5.

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Kazehana miraba inquieta la pelea, la tolla que apenas cubría su exuberante figura era agitada por el viento de las alturas donde se encontraba.

Su ashikabi le ordenó que se quede atrás, pero era casi imposible parar y simplemente ver como este se ponía en riesgo o eso pensó hasta que vio como el azabache parecía dominar la pelea con clara facilidad.

-Goku... -murmuró llevando ambas manos al lado de su corazón el cual latía con agitación, casi parecía que fuera a salir de su pecho.

El Son miraba con tranquilidad a la mujer con ojos heterocromicos incrustada por la pared. Algo no se sentía bien para él.

-¿Qué esperan? Vengan de una vez -Goku desafío confiado atento ante cualquier movimiento.

-Kishishishi, Son Goku-san es muy veloz y fuerte, creo que te subestime un poquito -habló Nightmare levitando mientras una neblina oscura la rodeaba.

Su pistola corta rebosaba de esa misma energía al igual que todas sus copias las cuales también sonreían.

Repentinamente y con gran velocidad una de las copias se arrojó a él tomando uno de sus brazos entre sus pechos.

"¿Heh?"

Goku se confundió por aquello que no le había parecido un ataque, aunque se exaltó más cuando las demás copias igualmente se abalanzaban hacia él aprovechando su leve despiste.

Goku se agitó intentando zafarse aunque las mismas eran mucho más fuertes de lo que sus pequeños cuerpos aparentaban.

-¿Q... qué es lo que planean? -preguntó mientras una de sus mejillas eran jaladas con fuerzas.

"¡Tch!"

El saiyan gimió frustrado pues esto le estaba molestando bastante ya.

-¡Alejense que hace calor! -exclamó comenzando a saltar de un lado a otro sin resulta alguno.

Kazehana no pudo evitar sentir algo de celos al ver a aquella hermosa espíritu pegando su cuerpo y atributos a su ashikabi, aún así estaba sería pues parecían aparecer cada vez más copias.

-¡El cuerpo de Goku-san es muy duro!

-¡Kufufufu! Es musculoso de verdad.

-Esto es algo divertido y placentero.

Las copias hablaban con burla obvia, intentando imitar a una damisela inocente.

Fue entonces que Goku se percató de algo, había perdido de vista a la original, incluso su firma de ki. O sea que utilizó alguna habilidad para esconder su poder o simplemente huyó.

No, eso era imposible.

-¿Donde esta? -Goku miró por todos lados nervioso intentando escapar de las 10 copias que lo sujetaban con ambos brazos y piernas.

Las risas y burlas no hacían nada más que confundirlo más.

Pero confirmó sus sospechas cuando sintió algo pegarse a su costilla izquierda. Sus ojos azabaches miraron pero fue tarde cuando el sonido del arma gatillada resonó en el lugar.

Kazehana ya se había arrojado con todo hacia Goku pero fue tarde al oír el estruendoso sonido.

Palideció cuando se percató que las copias se apartaban de él, de un Goku cuya expresión era la de sorpresa, pero nada más que eso.

Su cuerpo estaba tieso, sin moverse siquiera ante las risas victoriosas de las mujeres de coletas.

-¡Te confiaste Son Goku! -exclamó una con su mosquete apuntando directo en la frente del chico que no parecía reaccionar.

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