VI

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Reclamación de derechos: No soy dueño de Naruto o Kuroinu, créditos a Kishimoto y el respectivo creador del hentai

Hablando: ¡¡¿Quién agarró mi último ramen?!!

Hablando mentalmente/pensamiento: 'Debías de haber dormido al Uchiha hace mucho tiempo'

Criatura hablando directamente/transformación: ¡Modo Kurama!

Conversación pasada: Algún día sere Hokage, ¡¡Créelo!!

Técnica/habilidad especial: ¡Rasengan!/¡Chidori!

Nota: Si ven faltas ortográficas, avísenme para corregirlas, también no se olviden de votar y hagan saber si les gusta el fic, ya sabes, los comentarios son el combustible del motor de un escritor; gracias por leer y disfruten.

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A TIEMPO

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La guerra por la salvación y defensa de la fortaleza estaba en pleno apogeo, tanto los choques de espadas como los gritos de agonía se convirtieron en lo único posible de escuchar a lo largo de toda la zona.

La lucha principalmente se llevaba en dos frentes, el primero siendo la Verja que fungía como entrada a la fortaleza y el segundo en un boquete enorme que fue abierto tras el ataque sorpresa de Kuroinu desde el Bosque del Este.

Decir que las tropas de los perros negros superaban de cinco a uno a los caballeros del reino ya era preocupante, no se podía dar abasto a todo y lentamente los puestos de defensa caían ante la brutalidad de los demonios, ogros y humanoides de Kuroinu.

No transcurriría mucho antes de que Alicia Arcturus cayera en las manos de Kuroinu junto a su querida familiar Prim Fiorire, pobrecita esta última, jamás pensó que por su inocente visita terminaría siendo capturada, bueno, solo se adelantó lo inveitable.

Una tosca risa oscura que se asemejaba a los quejidos finales de un animal moribundo escapó de su garganta.

Él estaría ahí para verlo y aprovechar la oportunidad de tomar lo que siempre quiso, Alicia.

Se había obsesionado con ella cuando la propia Alicia lo salvó aquel día; ella demostró una fuerza y belleza que codiciaba con locura.

Es por esa razón que la idea de "Nación de Servicio" traída por Vault le pareció tan atractiva, un lugardonde podría cumplir sus fantasías, un lugardonde Alicia no se le opondría, ella ni ninguna mujer.

Por supuesto, todo esto estaba en la mente del primer ministro, Beasley, quien era un espía dentro del Reino de la rubia princesa, durante un tiempo había brindado información crucial sobre las defensas, puestos armamentísticos, patrullas y más.

Todo para que Kuroinu cumpliera con su objetivo, sabía con seguridad que pronto las demás "Princesas Caballero" caerían, ningún detalle se le escapó a la hora de su traición, además de que los perros negros tenían más espías dentro la escudería de las siete princesas.

Un final cruel para ellas, pero ¿Qué le importaba? Mientras tuviera a Alicia, no le importaría nada.

El techo de piedra tembló y algunos restos de polvo cayeron inofensivamente, ¿los mercenarios tenían equipo explosivo...? Bárbaros, esa fue una razón por la que se escondió en el profundo calabozo del castillo.

Estaba metros debajo de la batalla, esperando pacientemente la llegada de Alicia a sus manos como su merecida recompensa por su participación en lo que sin duda sería el exitoso ataque de Kuroinu.

Extranjero en EostiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora