CAPITULO 16

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Taehyung tocaba su pecho con las manos temblorosas. No tenía las fuerzas suficientes para poder seguir de pie pero quería llegar lo antes posible a casa.

Tanto tiempo trató de olvidar al mayor, olvidar sus malos tratos y dolorosos rechazos para no seguir sufriendo por él, pero verlo tan dolido frente a frente, en definitiva, le rompió el corazón. Quería hacerse el fuerte ante aquel causante de sus cicatrices, era débil y se había dado cuenta de ello.

Te amo.

Esa frase rondaba por su cabeza. Jungkook se oía tan sincero que le hacía dudar sobre sus ya muertos sentimientos, no podía dejar de llorar y se regañó internamente por ello. Se sentía impotente, era una maldita mentira lo que había dicho, eran mentira todas aquellas palabras que intentó escupir con desdén.

Aún amaba a Jungkook.

Taehyung había podido llegar al departamento que compartía con Jimin, al estar dentro pudo derrumbarse en el frío suelo, importándole muy poco que estuviese empapado. Taehyung lloró por lo recién ocurrido con Jungkook, pero lloró más porque no tenía el derecho de estar en ese lugar que compartía con Jimin, no podía después de haber visto a Jungkook y ponerse a llorar por él. Se sostuvo de la pared con una mano y con la otra se tapaba su lloroso rostro, se sentía dolido y cansado.

Sin embargo, a pesar de sentirse así, no podía dejarse llevar tan fácilmente por las palabras de Jungkook, tal vez estas se encontraban vacías como las de hace tres años. Le costó trabajo poder seguir como lo había estado haciendo y no permitiría que su empeño desapareciera ante su angustia, que se viera afectado por Jungkook.

Jimin le había prometido reconstruir sus alas pero al siquiera pensar en Jungkook y tener en claro cuáles eran sus verdaderos sentimientos por el pelinegro, estaba desperdiciando el esfuerzo de Jimin.

Golpeó la pared repetidas veces hasta que sus nudillos sangraron por la frustración que sentía ante la situación, no le importaba el dolor en su mano porque el dolor en su pecho era aún más grande. Sufrir por amor no era ningún juego, era desgarrador y completamente real. Jungkook le había despreciado por mucho tiempo cuando eran jóvenes, así que no se le hacía fácil creer su confesión, pero conociendo al viejo Jungkook le hacía dudar realmente de la veracidad de sus palabras. Él sabía que Jeon jamás lloraba por nadie, que hubiese preferido que lo mataran en vez de pedir una disculpa y, sabiendo eso, Taehyung se extrañab.a ¿Acaso Jungkook estaba buscando jugar de nuevo?¿En verdad le amaba? No quería hacerse ilusiones, no tenía por qué hacérselas sabiendo que estaba en una relación donde gozaba de un amor puro y sincero de parte de Jimin, porque él había reconocido al dueño de sus suspiros y latidos de corazón, y ese alguien no era Jimin.

—Jimin... Jungkook... —Taehyung musitó mientras lloraba mirándose las manos.












































—¡JODER! —gritó estruendosamente Jungkook. Como pudo llegó al departamento que compartía con Hoseok, quien se encontraba con una cara pálida cubriéndose con un cojín sobre el sillón mientras veía como Jungkook golpeaba la pared con fuerza y pudo ver cómo la sangre salpicaba de su mano.

—Jung... —Hoseok trató de hablar para pedirle a Jungkook que parase antes de que se rompiera la mano, pero guardo silencio en el momento que un florero pasó sobre su cabeza.

Jungkook se dejó caer al dar un último golpe a la pared que yacía manchada con su sangre. Comenzó a sollozar mientras se tallaba los ojos, desesperado. El dolor abrumador que sentía en aquellos momentos sabía que se lo merecía y no podía ir en contra de ello.

Hoseok tragó duro al ver a su amigo así, ya que no estaba acostumbrado del todo y odiaba verlo tan débil, puesto que él no se dejaba pisotear por nadie, a menos que te llames Kim Taehyung. Tenía la leve sospecha de que Taehyung tuviese algo que ver en el reciente cambio de Jungkook, pero no estaba del todo seguro ya que desde hace años que no lo veía y el pelinegro no había dicho algo que ver con Taehyung.

—Jungkook. —Hoseok se acercó temeroso, relajándose un poco al ver que Jungkook no lo golpeó cuando le tocó el hombro—. ¿Por qué estás así?

No recibió respuesta, pero escuchó sollozar con más intensidad a Jungkook.

—Taehyung... — susurró el pelinegro, tratando inútilmente de no llorar.

—¿Qué? ¿El gordito? ¿Tu vecino? —Hoseok preguntó incrédulo mientras abría los ojos enormemente. Quería asegurarse de lo que Jungkook había dicho.

—Vuelves a decirle así y te corto la garganta —gruñó enojado para después apartarse de su amigo.

—Lo siento, no quise tocar ese nervio, solo me quise asegurar. —Hoseok alzó las manos en son de paz y se sentó en el suelo viendo como Jungkook se revolvía los cabellos. —¿Qué pasa con Taehyung?

—Él volvió... Y más hermoso que nunca —susurró triste, recordando cada facción de Taehyung.

—¿En serio? —Hoseok parpadeó repetidas veces—. ¿Cuándo lo viste?

—Hace unos días en la cafetería. —Jungkook se dejó caer de nuevo en el suelo—. Entró, aunque al principio no pude reconocerle por lo mucho que había cambiado, pero era él. Era mi Tae —dijo melancólico mientras nuevas lágrimas comenzaban a formarse y Jungkook sorprendió un poco ante sus inmensas ganas de llorar. Él había creído que se había secado de tanto llorarle al menor, pero estaba equivocado—. Hoy lo vi de nuevo... ¡¿Y sabes de qué me entere?! —exclamó mirando a Hoseok con una ladeada sonrisa.

—¿Qué-qué cosa? —preguntó temeroso, tenía el presentimiento de que era algo realmente malo como para que el frío de Jungkook se derrumbara como en años anteriores.

— Que tiene novio... Tiene un maldito novio —farfulló apretando sus manos, haciendo así que sus nudillos sangraran más—. Adivina quién es el bastardo que está con mi Tae… Anda, adivina.

—¿Quién es? —preguntó Hoseok, no queriendo ver más dolor en el rostro de Jungkook al retener el nombre del joven que estaba con Taehyung.

—El imbécil de Park Jimin —respondió golpeando nuevamente el suelo ante la frustración que sentía y la envidia que le tenía al mencionado.

Hoseok se sorprendió en demasía ante la mención de Jimin. Él trabajaba en el mismo lugar que el pelirrosa y sabía que les guardaba rencor por lo que ocurrió en el pasado, tuvo que cambiar de turno con alguien para no seguir recibiendo los tratos indiferentes del chico. También tenía pocos conocimientos de que este se encontrara en una relación, ya que de vez en cuando mencionaba a su novio con total devoción y cariño. Park se había salido con la suya de tener al menor y, por un lado, Hoseok estaba bien con ello ya que el pelirrosa jamás le falló como lo había hecho Jungkook. Sin embargo, no podía negar que ver su amigo llorar y siempre atentar contra su vida por el amor que le tenía a Taehyung, le hacían desear que Park no existiera para que nadie se interpusiese entre ambos.

—¿Y qué más pasó?

—Le-le dije que lo amaba... —Jungkook se dejó caer de espaldas y se tapó el rostro con su antebrazo—. No me creyó.

Hoseok se tocó el pecho dolido de solo imaginarse que ahora era Jungkook el que se encontraba en el mismo lugar que Taehyung hace años, le lastimaba demasiado. Si pudiese regresar en el tiempo, sin lugar a dudas hubiera evitado que Jungkook hiciera lo que hizo. Sin embargo, todo estaba hecho y sin la oportunidad de modificarse, Jungkook tenía que pagar por sus actos y él acompañándole.

El karma siempre estará presente entre las personas...



























Nos leemos luego.
Drakonk
IG:drakonk_17

(Voy a tratar de avisar cada que haya actualización en IG y espero sean más seguidas, no dejaré pasar más tiempo para que puedan seguir disfrutandola... O sufriendola jsjss)

¿Qué se siente estar en mi lugar? •KookTae•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora