Un día nuevamente comenzaba, la pelinegra jisoo había sido la primera en despertar, se acercó a su hermana, y se sentó a su lado esperando a que despierte.
__¿Por que te dormiste en el suelo?.—Preguntó mientras pasaba sus dedos por el cabello de jennie.
__La despertarás si sigues con esas caricias.—Dijo la rubia entre un bostezo, recién había despertado.
__Roseanne.—Se levantó y fue directo a ella a darle un abrazo.—Buenos días Ardillita bella.—Le dio un beso en la mejilla.
__Buenos días, chu.—Sonrió con sueño dentro, y la tomó de la cintura.—¿Round dos?.—Dijo antes de tirarla encima de ella y dormirse.
__Que dormilona.—Soltó una risita, se acomodó bien y se tapó junto a la rubia, y así se durmieron nuevamente. Se le olvidó esperar a que jennie habrá los ojos.
Las horas pasaron hasta que la pelínegra por fin despertó. Se levantó y sacudió a las dos abrazas en la cama, pero no logró despertarlas se veían cómodas. Suspiró y busco ala castaña, no había dormido en el suelo, camino por todo el apartamento y no la encontró.
__Otra ves desapareciste.—Dijo en un tono bajo, se sentó en el borde de la cama y se quedó mirando la televisión.
Media hora después se pudo presenciar un golpe en la puerta, ahí se presenciaba la castaña con unas bolsas de mercado, había comprado para comer.
__Aun siguen durmien.. oh jennie, buenos días.—Saludó mientras dejaba las bolsas en la mesa.
__Buenos días, ¿Donde fuiste?, te estuve buscando por doquier.—Dijo con una sonrisa, fue hacia las bolsas y empezó su búsqueda.
__Fui ala tienda, de aquí unas cuadras.—Posó su mano en el borde de la mesa.—La gente si es amable.
__Una banana..—La tomó con ambas manos.—¿Es para mi?.
__A-ah de echo es para desayunar, osea si, y para las chicas.—Dijo rápidamente, aun no olvidaba lo de anoche.
__Lo se, son muchas.—Sonrió.—¿Puedo comerla?.—Preguntó como una niña.
__Puedes comerla.—Dijo al sentarse, la pelinegra soltó un ruido de emoción y se sentó a su lado también.
Empezó a pelar la banana, y luego la miro con deseo y empezó a comerla, estaba deliciosa, y sinceramente genial. La tailandésa miró sus ganas de comer, y sus pensamientos se volvieron oscuros al verla así de feliz comiendo la banana.
__¿Quieres?.—Preguntó.
__N-no gracias, esperare a las chicas.—Dijo con las mejillas rojas, se había imaginado a la pelinegra comer de ella, y eso fue grandemente oscuro.
__Esta bien Manobal, aun sigo ofendida por lo de ayer.—Hizo un puchero.—No me dejaste comer de la banana, ¿Te la comiste en secreto?, Seguro que si.
__J-jennie.—Trago grueso, casi se atraganta.—No era una banana...
__¿Llevabas un arma?, me asustaría si es eso.
__No tampoco, es algo con lo que nací, no es ninguna de las dos cosas que has nombrado.—Dijo con un poco de vergüenza. La pelinegra con rapidez subió la camisa de la castaña y fijo su mirada en aquel bulto.—¿Q-que?.
__Tienes un.. como se llama esta cosa, ¿Tumor?.
__N-no.—Se distanció.—No es un tumor, es un aparato.—Dijo en un tono de enojo y vergüenza, su rostro lo demostraba.
__¿Aparato reproductor?, es un amigo, o amiga.—Se puso a pensar un poco.—¿Aparato para que no se te caiga la pierna?.—Dijo con temor.—Espera...
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SAVE ME angelito (gip)
RandomJennie siempre fue la presa, y a gritos internos pide ayuda. Ella es vendida como chico al señor manobal, y su vida se vuelve un lío. Jenlisa Chaesoo Lisa Gip