Kazutora x Yamagishi

430 31 4
                                    


Yamagishi arruga la nariz, para luego apretar los ojos con fuerza y moderse el labio inferior para evitar reírse cuando siente los cálidos labios contra su cuello, con roces suaves el alfa recorre su piel y luego se aleja, observándolo con aquellos grandes ojos dorados que hacen temblar sus piernas. 

—Ahora, hueles a mí.

El de cabellos castaños inclina la cabeza, acerca su rostro al de su pareja y se pone de puntillas para poder envolver sus brazos alrededor del cuello del más alto.

—¿No huelo siempre a ti?

—Mm...

Kazutora lo toma de la cintura, sus brazos delgados que ocultan una increíble fuerza hacen que Yamagishi se sienta protegido.
El de cabellos castaños atrae al más alto hacia él y besa con suavidad el lunar debajo de su ojo, resoplando cuando siente el cabello del más alto hacerle cosquillas en la nariz.

El alfa se mueve contra él, su cuerpo contra él suyo mientras se mecen como si estuviesen bailando una canción lenta, como si el amor que sintiera en su interior estuviese intentando manifestarse de alguna forma.
El arete de Kazutora a veces golpea la parte superior de su cabeza, y Yamagishi se hunde contra su pecho, con su mejilla justo sobre donde late su corazón, como una canción que solo es para él, que nadie más puede escuchar.

Puede sentir la mirada insistente de sus amigos en su nuca, por lo que cuando Kazutora lo hace girar sin soltarlo, aún envuelto en sus brazos, levanta la mirada solo para enseñarle la lengua a sus amigos, quienes aún dudan en si dejarlo o quedarse.

—¿Aún siguen ahí?

Cuestiona Kazutora, susurrando contra su oreja, su aliento cálido provocándole escalofríos que recorren su cuerpo y el más bajo asiente.
El aroma a su alrededor es intoxicante, de una buena forma, acogedor, familiar, la mordida entre su cuello y su hombro arde agradablemente.

—Sí.

—Ah... Lastima.

Dice el alfa, finalmente alejándose, pero viéndose más satisfecho cunado todo lo que puede sentir es a su pareja cubierta con su aroma, para que el mundo sepa que es suyo, para que nadie se atreva a intentar quitárselo.

—¿Quieres compañía?

Yamagishi se preocupa cuando nota la expresión casi suplicante de su alfa. Kazutora tiene varios complejos y traumas que nunca dice en voz alta, el temor de ser dejado de lado, de ser abandonado, la necesidad de validación, de saber que no será dejado de lado a veces lo carcome por dentro.

El omega no tiene problemas en darle esa seguridad, en dejar todo de lado para correr hacia él, en dejarlo llorar sobre su hombro, en que se derrumbe y se vuelva frágil en sus brazos, en escucharlo hasta que ya no hay palabras... En cuidarlo en su sueño, alejar las pesadillas, en acurrucarse a su lado hasta que cualquier mal pensamiento desaparezca de su cabeza.

—Por supuesto.

Ambos se toman de las manos y caminan hacia los cuatro chichos quienes esperan conversando sobre un nuevo comic que salió hace no mucho tiempo.

—Chicos, Kazutora viene con nosotros.

Es un hecho, los chicos aceptan sin dudarlo, integrando al adolescente de cabellos negros y rubios naturalmente, acostumbrados a dar la bienvenida a quien sea.
Kazutora pasa un brazo sobre los hombros de Yamagishi, manteniéndolo a su lado y Yamagishi se sonroja cuando sus amigos le mirando de aquella forma burlona, con las cejas arqueadas y expresiones divertidas.

El alfa finge que no lo nota, pero la sonrisa en sus labios demuestra que es bastante consciente de que todos notan que ha estado sobre su omega más de lo normal.

A ninguno de los dos le importa.


All x Yamagishi Kazushi || Todos x Yamagishi KazushiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora