Extranjero en Eostia

II

Reclamación de derechos: No soy dueño de Naruto o Kuroinu, créditos a Kishimoto y el respectivo creador del hentai

Hablando: ¡¡¿Quién agarró mi último ramen?!!

Hablando mentalmente/pensamiento: 'Debías de haber dormido al Uchiha hace mucho tiempo'

Criatura hablando directamente/transformación: ¡Modo Kurama!

Conversación pasada: Algún día sere Hokage, ¡¡Créelo!!

Técnica/habilidad especial: ¡Rasengan!/¡Chidori!

Nota: Si ven faltas ortográficas, avísenme para corregirlas, también no se olviden de votar y hagan saber si les gusta el fic, ya sabes, los comentarios son el combustible del motor de un escritor; gracias por leer y disfruten.

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SUPERIORIDAD

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Vault sonreía arrogante frente a la elfo que yacía postrada delante de él. Ahora su plan había comenzado y las olas de la conquista estaban de su lado.

Estúpida Olga, estúpida Celestine, estúpidas princesas, pronto pagarían por menospreciarlo, pronto estarían rogando por su hombría, reducidas a nada más que esclavas listas para complacerlo a él y sus hombres.

Sonrió ante la idea de tomar a Celestine en frente de todo el reino, cómo añoraba quitarle esa aura arrogante suya, lo mismo con Olga y las demás, quería verlas sufrir y rogar.

Evitó soltar carcajadas por sus oscuros pensamientos que lo hacían emocionarse más, ahora tenía asuntos más importantes con la lacaya de Olga. Chloe era su nombre si lo recordaba.

Una elfa híbrida, petulante zorra que se atrevía a insultar abiertamente a los humanos, siendo ella una, bueno, parte humana. Le enseñaría a cerrar la boca porque ya se estaba cansando de sus arrebatos.

Disfrutaría ver como la obligaban a usar su boca para hacer algo más que hablar.

"Malditos, ¡No crean que se podrán salir con la suya!"

Chloe se movía bruscamente en su lugar con torpes intentos de salir del agarre de un grupo de ogros que la tenían sujeta. Ella los miró.

"¿Por qué nos traicionaron?"

La elfa no recibió respuesta alguna de los ogros, su mirada afilada se dirigió a Vault quien reposaba tranquilo, sentado sobre el trono de su reina Olga.

"¡¡¿Qué hiciste bastardo?!!"

Si las miradas matasen, Vault ya habría muerto cientos de veces, pero para la desgracia de la joven mujer, estas no lo hacían.

Pasaron tensos minutos en los que la elfa no perdió la oportunidad de maldecir al cruel humano por el que estaba postrada en esa posición humillante y comprometedora. A la sala llegaron varios ogros que no perdieron el tiempo y la rodearon por orden de Vault para darle el "castigo" que el hombre decía merecer.

Abusar de ella era el castigo, romperla era el objetivo y Chloe temblaba de pavor ante la situación, no podía hacer nada, la habían desarmado y encadenado hace rato e incluso si trataba de pelear tenía todas las de perder, no podría comparar su fuerza minúscula con la fuerza de un ogro.

Sería comparar la fuerza de un infante con la de un adulto.

Chloe observó con profundo terror como los ogros se le acercaban y la despojaban de sus ropas, dejándola desnuda. Sus frías manos la sujetaron en su lugar mientras la posicionaban para tomarla a la fuerza.