Ha sido un largo tiempo desde que memorice tu rostro.
Llevamos años siendo amigos, desde que yo tenía 6 años y tú 10, aunque la diferencia de edad era muy notoria, el hecho de que nuestros padres fueran muy amigos y cercanos, fortaleció nuestro vínculo de amistad.
Recuerdo cuando a veces mis padres te pagaban por cuidarme, cuando al final solo iba a tu habitación a jugar con tus muñecos de superheroe.
Actualmente tenemos 19 y 23 años, yo trabajo en una biblioteca y tu ya trabajas con tu padre, seguimos siendo amigos.. ¿verdad?
Ha pasado mucho desde que me di cuenta de mi orientación sexual, lo descubrí por tu culpa, cuando eras muy encimoso y hacíamos mucho contacto físico, pero todo en plan de amigos..
Empecé a notar cambios en mi mismo, en mi forma de pensar y en la forma de como te veía.Yo ya no te quería como amigo, te quería como un novio.
Me gustas desde que tengo 15, y han pasado 4 años en donde solo finjo ser tu amigo porque no sé si realmente deba acercarme a ti con otras intenciones o no.
Nunca salías con alguna chica o nunca mencionaste nada sobre alguna persona que te gustara, por eso pensé que quizá tenía posibilidad contigo.Aunque mis padres hoy salieron para irse a festejar su aniversario, no decidí invitarte a mi casa para hacer un desastre en mi cuarto, y aunque no te invité, llegaste tocando mi puerta.
YounJo, ¿no sabes que hoy te ví con una chica?
Me lavé la cara, lloré mucho desde que llegué a la casa y posiblemente tenga los ojos rojos e hinchados, pero igual iré a abrirte la puerta, sé que tienes una llave así que de todas formas me verás. Antes de bajar me puse una mascarilla facial para evitar que me interrogaras por lo notorio, entonces abrí la puerta y ahí estabas; siempre lindo, siempre.
— Llevo media hora tocando y nada que me abres —
— Estaba con audífonos y no te escuché — respondí, mintiendo obviamente. Te dejé entrar y conversamos sobre donde fueron mis padres, aunque ya no vivo con ellos, siempre me mantienen al tanto sobre como están. Fuimos a mi habitación donde llevábamos algunas latas de alcohol y dulces.
— Entonces no creo que lleguen hoy, seguro te harán un hermanito — mencionaste, me espanté de la idea al instante, me tiré a la cama antes de contestarte.
— Por favor no lo digas ni de broma, conmigo es suficiente — dije abriendo una lata, hoy no bebería mucho porque cuando estoy ebrio no reconozco las cosas que hago, y tenía miedo de lo que hoy podía pasar sabiendo lo que ví en la mañana.
Ví como te reíste, esos ojos tan bonitos que tienes, podía morir por ellos.
La noche cayó con el cielo estrellado y yo durmiendo a tu lado, tú estabas borracho y el único contacto que teníamos era un abrazo, solo un abrazo.
Aunque no lo sepas, esa noche seguí llorando mucho en tus brazos, porque te quería mucho y me hubiera gustado demasiado que lo supieras, me hubiera gustado...