PAPÁ | 𝑯𝒂𝒓𝒖𝒄𝒉𝒊𝒚𝒐 𝑨𝒌𝒂𝒔𝒉𝒊

08.

Las clases habían finalizado por fin, fue una experiencia nueva el asistir a un colegio y me gustó, pero creo que después de rechazar el apretón de manos de Ishiko, causé el odio de todos en mí, sus miradas lo delataban.

Demonios, por no actuar con moderación aunque no lo merezcan me gané esto, vaya pesadilla la qué voy a tener de ahora en adelante.

Suspiro resignada y camino hacía la salida con pasos lentos, observando con detalle a cada persona que iba frente a mí, y la cual podría decir que me ponía en peligro, aunque Ishiko siendo hijo de un mafioso ya me ponía dura la situación. Al salir del colegio observó a Ishiko hablar con la señora Beatriz, éste me miró con una sonrisa nada amigable y subió al auto. La señora Beatriz se acercó a mí y me sonrió con amabilidad.

— ¿Qué tal estuvo tu primer día de clases, "_____" —pregunta la señora Beatriz, aun sin borrar su sonrisa.

Dude en responder, sentí que mi cuerpo se tensó cuando la mano de la señora Bea se posó en mi cabeza y acarició mi cabello de brusquedad.

— M-Me fue muy bien, gracias por preguntar —sonreí incómoda y me alejé dos pasos hacía atrás con algo de temor— Señora ¿sucede algo? —pregunté.

Claro que sucedía algo, no me iba a mover hasta asegurarme que en el camino no me mataran a plomo con una pistola con silenciador. Tenía miedo.

— Cariño... ¿Le has hecho algo a Ishiko? —lo sabía. Mierda.

— No, señora ¿Por qué lo dice? —pregunto con nervios ante su prepotente mirada y sonríe.

— Mi querido sobrino me ha dicho que despreciaste la comida del comedor, además de insultar a sus amigos y tratarlo mal a él. No veía que fueras una adolescente así, sin falta de modales.

¿Modales dice? Ese idiota que cosas acaba de inventar, qué no quisiera ser amigable con él ya es otro asunto, pero mentir más de la cuenta lo hace estúpido, creo que me ha ganado como enemiga.

— Sabe Señora Kurokawa, le diré al señor Kokonoi que me venga a recoger, puede ir con su sobrino. Adiós. —me dio la vuelta y camino hasta las instalaciones del colegio, dirigiéndome hacía dirección sin importar el llamado de la señora Beatriz.

Estaba furiosa por esto ¿cómo se atreve ese niño a mentir de tal forma? Qué envidioso.

Suspiro y miro a la secretaria con algo de desgano, ella al notar mi presencia sonríe amablemente y me da el teléfono.

— Aquí tienes, "_____", supongo que si hubieron problemas con el joven Kurokawa ¿no? —preguntó y yo asentí con una sonrisa ladina— es un chico atractivo, pero su personalidad un tanto sádica deja mucho que desear.

¿Sádica? Eso quiere decir que es una mala persona. Ay no, otra cosa con la que lidiar, si no es con Marayu, es con este mocoso.

No quiero meterme en problemas otra vez.

— Él y yo no vamos a terminar siendo amigos, Mei. Si tengo de enemigo a alguien, no le dejaré la salida fácil.

Hable con determinación. En parte era cierto, nunca estudié en una escuela, pero si llegué a meterme en problemas con las vecinas chismosas y gentusa que juzgaba el trabajo de mi madre, nada fuera de lo normal. Pero Ishiko al ser hijo de un mafioso me daba tantito miedo, o bueno... MUCHO miedo.

Ya jugué mucho con fuego en estos últimos días, necesito solo un poco de paz y tranquilidad en mi "grandiosa" vida siendo hija de un estúpido hombre homicida, qué para rematar su esposa es una codiciosa.

Los hombres son tan ciegos qué no importa que tengan las pruebas en sus narices. Que tontos.

Suspiro con cansancio y espero a que él señor Kokonoi conteste la llamada, y cuando lo hizo, creo que no fue el mejor momento.

— ¿Si? —lo escucho decir con la voz algo entrecortada. Habían disparos de fondo y eso me decía que estaba en una misión.

— Este... Soy yo... —reí al escuchar mis palabras. Fue algo tonto decir eso.

— ¿"______"? ¿Estás bien? —cuestionó— supongo que estas en el hogar de Beatriz ya, hace poco saliste ¿no?

Me quede en silencio apenas terminó, suspiro y miró a la secretaria para después hablar.

— Tuve problemas hoy, el sobrino de Beatriz es medio extraño y le mintió sobre algo. Me siento incomoda así que no iré... ¿Puedes venir por mí? —digo algo desanimada—Claro, si no estás ocupada —agregué al escuchar un pequeño silencio después—

— De acuerdo, voy para allá, quédate en donde estás, "_____". Nos vemos en unos minutos.

Y cortó la llamada. Suspire y le regresé el teléfono a Mei, tomé asiento en la banca qué estaba frente a su escritorio así esperar a que él señor Kokonoi llegará.

Esto será algo aburrido.

Fin del capítulo

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Gracias por leer hasta acá, nos vemos en el próximo capítulo
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~Smailer-Shimura

𝑊𝑟𝑖𝑡𝑡𝑒𝑟: 𝑆𝑘𝑎𝑟𝑙𝑒𝑛𝑡ℎシ︎