Pasamos el fin de semana en casa de Raquel todas juntas, ya que no querían que yo estuviera mal por lo que paso el viernes por la noche.
Era Lunes lo que significaba que tenia que ver a idiota de mi novio, perdón exnovio cosa que yo no quería.
Quedé con Raquel para entrar juntas.
-Hola Raquel- le dije saludándola desde lejos.
-Hola Cris, ¿ qué tal estas?
-Bueno ahí voy.
-Me alegro mucho- me dijo dándome un abrazo.
Toco el timbre y fui a clase antes de que me viera Gabriel.
Entre y vi a Bea y como no estaba con Dani fui donde ella.
-Hola tía- le di una abrazo.
-Holaa.
-¿Qué tal estas?- me pregunto.
-Bueno.. ahí voy.
Estuvimos hablando y de la nada entra Gabriel y vino donde mí con una sonrisa de oreja a oreja como si no se haya dando cuenta de lo que ha hecho.
-Hola amor- vino y me dio un beso pero yo aparté la cabeza y me fui a mi sitio.
-¿Qué le pasa?- le preguntó a Bea.
-¡QUE TE PASA A TI HIJO DE PUTA!- le gritó.
Él la ignoró y vino a donde mí.
-Cris mi amor que pasa-me dijo pero yo lo ignoré.
Al acabar la clase fui a donde Bea a decirle que me acompañara al baño antes de salir al patio. Pero antes de llegar alguien me cogió por el brazo.
-Déjame.
-Me vas a decir que coño te pasa- me dijo Gabriel enfadado.
-Vete adelantando Bea.
-Explícame porque no me has cogido las llamadas y no me has respondido a los mensajes este finde -me dijo mas enfadado aun.
-Me lo dices como si no supieras nada de lo que ha pasado.
-¿Qué cojones a pasado?- me preguntó.
-Esto- le enseñé la foto.
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Le enseñé la foto y me fui de allí no podía mirarle a los ojos después de lo que me ha hecho.
Me agarro de la mano y me estampó contra una pared donde nadie pudiera vernos.
-Te juro que no la quise besar- me dijo medio llorando.
-A no, pues se nota que si- le dije mientras mis lagrimas caían por mi rostro.
-Gabriel, he estado sufriendo todo el fin de semana.
-Tienes que creerme yo no la quería besar enserio.
-No quiero que me vuelvas a hablar en tu vida- le dije mientras me alejaba.
Fui a donde mis amigas y me senté con ellas a tomar un café.
-Que te ha dicho ese imbecil- me dijo Andrea.
-Me ha puesto la típica excusa de que él no quería besarla.
-Pero le he dicho que no quiero que me vuelva a hablar más en la vida.
El resto de la mañana me pasé evitando a Gabriel y cuando llegue a casa fui directa a la habitación ya que no quería hablar con nadie.
Pasaron los días y no volví a cruzarme con Gabriel, él empezó a faltar a clases y yo lo único que hacía era ir al instituto y volver a casa, mis padres ya se estaban empezando a preocupar pero nunca supieron el porque.
Hasta que un día...
-Venga arriba vamos a salir de fiesta está noche- me dijo Bea.
-No chicas no estoy yo como para salir de fiesta-dije volviendo a la cama.
-Si estás para salir además hay que buscarte a alguien nuevo- me dijo Andrea.
-Bueno está bien pero no quiero a nadie más estoy muy bien soltera y no quiero que me vuelvan a romper el corazón.
-Sobre eso... hemos estado hablando con Dani y Marcos y nos han dicho de que Gabriel no la quería besar y la beso esa chica primero- dijo Bea.
-Y vosotras pensáis que me voy a creer eso solo lo hacen para que volvamos no por otra cosa.
Cuando llegamos a la discoteca que casualidad que me encontré a Gabriel con sus amigos.
Yo lo vi, él me vio, pero directamente me fui a la barra a pedir algo y luego fui a la pista bailar con Raquel ya que Andrea y Bea estaban con sus novios.
Estuvimos bailando un rato hasta que me entraron ganas de ir al baño.
Justamente al entrar me encontré a Gabriel me cogió del brazo y me dijo...
- Cuando vas a entender de que yo nunca la quise besar fue ella y justamente aprovecharon para sacar la foto- me dijo con cara de niño pequeño.
-Mira Gabriel no estoy para discutir ahora si me disculpas.
El resto de la noche la pasé bailando mientras Gabriel no paraba de vigilarme.
Media hora después ya estaba toda borracha.
-Venga Cris que te llevo a casa estás demasiado borracha como para seguir aquí- me dijo Gabriel.
-No tu no me vas a llevar a ninguna parte.
Gabriel ignoró lo que le dije y me llevó a su casa en la cual me quedé a dormir y él se encargó de decírselo a mis padres.
