⋅ 𝑪. 𝟏𝟓 ★

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— No...Lydia, no están bien, no te amo — se separó bruscamente de Lydia, ella estaba confundida no emitía ningún sonido, ni una palabra, solo frunció el ceño. Algo en el interior de Tom lo había parado, aún así estuviera enojado con Ariana no podía hacerle eso.


Salió del cuarto de guitarras, todos lo estaban viendo, afortunadamente no lo vieron con Lydia, por que ese era su temor, aparte de que Bill le dijera a Ariana y ahora si se haría todo a la mierda.


— ¿Ya nos vamos? — preguntó Tom insistente.


— Ahh, si solo que salga Lydia, no sabemos a donde se fue, ¿tu si sabes? — respondió Bill en un tono amenazador y desafiante.


— No, lo que me dijo fue que ella ya se iba. Mejor ya vámonos — tomó de los hombros a Bill dirigiéndose a la salida donde ya estaban Gustav y Georg.




— ¡Por fin salen! Ya me estoy muriendo de hambre. — dijo Gustav.



— ¿hamburguesas cubiertas de queso? — propuse.



— ¡SI! — gritaron Georg y Gustav al mismo tiempo, mientras que Bill estaba haciendo cara de disgusto por que estaba en su era "fitness" que seguramente no le duraría ni la semana.



(...)



Llegando al lugar nos dirigimos al mostrador donde se encontraban dos chicas, una castaña con un moño en el cabello mal hecho y ojerosa, mientras que también había una linda rubia de ojos verdes a su lado (no más hermosa que Ariana).



— Hola, me podrías... — no termine de decir la frase cuando la rubia me vio e interrumpió a la castaña.



— Déjamelo a mi, ¿que deseas guapo? — dijo apoyando los codos sosteniendo su rostro con sus manos sobre el mostrador.



— 4 hamburguesas cubiertas de queso o bueno...que sean 6. — sonreí de lado esperando respuesta de ella.



— Claro...¿no quieres algo más? ¿Refresco? ¿Papas?



— Si me haces el favor... — le guiñe el ojo y solo Bill me miraba con una cara de asco. Lo que no sabía era que hoy comeríamos gratis.



— Bueno, son 25€. — Dijo la castaña.



— ¿¡Como crees!? Es de parte de la casa, disfruten su comida...



— Gracias. — Dijo Bill antes de que yo dijera algo y me arrastró hacia una mesa.



(...)



Ya nos habían traído la comida, Gustav, Georg y yo nos estábamos lanzando comida, a lo que a Bill no le agradó tanto y solo nos miraba con cara de asco mientras comía su ensalada.



— ¡Ustedes si son cerdos! — dijo mientras devolvía el trozo de comida que le había lanzado Georg.



— Relájatee — me reí y le aventé a la cara una papa con cátsup, abrió la boca en forma de o, sorprendido me la regreso con un pedazo de pollo con aderezo.



Así fue como iniciamos una guerra de comida, que terminó en que nos pidieran amablemente que nos retiráramos.



— ¡Oigan! No pueden hacer este desastre, salgan del restaurante.



Dejamos a medias la comida y nos fuimos.



— ¡Ay! Quiero un helado, ay no, mejor un café con pastel o no, no, mejor unas alitas barbecue con papas. — les dije, la dieta no le duraría ni la semana, me sorprendió que al menos le durara una hora.



BILL KAULITZ —



Me encontraba en mi habitación chateando con alguien por Facebook en mi computador, pero no me mal interpreten, no son de esos chats pornograficos, es una conversación de vida a muerte.



"¿Seguro que si la podrías traer?"



"Con quien crees que hablas, le doy hasta pastillas para dormir y me la llevo a el aeropuerto."



"¿Llegarán antes de el show?"



"QUE SI"



Justo cuando me respondió entró Tom a mi habitación, cerré rápido el computador e hice como si nada.



— Hola Bill... — dijo mi hermano sentado sé en la orilla de la cama.



— ¿No hay resto de Ariana?



— Sigue sin mandarme mensaje.



— Uy...que mal. — aparte la mirada mientras él me miraba curioso.



— Tu escondes algo.



— ¿Que? ¿Yo? Nada.



— No te creo pero ya me lo dirás después, solo te venía a decir que hay ensayo en un rato, es el ultimo antes de mañana.



— Está bien, ahora bajo.



Espero que nadie se de cuenta ni que me odien después de lo que planeo junto a Taylor hacer...

𝐰𝐨𝐦𝐚𝐧𝐢𝐳𝐞𝐫 ─ 𝐭𝐨𝐦 𝐤𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora