Ian no quiso que llegara este momento, sin embargo aquí estaban, ya era inevitable, más porque ahora los medios sabían y no dudaron en utilizarlo a su favor, un rumor puede ser tan dañino como un virus que se expande a gran velocidad, más si ese "rumor" es completamente real. Si, estaban juntos, el mundo ya lo sabía y temían lo que vendría ahora. Ya no pudo relajarse y por más que Fede lo envolviera en su aroma, lo abrazara o le dijera que todo iba a estar bien su ansiedad no le dejó en paz, su mente le mostraba los peores escenarios, eso le hacía llorar de frustración, tanto que dejó que Aster tomara el mando por unas horas, tenía que descansar si o si.
Fede ya no sabía cómo ayudar a su novio, lo único que podía hacer era acompañarlo y apoyarlo pues nada parecía funcionar para relajarlo, quiso preguntarle a Aster qué era lo que podía hacer pero el lobo no cooperó, simplemente se frotaba por su cuello y lamía una que otra vez su mejilla, este viaje será largo y el alfa sabía que tendrá que controlar a Aster para que no haga un desastre en el avión, rogaba en su mente porque Ian volviera pero el omega necesitaba un descanso, no lo quería interrumpir. Después de tres horas sin Ian, Fede comenzó a preocuparse, ya era demasiado tiempo con Aster al mando, quería que volviera pero no sabía si era prudente intervenir, miró al lobo quien estaba notablemente inquieto en su asiento mirando hacia todos lados con curiosidad y gruñendo hacia las personas que lo miraban, el alfa lo regañó en voz baja para que se comportara.
-Aster no-
Cada vez que le llamaba la atención gimoteaba como un cachorrito como en forma de disculpa, era curioso ver a un lobo prime tan "adiestrado", para algunos era una situación graciosa, para otros denigrante, pero para Fede era tierno y un honor para un delta como él.
-Lobito-
Fijó sus ojos azules en el alfa, admitía que ese color le quedaba a Ian, aunque prefería sus ojitos cafés que era lo primero que veía al despertar por las mañanas. Aclaró su garganta un poco nervioso de hablarle a Aster quien inclinó su cabeza esperando lo que Fede le quería decir.
-¿Ian está bien?-
El lobo miró hacia otro lado un segundo y respondió asintiendo con su cabeza.
-Miedo-
Dijo con una voz grave y sin característico su acento argentino, era evidente que Aster e Ian eran dos seres completamente diferentes, ahora lo más importante ¿A qué se refiere con "miedo"?.
-¿Miedo?-
-Omega...Miedo-
-¿Ian tiene miedo?-Volvió a asentir.
-Bueno...Dile que todo va a estar bien, no debe tener miedo-
Esta vez el lobo negó con la cabeza.
-No funciona... Miedo-
-¿Y qué puedo hacer yo? Quiero ayudarlo-Se giró hacia otro lado sin responderle, Fede suspiró un poco frustrado de no poder hacer nada, debía de haber algo que podría hacer.
-Solo no me dejes solo-
Ese fue su Ian, finalmente había vuelto.
-¿Cómo estuvo el viaje? *risa*-
Dijo el alfa como chiste para quitar la tensión, Ian también rió apenado por haber dejado salir a Aster así de manera tan imprudente temiendo que el lobo haya hecho de las suyas, muchas veces él no era consciente de lo que pasaba afuera y el lobo le ocultaba lo que hacía. Solo a veces ambos estaban conscientes a la vez.
-Perdón, necesitaba descansar la mente-
-¿Y cómo te sentís?-
-Un poco mejor-Aún se notaba un poco perdido así que Fede le dejó un pico en sus labios para distraerlo de lo que tanto le atormenta.
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Incrédulamente Destinado
FanficPrecuela de "Redamancia Perpetua" Ya no podían seguir escondiendo lo que ambos sentían por el otro, pero no sabían cómo dejar salir ese lado indefenso y sentimental. Ian pensaba que su crush por Fede era una simple chorrada, que quizás y lo que sent...