúpidamente accedieron, dándoles paso a que hagan lo que les dé la gana en su casa sin que se vayan a dar cuenta. Los empleados, mandados a vacaciones pues sus patrones no estaban en casa, vendrían en un par de días a dar sus testimonios, por lo que estarían solos.

Idiotas.

Él ni loco dejaría que un par de tontos le desinstalen las cámaras de seguridad; pero en serio no tenían una mala intención, más allá de verles la cara de pendejos y quitarles miles dólares por nada. Eran vacaciones todo pagado; mientras persiguen sombras que no existen, y planifican la historia que han de contar una vez que regresen los dueños de casa.

Solo que eso puede esperar, y como primer acto de inauguración, se aseguraron de ensuciar las cobijas y preparar la enorme bañera del baño del cuarto máster a fin de darse un buen merecido descanso, después de haber pasado horas escuchando al moreno hablar sobre sus fantasmas.

Entraron sin ropa, pues de nada servía cubrirse frente al otro y de todas formas ya habían estado juntos en la ducha para limpiarse los fluidos de encima. Había espacio suficiente para acostarse con algo de distancia, pero eso no les priva de tomarse de la mano con ternura e intercambiar un par de sonrisas.

👻 ꁅꀤꃴꍟ ꀎꉣ ꓄ꃅꍟ ꁅꃅꂦꌗ꓄ | ᴍᴀʏʟᴏʀ/ᴅᴇᴀʟᴏʀ 👻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora