⋅ 𝑪. 𝟏𝟔★

451 28 1
                                    






ARIANA —



¿Seguro que es un viaje de trabajo?



— ¡Que si!


Voltee a ver a mi manager, Bria, y al solo verme de reojo, se atragantó con su café.


— No entiendo nada de lo que pasa, ¡A donde vamos!



— Mira, tu solo vas a dormir y cuando llegues te pondremos un antifaz, cuando te des cuenta estarás en una habitación de hotel, tú confía.



— Es todo muy raro.



"Pasajeros con destino a..." En ese momento me taparon los oídos y solo me quedó mirarlos con mala cara.



— Los odio, ¿lo sabían?



— Nosotros también te amamos, pero nos va a dejar el avión así que mueve el culo querida. — le dimos el último sorbo a el vaso de cartón de café y fuimos a el puente.



TOM —



Amanecí con dolor de espalda por la mala posición que dormí, así que iba a estar de malas todo el día.



— Hola bella durmiente. — entró Bill a mi habitación y abrió las cortinas haciendo que el sol me quemara los ojos, (exagerado me dicen).



— CIERRA EL PUTO SOL.



— Mira querido, es para que levantes tu alma muerta, así que mueve el culo y baja por qué nosotros estamos despiertos desde las siete de la mañana y tú te vienes despertando a las 12, te espero abajo.



— Ya voy.




Cuando por fin salió me volví a recostar.



— VAMOS — me jalo de las orejas y me metió al baño — ¿Que? Ni creas que yo te voy a bañar, te quiero en... — miró su reloj — en 30 minutos y presentable, no con tu ropa de vagabundo, así que a despertar — abrió la llave del agua fría y me encerró.



— NO TIENES MADRE.



— SI TENGO Y ES LA TUYA IGUAL, ESTUPIDO.



No me quedó de otra y me apure a bañarme, pues mi madre (Bill), solo me estaba hinchando los huevos.



Salí de bañarme y me puse un suéter negro, unos pantalones negros holgados y la típica bandana. Por último me bañe en perfume y ya estaba listo.



Cuando salí ya me estaban esperando todos, para colmo me pase 15 minutos más de lo acordado con Bill o bueno, lo que él acordó.



— Tom Kaulitz son la una de la tarde, ACORDAMOS A LAS 12:30 — O bueno, me tarde un poco más.




— Un momento, tu acordaste, yo en ningún momento dije que si.



— Dios mío, pobres de tus hijos cuando los tengas, van a llegar tarde a todas partes.



Ni voy a tener.



𝐰𝐨𝐦𝐚𝐧𝐢𝐳𝐞𝐫 ─ 𝐭𝐨𝐦 𝐤𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora