Dos corazones pero un latido

2. Gabriel

Al alejarme de ella fui directo hacia la pista de basket a jugar con otros colegas ya que Marco y Dani estaban con sus novias, estuve jugando unos quince minutos hasta que me entro sed y fui a la cafetería del insti y me encontré con Cristina y Raquel.

-El que faltaba- dijo Cris con una sonrisa falsa.

-Pensaba que te había dicho que no nos podíamos volver a cruzar.

-Que pena porque creo que me vas a tener que aguantar todo el tiempo- le respondí

Fui directo hacia la cafetería donde me pedí una coca cola y luego me senté con mis colegas que ya habían vuelto de estar con sus novias.

-La próxima vez avisadme cuando os vayáis cabrones- les dije pegándole en el hombro a Dani.

-No es nuestro problema que tengamos novias y tu no- aclaró Marcos.

Después de un rato sonó el timbre y nos fuimos directos a nuestra siguiente clase, las siguientes tres horas se pasaron corriendo y a la hora ya de irnos a casa me reuní de nuevo con Marcos y Dani.

-Tíos ¿y si organizamos esta noche una fiesta ya que es Viernes y mañana no hay clase?-les pregunté.

De una- respondieron a la vez.

-Invitamos a las chicas también-les dije

Los dos asintieron y luego nos acercamos a ellas para decírselo.

-Chicas os apuntáis a la fiesta que va a organizar hoy Gabi en su casa- les preguntó Dani.

Todas asintieron menos Cris que me estaba mirando con una cara de asco y con unas ganas de irse de allí.

-¿Y tu Cris no te apuntas?- le dijo Marcos.

-No sé me lo tengo que pensar- afirmó sin quitar la mirada de mí.

Me tiré toda la tarde metido en casa rezando para que Cris asistiera a la fiesta, no quería admitirlo pero esto de pelearnos cada vez que nos veíamos me encanta ya que también me gustaba ella.

Era ya como las ocho de la tarde y de repente tocaron el timbre, eran Marcos y Dani que habían venido un poco antes para ayudarme a organizar todo.

-Bueno brother por donde empezamos- dijo Dani.

Tardamos como una hora en colocar todo, cuando de repente sonó el timbre.

-Ya voy- grité desde la cocina.

Al abrir me encontré a las amigas de Cris pero no a ella que era a la que más esperaba.

-Bueno que empiece la fiesta- dijo Bea

Las invité a pasar y ellas enseguida fueron a la cocina a coger unas cervezas, al instante volvió a sonar el timbre y de la nada una sonrisa se formó en mi cara.

-Hombre por fin llegas- le dije a Cris.

-No te ilusiones que solo he venido porque estaba aburrida en casa- me respondió.

En las siguientes dos horas lo único que hicimos fue beber y bailar, pero yo no paraba de fijarme en Cris que ya estaba muy borracha, de la nada se me acercó.

-Hola guapo- dijo Cris riéndose.

-Cris estas muy borracha, déjame que te lleve a tomar el aire.

-Vale

Al llegar al jardín nos sentamos en una tumbona que tenía junto a la piscina y de la nada pasa algo que ni yo me esperaba. Cris se me lanzó a besarme y yo le respondí con otro beso pero enseguida le paré.

-Cris estas muy borracha déjame llevarte a casa- le ofrecí

-NO, yo solo quiero estar contigo capullo- me respondió.

No le hice caso y lo siguiente que hice fue meterla en mi coche y llevarla a su casa, al llegar allí la llevé cogida a su habitación y la metí en la cama.

-Te dejo aquí yo me voy a casa.

Ella al ver que me iba cogió mi brazo y me arrastro a la cama.

-No, quédate conmigo hasta que me duerma- me dijo.

Le hice caso pero lo que no me esperaba es que me quedase yo dormido también.