CAPÍTULO 3: CHOQUE DE CORAZONES

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Sasuke chasqueó la lengua con molestia, toda esa situación era molesta, eso era otra de las cosas que no le gustaba de ser el nuevo. Además, solo quedaban dos meses antes de que el curso terminara, tener que presentarse era algo que le parecía innecesario además de muy molesto. Que más le daba a esa panda de imbéciles quien era o lo que le gustaba hacer, después de todo no quería tener nada que ver con ninguno de ellos, así que todo eso solo le parecía una gran pérdida de tiempo.

Además, las miradas que las chicas le estaban dando le molestaban demasiado, parecía que en cualquier momento iban a saltar hacia él. Al menos podrían disimular un poco su interés, le parecía hasta vergonzoso la poca autoestima que se tenían.

Miró hasta casi al final del aula y su humor cambió de golpe, cerca de la ventana se encontraba la ratona. No pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa, si ella estaba allí podría divertirse con algo. Notó como la chica ni siquiera lo miraba, posiblemente era la única chica que no lo desvestía con la mirada y aunque era un golpe para su orgullo también le resultaba excitante, no había nada mejor que un reto para tener un poco de diversión.

—Ya puede presentarse Uchiha—dijo la profesora atrayendo la atención del chico.

Miró a sus compañeros sin demasiado interés, esperaba no estar mucho tiempo allí, pero sabía que después de su última expulsión las cosas se podrían peor y no es como si quisiera darles problemas a sus padres, pero parecía que los problemas lo buscaban a él.

—Mi nombre es Sasuke Uchiha, me disgustan muchas cosas y no me gusta nada en particular, si no me molestan no habrá problemas—dijo seco dando por terminada su presentación, logrando sacar varios suspiros de la chica y que la maestra lo mirara sorprendida.

Sin esperar el permiso de su profesora tomó el asiento que se encontraba libre al lado de Hinata. No sabía si ese era su nuevo asiento, pero era el que quería.

—Si, ya puedes ir a tu asiento—dijo Kurenai cuando el chico ya estaba sentado.

La mujer lanzó un largo suspiro, su amigo tenía razón, iba a ser difícil controlar al chico. Pero como le había prometido a Kakashi, lo cuidaría lo mejor que pudiera, después de todo entendía la situación del menor.

Sin más la clase comenzó, Sasuke no prestaba demasiada atención a lo que fuera que estuvieran explicando, todo su interés se centraba en la chica de al lado. Le encantaba ver como a pesar de su intensa mirada ella solo lo ignoraba. Estaba más convencido que nunca que esa pequeña ratona iba a ser su diversión mientras se encontrara allí.

Hinata intentaba no prestarle atención, trataba de centrarse en lo que decía Kurenai, pero la penetrante mirada del chico la desconcertaba demasiado. Aun así, usando todo su autocontrol siguió ignorándolo hasta que finalizaron las clases. Que ni bien tocó el timbre la chica salió despavorida, ahora más que nunca odiaba ser la única de su grupo de amigos a la que habían puesto en otra clase.

Observar cómo corría despavorida activaba todo sentido de caza del chico, a sus ojos se veía como una deliciosa ratona tratando de escapar de un gato. No sabía exactamente qué era lo que tenía, pero le gusta e intrigaba a partes iguales.

Pero por el momento la dejaría en paz, sería demasiado aburrido acabar con todo de golpe.

Por su parte Hinata casi corría hacia el salón donde estaba todos sus amigos. Necesitaba hablar con Temari, necesitaba un consejo de su mejor amiga en esos momentos más que nunca, el chico la ponía de los nervios.

A penas vislumbró la figura de su rubia amiga por el umbral de la puerta se lanzó a sus brazos, que la recibieron más que encantada. Pero aun así algo hizo que el instinto de Temari se activara, ya que Hinata parecía algo más nerviosa de lo habitual y no sabía por qué.

Cuando Hinata le explicó lo sucedido a Temari aunque trató de contenerse no pudo evitarlo y estalló en risa. Se había preocupado tanto al verla con aquella expresión afligida pero ahora que sabía sobre su problema podía quedarse más tranquila. Era verdad que para Hinata todo eso era muy serio e incluso malo, pero ella no pensaba de esa manera.

Después de que el idiota de Naruto la había rechazado por solo verla como una buena amiga ningún otro chico había entrado en el radar de Hinata, no importaba lo guapos que fueran o lo caballerosos que se vieran, nadie conseguía alterarla. Y aunque sabía que aún no sentía nada por el chico nuevo su intervención había logrado que las cosas se agitaran un poco en el corazón de Hinata.

Tal vez ella no lo decía en voz alta, pero la conocía lo suficiente como para saber que había hecho mellas en ella.

—Hina, no te lo he dicho una vez, sino varias. Date la oportunidad de conocer a la persona antes de ahuyentarlo, no creo que sea malo que alguien quiera coquetear contigo, eres una chica muy atractiva—dijo Temari.

Hinata hizo pucheros, parecía que su amiga no entendía su problema.

—Él no me gusta—se quejó ella.

—Sí, en eso tienes razón. Pero tampoco te es indiferente, tus mejillas sonrojadas y nerviosismo te delatan—dijo Temari con algo de burla solo logrando otro puchero por parte de la Hyuga. —Hina te amo, pero no puedes seguir así. Tienes que superar a Naruto de una vez por todas—dijo preocupada. —No niego que sea un buen chico pero lamentablemente no siente lo mismo por ti. Cosa que no entiendo, eres una chica maravillosa y debería sentirse agradecido porque sientas algo por él—soltó cabreada, para luego respirar intentando tranquilizarse. —Así que supéralo y enamórate otra vez o al menos pasa un buen rato si el chico es sexy—finalizo con un guiño de picardía que coloreó las mejillas de Hinata.

En el fondo Hinata sabía que su amiga tenía razón, que desde su rechazo no había tenido algún acercamiento romántico con otro chico y de aquello habían pasado ya tres años. Había cambiado su carácter, se había enfrentado a su padre, pero aún seguía atrapada en sus sentimientos.

—Sé que tienes razón, pero creo que Uchiha-san no es el adecuado para eso—dijo avergonzada.

Temari soltó un largo suspiro, aún no conocía al Uchiha, pero ya lo juzgaría por ella misma.

Notas de la autora: Bien, debo decir que estoy con algo de inspiración. Sé que los caps son cortos, pero no va a ser una historia muy larga. 

Muchas gracias por todo.

Ya nos leemos.

Mi chico maloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora