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La castaña ya tenía su plan en manos, con unas pocas ideas, esperaba con todo que su padre se vaya, y eso fue suerte, a los pocos días se había retirado. Le había contando a su hermana el horror que era su padre lo cual le respondió que ya lo sabía todo, ya que jisoo había sido tan sincera como una niña. También descubrió la identidad de jennis, ahora es una jennie.

__¡Ups!.—Habló la rubia en un tono juguetón cortando un cable.

__¡Ah!.—Quejaron las dos sirvientas cayendo al suelo del susto.

__¡Me va a atacar un mounstruo!.—Gritó jisoo, en eso sintió una mano y se heló.—¡Déjame!.—Gritó moviéndose.

__¡Kim!, ¡Soy Yo tu florcita!.—Dijó rose llevandosela a sus brazos.—¡Obviamente yo tu futura esposa te sacara de aquí!.

__Me asuste.. gracias rosie.—La abrazó con todas sus fuerzas.

__Gracias Manobal, pensé que sería deborada por uno de los dibujos de las chicas.—Dijo jennie sosteniendo su mano.

__¡Hey!.—Quejaron las otras dos. La tailandésa Sonrió y las hizo caminar, todo fue con una linterna, ahora las sirvientas ya no tenían miedo al ver luz, bueno si tenían algo de miedo, por que saldrían y la noche estaba helada.

Salieron con cuidado al pateo, las cámaras ya no hacían su función, y eso era lo que buscaron. La pelinegra menor sostenía la mano de la tailandésa mientras caminaban tras la luz de la linterna.

__Hay alguien allí.. —Habló Rose, señaló a unos hombros ingresando tras las rejas, eran guardias, estos ingresan por el apagón.—¡Se están acercando!.—Gritó del horror.

__Hola señoritas.—Dijo una voz mas.—¿No deberían ir a dormir?.—Las cuatro se asustaron y separaron sus manos.

__¡Disculpe, casi me saca el corazón!, y no me falte el respeto, soy mayor mi hora de sueño aun no ha llegado.—Dijo rose en un tono alto.

__¡Eso mismo!.—Alzó la voz jisoo.

__¿Los sirvientes hablan?, Ahora le daré aviso a tu padre que saldrán, no han pedido permiso.—Dijo el guardia. Tomó su teléfono y empezó a marcar al señor Manobal.

__¡Ni te atrevas!.—Gritó la castaña.

—A-ah..—Quejó el guardia del dolor y luego cayó al suelo, un misterioso golpe.

__Roseanne tienes que ser más astuta.—Dijo la tailandésa.

__¡Lo haz matado!.—Dijeron las otras tres con horror.

La castaña le había dado un golpe en la nuca, haciendo que el guardia caiga descompuesto al suelo, después de un escándalo siguieron su camino. Sin mucho ruido lograron llegar a las rejas donde se encontraba uno de aquellos guardias.

__Señor guardia.—Llamo la tailandésa.

__Señorita manobal, buenas noches, ¿Que hace por aquí?.

__No mucho, solo que su amigo necesita una mano, así que ve y haz lo que te Ordenó.—Dijó.

__Así será.—Abrió el portón y luego iba a cerrarlo pero la rubia lo detuvo..

__¡Hazlo rápido!, ¡Nos morimos del susto!, ¡Ahora cierro yo!.—Gritó la rubia con el rostro rojo a mil del enojo.

__P-perdón señorita.—Tartamudeo, hizo reverencia y se fue corriendo.

__¡Tara!.—Sonrió la rubia como un logro, la pelinegra mayor la miró con un sonrojó en sus mejillas, le gustaba mucho la chica idiota.—¡Vamos mi amor!.—La tomó de la mano.

SAVE ME angelito (gip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora