Maldita Foto | Peso Pluma x Nicki Nicole | TERMINADA

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—Mateo, siempre logras sonrojarme de sobremanera —Dije mientras sonreía y él solamente se acercó y dejo un dulce beso en mis labios

—Es imposible no decirte a cada momento que eres perfecta, hermosa y divina —Dijo él, como siempre haciéndome sentir la mejor mujer del mundo

—Sos el hombre perfecto, amor —Le dije y él me sonrió

—Por ti, sería el rey de España si quisieras —Dijo él, Mateo se acercó a mí y tomo mi mano para seguir caminando por la noche

Cuando todo se ponía cada vez más oscuro, decidimos que ya era hora de irnos, así que subimos al auto y Mateo condujo a casa

Al llegar, ambos nos colocamos nuestra pijama y nos lanzamos a la cama, apagamos las luces y nos dispusimos a dormir, ya que mañana a las 5 de la mañana debíamos ir en camino al aeropuerto, a las 6:45 sale nuestro vuelo

(...)

Ambos nos levantamos a las 4:00 am, juntos nos dirigimos a la ducha y no comenzamos a bañar, después salimos y nos cambiamos de ropa, Mateo traía un pantalón negro de vestir, camisa color blanca sin corbata y zapatos negros, su cabello bien peinado y su distintivo olor a colonia masculina, yo me coloque un vestido negro entallado que me llegaba un poco mas abajo de la mitad del muslo con cuello de tortuga, unas botas negras de tacón que me llegaban abajo de la rodilla y un saco color beige, dejé mi cabello secar por si solo y mi perfume Chanel , ayude a Mateo a bajar las maletas al taxi y tome nuestros documentos

Subimos al taxi y nos dirigimos al aeropuerto, después de todo a estas horas no había nada de tráfico

Mientras íbamos, yo venía maquillandome levemente, rellenado mis cejas y peinandolas,, un poco de color en las mejillas, rimel y un labial tenue 

Al llegar al aeropuerto tomamos maletas, guarde mi maquillaje y nos dirigimos a documentar, después simplemente tomé mi bolso y Mateo su mochila de colgar, nos dirigimos a la sala de espera para que nos hicieran abordar

—Estoy tan emocionada, quiero volver a ver a papá —Dije, a pesar de la distancia, con papá siempre tuve una muy buena comunicación, siempre me hablaba para apoyarme y desearme la mejor de las suertes, mamá igual, pero ella era un poco más... Estricta, ella me exigía ser la mejor, no tener que andar creyendo en suerte

—Apuesto que ellos también estarán felices de verte —Dijo Mateo mientras tomaba mi mano

Después de unos cuantos minutos, la aeromoza nos dejo abordar, Mateo de colocó sus audífonos y el cojín para viaje al rededor del cuello y cerró sus ojos, yo también coloque mis audífonos y miraba hacia la ventanilla

Hace seis años dejé muchas cosas, amigos, familia... Amor, tristeza y pedazos de mi

Volver a donde todo lo creía perdido, confío en mi, se que soy una mujer que puede mantenerse de pie y no quebrarse al ver a la persona que más daño me hizo, madure y se diferenciar entre el pasado y el presente, tomamos distintos caminos y no pienso retroceder lo que ya tengo avanzado

(...)

Después de 2 horas de viaje, llegamos por fin a Miami, bajamos maletas y cuando nos dirigimos a la puerta de salida, mis ojos encontraron a mi padre, tenía un ramo de rosas y dos globos, mi madre estaba a su lado y enseguida me lance a abrazarlos

—¡Papá! ¡Mamá! —Dije mientras abrazaba a ambos, era imposible no dejar salir unas cuantas lágrimas, hacia tanto que ansiaba abrazarlos

—Oh, bonita —Dijo papá mientras me pegaba más a él, debía entender que para ellos también era todo más difícil, su única hija lejos de ellos, cuándo nos separamos del abrazo, él me miró con una sonrisa y limpio sus lágrimas —Pero mira que hermosa estás, te ves tan cambiada —Dijo papá y yo le sonreí

—Haberte ido te sentó bien, cariño —Dijo mamá

—Gracias a ambos —Dije con una sonrisa, me gire nuevamente a ver a Mateo y lo ví, batallando con mis maletas y tratando de no caer —Oh, perdón amor —Dije acercándome a él para ayudarle con las maletas, ambos nos acercamos a mis padres y les sonreímos —Mamá, papá, Él es Mateo Palacios, mi novio —Dije presentándolo, mamá sonrió al igual que papá y Mateo les ofreció su mano

—Un gusto, Mateo —Dijo mamá con una gran sonrisa

—Le gusto es mío, señora Cucco —Dijo Mateo

—Oh, llámame Liliana —Dijo mamá, nuevamente Mateo se presentó a papá, él que también lo acepto bien, después todos nos dirigimos al auto, al ver a Mario recargado sobre el auto esperando, me lance a su brazos, lo extrañaba tanto

—Oh, Mario —Dije, él es un gran amigo y cómplice, también lo he extrañado demasiado

—No lo puedo creer, la señorita Cucco ha vuelto.