Extranjero en Eostia

V

Reclamación de derechos: No soy dueño de Naruto o Kuroinu, créditos a Kishimoto y el respectivo creador del hentai

Hablando: ¡¡¿Quién agarró mi último ramen?!!

Hablando mentalmente/pensamiento: 'Debías de haber dormido al Uchiha hace mucho tiempo'

Criatura hablando directamente/transformación: ¡Modo Kurama!

Conversación pasada: Algún día sere Hokage, ¡¡Créelo!!

Técnica/habilidad especial: ¡Rasengan!/¡Chidori!

Nota: Si ven faltas ortográficas, avísenme para corregirlas, también no se olviden de votar y hagan saber si les gusta el fic, ya sabes, los comentarios son el combustible del motor de un escritor; gracias por leer y disfruten.

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OFENSIVA

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Su boca se movía continuamente mientras masticaba el alimento que acababa de "obtener" de un par de tipos que habían estado amenazando-robando alimentos a los pobladores de la ciudad.

En retrospectiva, el pequeño reino-fortaleza no era algo tan impresionante como pensó; casas pequeñas y un enorme castillo, a eso se reducía este lugar. La gente hacía sus labores diarias y de vez en cuando pasaban patrullas de soldados revestidos con esas toscas armaduras.

¡Oh!... y también estaba esa guardia femenina que habría hecho enloquecer a muchas kunoichis de su hogar; esa guardia estaba conformada plenamente por mujeres - que al igual que Chloe y Olga - parecían tener un concepto de equipamiento de batalla muy raro.

Sus atuendos se reducían a delgadas placas de metal que se ceñían sobre sus cuerpos, piezas que solo cubrían sus pezones y algo de su abdomen, dejando al descubierto partes importantes de sus cuerpos.

El título de armaduras ni siquiera debería llamarse así, ya que incluso con esas cosas cubriéndolas fue capaz de ver por accidente partes importantes de sus cuerpos. Bueno, dejando de lado todo eso, al menos agradecía que estas tuvieran taparrabos.

Ya era suficientemente incómodo hablar con Chloe y Olga sin que sus ojos lo traicionaran y descendiera su vista para ver sus provocativos atuendos. Digan lo que quieran, pero aún era un adolescente - veterano de guerra - pero un adolescente al fin y al cabo que al igual que todos tenía las hormonas alocadas, pero bajo control.

Siguiendo con el tema no hubo nada más resaltante, además de descubrir que este reino-fortaleza pertenecía a un conjunto de siete fortalezas que se regían bajo el mando de clases sociales y que a su vez cada fortaleza era dirigida por una de las líderes que recibían el título de "Princesas Caballero".

Seis de las "Princesas Caballero" servían a la líder de todo el reino, una Alta Elfa, reencarnación de una... ¿diosa?, sí, al parecer este mundo también tenía dioses, una mujer llamada Celestine Lucross que hasta tenía una religión en torno a ella y la diosa de la que es reencarnación, una tal Larente, no, Larrica... bueno, solo sabía que era una diosa.

El punto es que esa religión era la oficial en el reino; y nada más, no hubo nada más que atrajera su atención.

"Puaj, esta cosa sabe a arena"

Escupió la masa que había estado formando en su boca con el alimento llamado "pan" que le quitó a esos bandidos que habían estado asaltando transeúntes; por Kami, no conseguía imaginarse a sí mismo comiendo esta cosa a diario.