Dos corazones pero un latido

15. Cristina

Por fin llegó el gran día, yo me encontraba con las chicas durmiendo todas en la misma habitación mientras los chicos dormían en otra. Eran como las ocho de la mañana y la ceremonia se celebraba a las doce, asique decidí llamarlas para que pidiéramos el desayuno y llamáramos al que nos hacía el peinado y nos maquillaba.

Estuvimos hablando en la terraza mientras desayunábamos cuando de repente escuchamos que los chicos ya se habían levantado, ya que su habitación estaba al lado de la nuestra.

-VIVA LA NOVIA Y LAS DAMAS DE HONOR- gritó Gabi.

-VIVAAA- contestaron los demás.

-Gilipollas nos habéis asustado- dijo Andrea tirándoles un cojín.

-La rara se levantó enfadada- dijo Marcos.

Andrea como respuesta le sacó el dedo y el le hizo un guiño y le mandó un beso.

-Meteros a desayunar, que sino luego llegáis tarde- les dije.

Al acabar de desayunar llegó el del peinado y el que no iba a maquillar. Nos turnamos para que ir un poco más rápido, Bea fue la primera en peinarse y Raquel en maquillarse, mientras tanto Andrea y yo nos sacábamos fotos y nos contábamos nuestros chismes.

Al cabo de un rato llegó nuestro turno y Raquel se dedicó a tranquilizar a Bea porque se le notaba algo nerviosa, lo cual es muy normal.

-Bea tu tranquila es normal que estés nerviosa- le dijo Raquel mientras le frotaba el brazo.

-Pero y si algo sale mal, y si no se presenta- dijo y entonces notamos que le estaba dando un ataque de ansiedad.

Cuando acabaron con Andrea y conmigo los dos señores se fueron y nos acercamos también a Bea.

-Bea enserio por favor nos estas preocupando- le dijo Andrea.

-¿Qué te ocurre?- le pregunté.

-El problema es que no se si lo tengo muy claro.

Las tres nos miramos y entonces nos acordamos de que teníamos un pequeño pero bonito detalle para darle.

Los trajimos y se lo dimos.

-Para que te tranquilices te queremos dar un pequeño detalle- le dijo Raquel.

Bea lo cogió y cuando lo abrió se quedo sin palabras, era un collar con una pequeña mariposa en el centro.

-Muchas gracias, sois lo mejor que tengo en mi vida- dijo mientras se emocionaba.

-No llores que sino se te estropea el maquillaje- le dijo Andrea.

Pasaron las horas y entonces ya quedaba nada para que empezara la ceremonia, todos los invitados estaban ya en sus asientos, los padres de Bea y su hermano se encontraban en los primeros asientos.

Andrea y yo estábamos en la entrada del jardín cuando justo llegaron Marcos y Gabi.

-Por fin llegáis- les dije.

-Perdón- dijeron a la vez.

-¿Dónde está Dani?- le preguntó Andrea.

-Allí con Luis- dijo Marcos señalando el altar.

Y justo llegó Raquel con muy mala cara.

-Chicas tenemos un problema- dijo Raquel.

-Chicos iros adelantando- les dije.

-Que no se atreve.

-Como que no se atreve- dijo Andrea.

-Que dice que no puede casarse.

Fuimos las tres a la habitación y llamamos.

-Bea, están todos esperándote ahí afuera- le dije.

-Ya lo se pero no estoy decidida.

-Eso son los nervios, pero el lado bueno de todo esto es que te vas a casar, que va a ser el mejor día de tu vida, que eres la primera del grupo que te vas a casar, no te pongas así- le dijo Andrea.

-Tenéis razón chicas- dijo cogiendo el ramo.

Cuando por fin llegamos a la puerta Raquel, Andrea y yo nos pusimos en nuestra posición y cuando empezó a sonar la música salió Bea y nosotras empezamos a tirar pétalos.

Cuando llegamos al altar las damas de honor nos colocamos en un lado y los amigos del novio en el otro.

En medio de la ceremonia decidimos dedicarle a Bea unas palabras de parte de nosotras, las leí yo porque las otras dos sino se emocionaría cosa que yo iba a hacer pero bueno.

-Querida Bea:

Te acuerdas cuando nos conocimos las cuatro, estábamos en 2º de primaria y nada más juntarnos nos volvimos muy amigas, la verdad te queremos decir que gracias por todo lo que has hecho por nosotras y por apoyarnos en nuestros peores y mejores momentos, nunca imaginaríamos que llegara este día, bueno para que mentir en verdad si lo imaginamos, pero lo que nunca supimos era que tu serías la primera. Bueno no nos enrollemos mucho que sino nunca acabamos, esperemos que el resto de tu vida la vivas muy feliz junto a este chico y ya sabes como te haga algo nos lo cuentas enseguida que entre yo y Andrea lo matamos mientras Raquel graba, y por último te decimos gracias por todo y espero que sigamos así de bien como hemos hecho hasta ahora.

Con todo nuestro cariño.

Tus mejores amigas

Bea no pudo evitar no echarse a llorar, después de ese pequeño mensaje hacia nuestra amiga la ceremonia avanzó, Gabi y yo no nos parábamos de mirar.

Cuando por fin se besaron, nos fuimos a comer. En el momento del ramo Bea lo tiró y le cayó a Andrea la cual enseguida miró a Marcos que estaba sonriendo como nunca.

En el momento del vals todos nos pusimos con nuestras parejas.

-Estas muy guapa hoy- me dijo Gabi dándome un beso.

-Tu también.

El resto de la noche la pasamos bailando las cuatro, mientras Raquel y Bea estaban hablando Andrea y yo no parábamos de bailar y de perrear lo cual hacía que nuestro novios se riesen

Fue un día muy bonito y uno que jamás Bea olvidaría.