3.

1.7K 241 168
                                    

Los ojos zafiro de la soldado se clavaron directo en Goku quien se percató de aquello pero no le dio mucha importancia.

-Esa es Tobiichi Origami, una de las más fuertes y la que mejor recepción ha tenido de la armadura anti-espiritu, ha entrenado con sekirei de todo tipo llevándose varias victorias -Takami presentó a la joven que dio un leve asentimiento- Además está aquí por otra razón -intentó decir mirando nerviosa como la albina caminaba directo hacia el Son que miraba expectante.

Repentinamente se puso de rodillas en frente del azabache confundiendo tanto a Bulma como a Goku que se puso nerviosa.

-¿Q... qué haces? -preguntó confundido Goku.

-Ella está agradecida Goku -afirmó Kazehana llamando la atención del mencionado.

-¿Pero por qué? -preguntó rascando su nuca- Oye, ponte de pie -Goku flexionó para ponerse a su altura.

Origami pegaba su frente al suelo.

-Como se esperaba de Goku, un ser amable y bondadoso -su tono era casi inexpresivo, pero dejaba ver la honestidad en sus palabras.

-Sip, ese es mi ashikabi -admitió Kazehana orgullosa.

-¿Heh?

-¿Qué le hiciste a esta chica Goku? -preguntó Bulma algo molesta poniéndo nervioso al Son que cayó al suelo sentado.

-Na...nada, lo prometo, es la primera vez que la veo -admitió el Son sin saber la razón de todo esto.

-El me salvó a mí y a mi familia, a mis padres -respondió poniéndose rigida la albina- Por eso le estoy eternamente agradecida -finalizó con determinación en sus ojo.

-No entiendo -murmuró Goku pensativo intentando recordar a la chica.

-Los hijos de Piccolo arrivaron a mi pueblo en su primer ataque a la tierra -comenzó a hablar para resolver la duda de los presentes que callaron para oírla- Mis padres murieron en ese incidente, me llené de odio, de frustración, apenas sobreviví -explicó con un deje de dolor- Pero alguien derrotó a ese demonio, alguien le paró los pies y fuiste tú, Goku -finalizó mirando directo a los azabaches ojos del guerrero que se asombró por ello.

Sí, muchas vidas se perdieron, incluidos muchos de los guerreros amigos de Goku, incluso su maestro y casi figura paterna.

Una pequeña niña de cabellos blancos yacía hundida bajo escombros, manchada de barro y sangre, abrazándola de forma protectora sus dos padres.

"¡Mami! ¡Mami! ¡Papi despierta!"

Bulma bajó su cabeza al entender un poco de su dolor.

-Y no solo eso, luego mis padres revivieron y se dice que también fue gracias a ti -habló con una pequeña sonrisa- Por eso, yo te estoy agradecida, y también por eso yo me uni al escuadrón anti espíritus para poder evitar que niños pasen lo que yo pasé, me inspiré en tu persona, tu heroísmo -afirmó Origami y repentinamente saltó abrazando a Goku que lo tomó por sorpresa.

-¡E...eh! Yo no...

Kazehana lo dejó pasar, sabía su pasado pues ella la había entrenado también.

-Yo... sí, gracias a las esferas pude revivir a todos los asesinados desde la aparición de Piccolo porque yo también perdí a mis amigos en esa pelea, no fue fácil, mis brazos y piernas se partieron en la pelea, pero no pude rendirme, no me lo permiti -comenzó a hablar Goku y un recuerdo nostálgico lo inundó sabiendo lo que debería hacer.

El abrazo de Origami a Goku se hizo más fuerte al oir eso, pero una calidez se le transmitió cuando el propio azabache la rodeó entre sus brazos posando una de sus manos sobre su cabeza.

Date a Sekirei Donde viven las historias. Descúbrelo ahora