—Por favor, de verdad necesito...
—No, lo siento pero ya no trabajaré más con ese niño. Adiós.
Suelto un suspiro mientras observó como se marchaba el que era tutor de mi hijo.
Había renunciado a cuidarlo ya que como todas las demás personas que lo cuidaban, lo hallaban demasiado raro por su enfermedad.
Era el tercero que tenía este año.
—Mamá— volteo al escuchar la pequeña vocecilla de Aarón llamarme.
—Si cariño— contesto mientras me arrodillo frente a el.
El me observa con los ojos un poco angustiados, como si quisiera hacer una pregunta.
—Ese señor me dijo algo, que no me gustó— dice casi en un murmullo. Me sorprendió el sonido de su voz rota.
—¿Que cosa?— pregunto.
—Que yo solo era un niño anormal, que por eso.. mi papá me abandono.
Me quedo en shock al escuchar lo que dijo, lo único que puedo soltar son pequeños balbuceos incoherentes, sin saber que responderle.
—Mamá.. por qué nos abandonó mi papá, por qué no está con nosotros— suelta la pregunta que no quería escuchar.
Mi mente empieza a tratar de maquinar mil mentiras posibles. Aarón todavía es muy pequeño y quizá en un futuro yo le pueda explicar la verdad sobre su nacimiento. Pero por ahora no.
—Aarón, no le hagas caso a lo que ese hombre te dijo.. tu todavía eres muy pequeño para saber sobre tu.. padre, cuando seas mayor te explicaré todo.
El asiente en silencio, para mí gusto no hizo más preguntas al respecto, menos mal.
Una vez se fue a su habitación, me siento en el sillón tratando de tomar un respiro cuando en eso suena mi celular.
Lo abro dándome cuenta de que era un mensaje de Bianca, me decía que mañana habría una fiesta en un bar de la ciudad, quería que fuera.
Me quedo pensando un poco que responderle porque sinceramente no tenía ganas de salir a ningún lugar.
Al final decidí aceptar, ya me que me vendría bien despejarme de todo lo que ha estado sucediendo últimamente.
Cierro los ojos mientras recuesto mi espalda sobre el sillón. Estoy así durante unos minutos cuando el timbre de la puerta es tocado.
Me encontraba solo ya que mis abuelos estaban en Whitebridge junto a mis padres.
Con pereza me levanto del sillón caminando hacia la puerta, cuando la abro trato de cerrarla rápidamente siendo está parada por el pie de esa persona.
—¡Ahh!— jadeo asustada dando varios pasos hacia atrás. Delante de mi estaban Lucifer, Damien y Demon Black.
Los tres luciendo tan arrogantes como siempre, como si el mudo estuviera en sus manos.
—No..no..— niego asustada cuando veo que comienzan a dar pasos hacia mi. Corriendo desesperada intento subir las escaleras pero mi pie es jalado haciéndome caer.
Agg.. suelto un quejido por el impacto de los escalones en mi espalda. Soy tomada bruscamente por el brazo haciéndome levantarme, chocando con un fornido pecho.
Levanto la vista observando como uno de mis mayores temores sonreía con sorna.
—Cuanto tiempo sin vernos, verdad dolly— Damon era el que me sostenía por los brazos, mientras que Lucifer y Damien se acercaban hasta estar a los costados.
—Te dije que pronto le haríamos una vista— Lucifer habla mientras colocaba un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.
Yo me encontraba temblando, sin saber que hacer, presa del pánico.
—Estás preciosa— dice hipnotizado Damon, mirándome con los ojos resplandeciendo de obsesión.
—Suel.. suéltame— le pido entre sollozos.
El se ríe mientras niega con la cabeza, siento la mano de alguien acariciar mi espalda.
—No mein häschen, por qué tendríamos que soltarte,— dice Damien a mi oído — si llevamos años esperando volver a tenerte.
—Por favor, déjenme en paz.— ruego llorando siendo ignorada por ellos.
Mi respiración empieza a agitarse al sentir que mis pechos son acariciados por una mano haciendo sentir asco. Siento como alguien se me pegaba en la espalda haciéndome sentir su exitación.
—Dios— escucho a Damien jadear— como estrañaba sentirte, olerte, tocarte— dice.
Abro los ojos como platos cuando Damon pega su boca a la mía con fiereza, chupando bruscamente mis labios haciendo que yo que queje en medio del beso.
Con lágrimas cayendo de mis ojos intento desesperadamente soltarme de su agarré, el al sentir eso incrementa su agarre sobre mi.
Manos tocando cada parte de mi cuerpo mientras que yo sentía que en cualquier momento me desplomaría en el suelo.
El sonido de una puerta siendo abierta llama mi atención, al igual que el ligero murmullo. Me remuevo con fuerza hasta lograr soltarme del agarre de Damon.
—Vallanse— digo mientras pasaba mi mano sobre mi boca, limpiándome— Vallanse antes de que llame a la policía.
Aunque estuviera tratando de parecer que no tenía miedo, por dentro estaba temblando.
—De verdad cree que ellos lograrán hacer algo contra nosotros hübsch, no lo hicieron hace seis años.. Cres que lo lograrán ahora— dice cínico Lucifer.
Yo lo observo con lágrimas de impotencia.
—Mami— observo asustada como Aarón se paraba en la escalera mientras se frotaba la cara. Lucifer levanta una de las comisuras de su boca observándolo. Damon y Damien lo miraban con adoración.
—Bueno— habla Lucifer— ya nos vamos, hasta pronto.
Una vez que la puerta es cerrada, me derrumbó en el piso en temblores, Aarón baja las escaleras viéndome con confusión.
—¿Quienes eran ellos mamá?— yo lo abrazo negando con la cabeza.
—Nadie.. no eran nadie...
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Consumida por una obsesión[#2]
Mistério / Suspense"No sabes lo fuerte que eres, hasta que ser fuerte es la única opción que tienes". -Bob Marley ll libro de la trilogía obsesiones. ...... Todos los derechos reservados© se prohíbe alguna copi...