Dos corazones pero un latido

14. Gabriel

Me desperté y me di cuenta que Cris no estaba, asique aproveche y dormí un rato más. A los veinte minutos ella salió del baño y como me vio que estaba dormido me vino a despertar.

-Mi amor.

-Buenos días princesa- le di un besito.

-Buenos días.

-¿Qué hora es?- le pregunté.

-Las nueve y a las once tenemos que ir a elegir todos los trajes de la boda.

-Pues vamos bajando a desayunar y luego nos vestimos rápidamente para llegar a tiempo a la tienda- le dije.

Estuvimos todos reunidos en la cocina desayunando y cuando acabamos Cris y Andrea estaban fregando todo mientras Marcos y yo quitábamos las cosas de la mesas y la limpiábamos.

Una hora después ya estábamos todos preparados para ir a la prueba del vestido, cuando llegamos las chicas se fueron por una puerta y nosotros por otra.

Después de estar media hora eligiendo que traje le quedaba bien a Dani, al fin le convenció uno, los demás no tuvimos ningún problema en elegir el traje porque en cuanto entramos a cada uno nos llamó un traje la atención.

Mientras los chicos se estaba cambiando aproveche para ir a donde las chicas y así poder ver a Cris con el vestido de dama de honor.

-Chicas voy a entrar, tengo los ojos tapados- dije mientras entraba.

-Gabriel no puedes estar aquí- dijo Raquel.

-Gabi fuera no quiero que me veas el vestido- me dijo Cris desde detrás del probador.

-Amor ni que te casaras tú.

-Gabriel que no la vas a poder ver- me dijo Marcos mientras me alejaba de aquella habitación.

Joder me había quedado con las ganas de saber lo guapa que estaba Cris, pero habrá que esperar hasta el Sábado.

Llegamos a casa como a las dos de la tarde y todos teníamos un hambre y se nos notaba cansados de estar toda la mañana eligiendo los trajes y los vestidos.

-Chicas, ¿pedimos un burguer?- dijo Raquel.

-Si por favor que tengo mucha hambre- dijo Bea.

Nos encargamos nosotros de pedir la comida y mientras las chicas aprovecharon para ir a las habitaciones a ponerse algo más cómodo para estar en casa.

La comida llegó enseguida y nos la zampamos enseguida. Después algunos se fueron a sus habitaciones a descansar pero yo me quedé con Cris, Dani y Bea en el salón.

Cris y Bea no paraban de reírse por algo que ni Dani ni yo entendíamos, pero tampoco le pusimos mucha atención.

Cuando me di cuenta Cris y Bea se había quedado dormidas y entonces Dani y yo le sacamos una foto, la verdad es que salían muy monas y con una carita que estaban para comérselas.

Cuando se despertaron les enseñamos la foto y no dijeron:

-Os aburríais mientras estábamos dormida ehh- dijo Bea

-Pues si, pero salís muy monas- dijo Dani.

-Bueno me voy a por algo de comer que tengo hambre- dijo Cris mientras iba camino a la cocina.

El resto de la tarde estuvimos nosotros cuatro en el salón viendo una serie, ya que los otros no bajaron, asique suponíamos que estaban haciendo sus cositas.