⋅ 𝑪. 𝟏𝟎 ★

679 42 9
                                    


ARIANA —


Moví mi cuerpo sobre la cama, las sábanas de seda era lo único que me cubría y unos brazos alrededor de mi cintura, obvio.


— ¿Que haces? — preguntó aún medio dormido Tom.


— Nada, apenas me estoy despertando...


— Hoy quiero pasar un día contigo, así que alístate paso por ti a las 2. — aja, todo muy lindo, pero a donde iríamos, por qué si hace frío no puedo llevarme vestido y si hace calor no puedo llevarme jeans o pantalones.


— ¿A donde iremos?


— Es una sorpresa.


— Es para ver qué me pondré.


— Hace frío, ponte algo abrigado.


Si este me lleva al polo norte, me muero literalmente.


— ¿Me llevarás al polo norte o algo por el estilo? Es que aquí hace mucho calor.


— Es alejado de Barcelona, por eso es frío.


— Está bien. — el solo me sonrió mientras ponía sus pantalones, nunca había experimentado algo así, era diferente, se sentía como una canción de Taylor Swift.


Ahh y también se me estaba olvidando, llévate tus cosas, pasaremos lo que resta de vacaciones, no preguntes. — ¿Que?, Ropa, frío, ¿a donde me llevaría?, cerró la puerta de mi habitación saliendo por esta.


NARRADOR OMNISCIENTE —


Salió del baño Ariana con una bata en el cuerpo y una toalla en la cabeza, metiendo sus cosas en la maleta


Para ponerse tomo un top blanco con mangas, un pants y unas Air Jordan 4 retro, hizo una media coleta alta con sus ondas definidas hasta la cintura, por último tomó una sudadera que le llegaba a las rodillas ancha de color azul oscuro.


— Mierda, ya es tarde. — miró el reloj y era 1;45pm, todavía no tenia todo listo, le faltaban cosas en la maleta.


Llamaron a la puerta, rápidamente fue Ariana hacia ella abriéndola.


— ¿Estas lista? — metiendo su maleta a la habitación de Ariana.


— Me faltan muchas cosas, mira ahí está el vestidor, ayúdame. — dijo acomodando sus cosas.


Tom accedió sin aún darse cuenta que podía hacer teniendo el poder de la ropa de Ariana, pero no tardó tanto, abrió y cerro cajones hasta dar con la lencería de su chica, analizó una por una, se dio cuenta de sus gustos, tenia mucha lencería de seda o bra's sin varillas, escuchó los pasos hacia él y rápidamente en donde pudo guardó un par de esta.


— Solo me falta la lencería... ¿que haces en ese cajón? — alzó una ceja poniendo sus manos en su cintura, por algún motivo le recordó a Bill cuando lo interrogaba.


— Nada. — puso sus manos en el aire.


— Más te valía, Kaulitz, ahora vete, fuiste de mucha ayuda. — dijo sacándolo de ahí como un perro.


𝐰𝐨𝐦𝐚𝐧𝐢𝐳𝐞𝐫 ─ 𝐭𝐨𝐦 𝐤𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora