Cap. 8 "Zafiro"

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Ian tuvo una gran idea. Se puso manos a la obra y comenzó a completar su plan, pagaría un poco todo lo que Fede ha estado haciendo por él, todos esos regalos que le ha estado dando y ese amor tan incondicional que le ha entregado. Le pidió a Andrés que fuera por el regalo que había encargado a escondidas de Fede, era algo muy especial que simboliza sus sentimientos hacia él. Tomó una ducha, se puso su mejor traje, se peinó e incluso se puso una colonia de vainilla para amplificar su aroma, ahora él haría su movimiento, ya había dejado pasar mucho tiempo para cortejar a su alfa. Sabía que estaba en el cuarto de edición por lo que se dirigió para allá, tocó la puerta primero ya que no quería interrumpirlo y le dio una respuesta positiva para entrar.

-¿Se puede?-
-Si ¿Qué necesitas lobito?-
-Chiquito te quiero pedir algo-

Tomó la silla en la que Fede estaba sentado y la giró hacia él de manera dominante, esto le causó gracia al alfa pero con esa risa nerviosa que delataba su sorpresa.

-¿Y esto?-

Le dijo notando su vestimenta tan formal.

-¿Cómo me veo?-
-Tan hermoso-

Le dio un beso un poco largo, ver a Ian tan bien vestido le provocó un poco, su instinto quería arrancarle la ropa y hacerlo suyo, pero no era momento todavía, rogaba no perder su autocontrol frente al omega quien se lo estaba poniendo muy difícil.

-¿Recuerdas que te dije que yo también quería cortejarte?-
-Aaa por eso estás tan formal lobito-
-¿Me dejas que te lleve a cenar alfa?-
-Si estoy en pijama boludo tengo que cambiarme-
-Te espero allá abajo cuando estés listo-

Besó su frente y antes de cerrar la puerta le regaló un guiño coqueto, Fede sintió derretirse en su silla por completo, ahora entendía por qué Ian tenía a tantas personas detrás de él, era un chico sublime, vaya suerte tenía.

Tomó un baño rápido y eligió una camisa blanca con un pantalón negro para vestir, se puso su collar de perlas y se miró al espejo una última vez antes de bajar con Ian, no pudo evitar tener un pequeño deja vu y sentirse como un omega de nuevo estando a punto de "ser reclamado por su alfa" a pesar de que quien lo va a cortejar es un omega prime. Finalmente bajó las escaleras encontrándose a Ian justo al final de éstas, le sonreía de la misma forma en que siempre lo hacía, de manera amplia y brillante, ligeramente sonrojado y con sus ojitos entrecerrados, Fede le devolvió el gesto pero de forma un poco más tímida y tomó la mano que su omega le había extendido de manera caballerosa. Cuando el alfa estuvo lo suficientemente cerca Ian olfateó su aroma.

-Chiquito ¿Te pusiste colonia?-
-No ¿Por qué?-

Estaba confundido, parecía que algo pasaba con su aroma y el olfato prime de Ian lo notó al instante.

-¿Sabes cómo hueles? Hueles a café dulce, casi como chocolate-
-¡¿Qué?! Imposible-

Olió su camisa y efectivamente, tenía un toque más dulce, justo como cuando había comenzado su transición.

-¿Estás bien?-
-S-sí, no entiendo por qué huelo así, desde 2020 que ya no me pasaba, ya no necesité tomar hormonas-
-Hueles muy bien, aunque hace mucho no te huelo así de dulce-

De un momento a otro el aroma de Fede se amargó de nuevo volviendo a su esencia a café negro de siempre, sólo había sido un pequeño percance.

-Ya volvió tu aroma normal-
-¿Enserio? No sé qué pasó, te lo juro-
-Eso fue muy curioso-
-Ya investigaré por qué pasó, ahora lobito ¿A dónde me vas a llevar?-

Se desviaron un poco del tema de su cita y el alfa se encargó de recordarle a Ian.

-¡Ah sí! Es sorpresa chiquito, tendrás que cerrar los ojos-
-Dale decime-
-Vos no me dijiste a qué playa iríamos hasta que lo adiviné-

Incrédulamente Destinado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora