5. (J)

48 7 0
                                    

La mañana del grandioso día de la reunión con el club de astronomía, Jeonghan se despertó algo temprano por el ruido de sus vecinos, llevaban toda la mañana taladrando y a nuestro delicado Yoon ya le dolía la cabeza.

— ¡Maldita sea!, nunca pueden dejar dormir en éste vecindario, estoy harto. — Exclamó con destacable molestia.

Se sentó en la cama, tomando la primera cosa que vió en su buró y no dudó dos veces en abrir la ventana para arrojar el objeto contra la casa del vecino.

El sonido del vidrio de la ventana rompiéndose fue suficiente para hacerlo cerrar la ventana y la cortina en un pestañeo, bueno, ¿Que querían que hiciera?, era un adolescente irritado, potencialmente estresado por la tarde que le esperaba.

Se levantó de su cama, buscando de una vez la ropa que llevaría para preparar su mochila la cuál tuvo lista rápidamente con todo lo que llevaría.

Aún estaba algo preocupado porque seguía sin tener una casa de campaña

Quizás debería de mandarle un mensaje a Seungcheol.

No, mejor no.

O tal vez.

No, definitivamente no.

Suspiró profundamente, pasando sus manos por su cara, ¿Que iba a hacer sin una casa de campaña?

Cerró sus ojos, volviendo a abrazar a su peluche, tenía demasiada flojera para ser honestos, quizás era más fácil no ir y ya, pero le hacía ilusión pasar la última reunión con el club de astronomía. Así que solo se paró de nuevo y fue al baño para asearse de una vez.

Había dejado su teléfono en la cama porque no quería perder mas tiempo o se le haría tarde, pudo escuchar desde la regadera como sonaban las notificaciones de los mensajes, a lo que gruñó.

Todos se esmeraban por escribirle justo cuando no tenia su teléfono a la mano, así que se apresuró por terminar rápido de bañarse, salió del baño con una toalla en la cintura y tomó su teléfono, checando sus notificaciones.

Tik Tok: @the8 ha compartido un vídeo.

Instagram: @soojin le ha dado me gusta a tu publicación.

Mensaje de Sunday Morning: ¿Vas a usar siempre mi casa de campaña?, te la pasaré a dejar, tengo una cita, hermanooo.

Mensaje de número desconocido: Hey, es Choi Seungcheol, ¿Quieres que pare por tu casa para llevarte a la escuela?

Jeonghan aventó de nuevo su teléfono a la cama, dejándolo ahí mientras mejor se enfocaba en vestirse para estar listo.

Checó su aspecto en el espejo antes de tomar su mochila y bajar las escaleras rápidamente, llegando a la cocina donde estaba su madre con su comida en veinte mil tuppers, tomó una de las loncheras que estaban colgadas y guardó todo.

— Si sabes que regresaré mañana, ¿verdad?, no es necesaria tanta comida, mamá.

La señora rió, girandose para ayudarlo a cerrar la bolsa que parecía estar gorda de lo llena que estaba.

— Lo sé, corazón, pero no quiero que pases hambre, ¿Recuerdas cuando te acompañé al cumpleaños de Seungcheol cuando eran pequeños?, la gente millonaria solo come zanahoria y otros vegetales, con eso te morirás de hambre, amor.

Jeonghan apretó los labios en una fina línea, observando a su madre cerrar la bolsa.

— No me acuerdo de esa fiesta, pero debió ser feo solo comer zanahoria y vegetales.

— Oh, tú no tenías de que preocuparte, tú si tenías hamburguesas y banderillas.

La señora Yoon se acercó a su hijo, dejando un beso en su frente.

The Problem Of Yoon Jeonghan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora