Maldita Foto | Peso Pluma x Nicki Nicole | TERMINADA

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—No pienso discutir esto, si no quieres ir, no vayas, nadie te obliga —Dijo ella y sentí que su indiferencia dolía más que una patada en mis partes reproductoras, ella camino el borde de la cama y saco un espejo para mirarse el maquillaje

—¿Que crees que le desagrade menos a tu madre? ¿Chaqueta de mezclilla o cuero? —Dije mientras la miraba, ella dejo salir una sonrisa y se acercó a abrazarme —A veces siento que abusas de que te amo demasiado —Dije mientras le daba un beso en la mejilla

—Perdón, pero siempre fui una niña consentida —Dijo ella con una sonrisa y tome su rostro para dejar un beso

—Siempre seras mi niña consentida —Dije mientras sonreía, me dirigí al armario y comencé a vestirme, sabía que está noche abría problemas, pero no permitiría que tratarán de separar de mi amor de nuevo, jamás

Terminé de vestirme y al salir la ví tan hermosa como siempre, traia un vestido color negro ajustado y unas botas negras altas y su abrigo, tomé mi chaqueta de mezclilla y me la coloqué, ella termina de dar los últimos toques de maquillaje, o así creía yo ya que se miraba hermosa

—¿Ya estás, mi chula? —Dije mientras la miraba y ella me sonrió

—Si amor, ya vamos —Dijo ella guardando sus cosas y acercándose a tomar mi mano, subimos a su auto y conduje hasta la casa de los Cucco

Al bajar, di un suspiro, sabía que sería una noche difícil y con florecía ahí no se si podré quedarme callado

Entramos a la casa, Nicole tomo mi mano y me guío a la sala, Sergio y Liliana estaban ahí, sentados al parecer esperando a su hija

—¡Nicole! —Dijo Sergio antes de levantarse y acercarse a nosotros, Liliana se puso de pie y solo me miró, parecía que me quería matar con una hacha

—Hola papá, ya estamos aquí —Dijo ella sin soltar mi mano

—Señor Cucco —Dije saludando, y después lentamente nos acercamos al precipicio

—¡Mamá! ¿Como has estado? —Dijo ella emocionada y su madre la miraban como si no conociera a su hija

—Bien cariño, oh bueno, estaba —Dijo y después me miró a mi

—Buenas noches, señora Villella —Dije y ella me ignoro completamente, ¿O me ignora o me odia? No de pueden las dos cosas a la vez

—Bueno, pasemos al comedor, cenemos y charlamos —Dijo Sergio, Nicole me jaló y me llevo hasta el comedor, dejando a Sergio con su esposa

Llegamos al comedor de 10 sillas, cuatro sillas a los costados y dos a los extremos, nos sentamos en medio y esperamos a que sus padres vinieran

—Creo que sigo sin agradarle a tu madre —Dije en susurro cerca del oído de ella

—Mira, yo pensé que entrando a casa te hecharia, pero mira, ha estamos en la mesa —Dijo ella y yo solo negué, segundos después, los padres de Nicole llegaron a la mesa, se sentaron uno a cada orilla y un hombre entró y nos sirvió vino a los cuatro

—¿Y a dónde será el viaje de mañana? —Dijo Nicole

—Iremos a Londres, al parecer el concierto de España se canceló pero abrieron otra fecha en Londres —Dijo su madre

—He oído que Londres tiene un teatro muy bonito —Dije para tratar de hacer más amena la cena, pero la mujer simplemente me ignoró

—Si, es muy bonito, ojalá y algún día puedas acompañarnos a Londres a un concierto de mi esposa, Hassan —Dijo Sergio

—Si, me encan...

—¡Por dios! Eso jamás —Dijo Liliana antes de rodar los ojos y beber de su copa, apreté mis dientes y sentí que podría quemarlos, ¿Que diablos le sucede?

—Si Hassan, ojalá y un día de estos se pueda, yo te invitó —Dijo Sergio y después le dió una mirada acusadora a Liliana, pero ella pareció ignorarla

Sentí un leve apretón en mi mano, mi novia me miraba entristecida y yo solo le sonreí

—Tranquilia mi amor, no pasa nada —Dije en susurró

—Cariño, ¿Cuando volverás a Nueva York? —Dijo Liliana con una sonrisa y yo rodé los ojos

—Ah... Yo creo que ya no volveré a Nueva York, ahora que volví quiero quedarme aquí —Dijo ella mientras me miraba con una sonrisita

—Pero princesa, ¿Y tu trabajo? ¿Y tu vida perfecta? —Dijo Liliana

Con todo el respeto que se merece mi suegra, pero ¡Vieja bruja hija de Satanás!, Por no decir nada de lo que en verdad quiero decir...