𝟬𝟭. breathe

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" 01: respirar "

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- ¿Podrías quitar tus manos de mi culo?

El contexto; no era una gran novedad saber que era especialmente torpe y despistada, y tampoco saber que mi futuro iba a seguir mi línea familiar. Hoy, después de varios años estudiando y esforzándome al máximo, empezaba una nueva era en mi vida; la laboral.

Y como los cambios no era algo que realmente me gustará, hoy no iba a ser una excepción y el echo de llegar al hospital después de un breve accidente. El cual fue tropezarme cerca de la carretera, haciendo que un chico me ayudará y que cayeramos ambos en la acerca... después de todo el incidente, éste estaba sujetandome del culo mientras su respiración era bastante agitada tras el susto.

Pero el señor tan solo sonrió al encontrarse de nuevo con mis ojos azules que tenía justo encima, así también quedándose totalmente distraído por mi presencia, un gesto y unas miradas que prácticamente ya tenía bastante cansada.

- Ya quítate, ¡cerdo! -grité al ver que él chico seguía intacto, todavía sujetando mi trasero. Finalmente me levanté algo indignada y me arreglé discretamente la chaqueta, para luego irme directa hacía el trabajo.

- ¿Que me quité? -preguntó él mientras se levantaba y me obserbava delicadamente de arriba a abajo- fuiste tu la que caíse sobre mí, como para no mirarte.

- Tu me ayudaste, un gesto que agradezco, por cierto, pero -expliqué algo apurada, mis intenciones eran firmes y no quería que el jefe me echará la bronca por ser impuntual, y menos el primer día. Aunque por mi sorpresa, este ya estaba siguiendome- en ningún momento dije que podías tocarme, y menos el culo, ¿qué clase de hombre eres tú?, ¿eh?

Este no dudó en acelerar su paso y pararme, después que soltará un fuerte pero cansado suspiró, se plató frente a mi con una de sus grandes sonrisas, un gesto que me inquieto bastante ya que ninguno nos conocíamos de antes.

- ¿Vas a quitarte o estarás ahí todo el día? -dije con la intención de moverme, pero este tan solo volvió a ponerse en frente, evitándolo- oye, ¿qué te pasa?

- Soy Calum -se presentó amable extendiendo su mano, algo que vi pero que negé, evitando estrecharsela- ¿vives aquí?

Rodé los ojos, ya cansada del muchacho. - ¿Que te importa? -esta vez le empujé para un lado y volver a caminar esta vez con un paso más acelerado, tratando de dejar al hombre atrás, pero ya sin sorprenderme, seguía siguiendome- deja de seguirme, ¡no eres mi perro!

Dejando al chico atrás, ahora empecé a correr hasta la que iba a ser mi segunda casa por la gran parte del tiempo, literalmente mi hermano ya habría advertido de que cuando empiezas con algo así, es prácticamente imposible poder evitar pensar en otra cosa.

¿Y porque todo tenía que pasarme a mi? Lo único que quería que no pasara en el día de hoy, estaba sucediendo. A mi mala suerte, la charla de bienvenida del jefe ya había empezado y me daba mucho pudor entrar ahí con varias miradas encima.

Evitando eso, no tarde en ponerle atención a esa charla ya empezada, siendo lo mínimo que podía hacer tras haber llegado tarde con una excusa que no podría reclamar, siendo aquel un acontecimiento que jamás olvidaré, en verdad.

- Hace un mes estudiaron para ser doctores, hoy son doctores -explicaba el jefe mientras enseñaba uno de sus quirofanos principales, una frase que pase por alto, ya que acordarme de mis días como estudiante no era algo agradable para mi- los siete años que pasen aquí como residentes serán los mejores y los peores de vuestras vidas. -Ah, ¿qué podía ir a peor?- los presionaremos hasta el límite. Mirad a vuestro alrededor, saluden a sus competidores -realmente no había necesidad, la gran mayoría coincidimos la noche anterior- ocho de vosotros se irán a una especialidad más sencilla, cinco cederán a la presión y dos serán despedidos.

revival - grey's anatomy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora