SAVE ME angelito (gip)

Epílogo

La vida es una mierda, voy a redactar como caí en manos de un sucio hombre.

Año 2018 tenía 18 años, me sentía una niña, no me dejaban crecer. En ese entonces tenía un padre llamado Kim Yohan, ese mismo hombre que jugaba alas apuestas, no apostaba dinero para ganar más... apostaba de mi para ganar dinero.

__Dime la cantidad de dinero para pasar una noche con tu hija.—Hablaba un pelinaranjado. Yo estaba ahí de rodillas con unas esposas en mis manos atadas en una mesa, solo podía ver las pienras de los hombres bajo la mesa, y aveces ver a mi padre ahí sentado a mi lado, era un perro para el.

__Unos 500 millones que dices.—Apostó, lo cual pensé que no lo iba a aceptar por que era demasiado pero:

__500 millones serán Señor Kim.—Reían los demás como si estuviesen bromeando, pero era verdad.

Ese día había sido arrastrada ala fuerza por aquel hombre pelinaranjado, me había dicho su nombre Kim Jong-in, Kai, el me hablo con amabilidad, me dijo por que me dejaba hacer tal cosa, me provoco confianza, y me propuso liberarme con una condición.

__Cásate conmigo, y podremos estar juntos.

Yo lo Rechace, y en eso odie confiar en el, el domo de mi piel, me hizo suya aquella noche. Una de las razones por las cuales odio a los hombres, los que siempre conocí fueron sucios, mayormente nunca vi a un chico que se portase bien conmigo. Aquel día salí de la mano con el señor kai, y mi padre sonreía con el dinero en sus manos, con aquellas veinte maletas, no sabía que decir, era un sucio dinero. Sólo temble mientras veía a los hombres alardearme a mi y a el pelinaranjado.

Luego de eso nadie se resistió al dinero que había ganado mi padre, un tiroteo comenzó y la primera en ser caída fui yo, un hombre disparo mi pierna dejándome caer al suelo, solo grite del dolor, cuando kai me quiso levantar muy amablemente yo lo abofetee, y me levante como pude para ir hacia mi papá. El estaba disparandole a los demás hombres, cuando me acerque el fijo su mirada en mi, y fue la peor desicion de todas, lo hice perder la concentración, es allí cuando sentí sangre salpicar a mi rostro, mi padre había muerto, su cabeza no existía, lo último que pude ver fue verlo sin cabeza en el suelo, y yo con su sangre encima. Mi vista se nubló de un golpe en la nuca que no sabía quién era hasta que desperté.

Cuando desperté me encontraba esposada como antes pero la caverna era diferente, pensé que todo era un sueño, pero no, cuando miré para encontrarme con mi padre, esta ves era Kim Jong-in, Kai. El había domado de mí vida por unos días, me hizo ponerne fuerte, quería casarse pero yo negaba y recibía sus golpes en cada sitio, un día se canso y dijo:

__Me estoy quedando sin dinero.—No sabía que decir, le había dado 500 millones a mi padre que luego fueron robados. Solo no respondí.—Hay un señor más rico que yo, y el a estas alturas esta buscando sirvientes.—Estaba en el suelo mientras lo escuchaba, pedía que no me haga algo sucio, los días eran meterme en su cama, era el mismo infierno en carne propia.—Vere que puedo hacer contigo.

Después de esa frase no sentí nada más, todo se había nublado, es como si me hubiese golpeado. Cuando desperté nuevamente me encontraba esposada, y esta ves no sentía mi cabello largo, lo sacudí para sentirlo, era lo único que me protegía de mi espalda, me hacía sentir segura, no se, mi cabello es importante, pensé que tal ves estaba amarrado.

__Tu hijo parece homosexual, es debilucho, si le pongo peluca es mujer.—Habló un hombre, no se a quien se dirigía en ese momento, pero ser homosexual no tiene nada de malo, pero aquí estamos arrebatados.

__En ese entonces, me retiraré.—Esa voz era del Kim Jong-in, el bajo hacía a mi y me dijo.—Vamos Jennis, hijo mio.

No podía hablar, pero me estaba llamando ¿hijo?, al principio iba a responder pero me nege, solo me dejé llevar de el a su lado, mientras me alejaba de los demás, pero en cuestión de segundos fuimos detenidos por una voz masculina.